lunes, 1 de octubre de 2007

Hoja de Ruta: acuerdo o confrontación

El viernes pasado el Lehendakari Ibarretxe anunció en el Parlamento Vasco, en total acuerdo con los demás integrantes del gobierno tripartito, su firme determinación de cumplir con el compromiso de otorgar la palabra al pueblo vasco.

El camino iniciado no será fácil, porque tanto el Partido Popular, el Partido Socialista, (al menos el de Euskadi), como así también, ciertas voces del mismo partido del Lehendakari, entre las cuales podemos destacar: el discurso en el Alderdi Eguna de Josu Jon Imaz, y las declaraciones del alcalde de Bilbao, el cual, manifestó que el principal problema de los vascos, es garantizar la aprobación de los presupuestos y la estabilidad de las cajas de ahorro, nos hacen concluir que no están muy convencidos con la hoja de ruta propuesta por el Lehendakari Ibarretxe.

De la lectura del mensaje queda claro que se abre un plazo de un año, donde se intentará llegar a un acuerdo político con el gobierno español y que el mismo, sería refrendado por una consulta que se llevará a cabo el 25 de octubre del año próximo, fecha esta importante para los vascos, ya que será un 25 de octubre de 1839, cuando ante la aprobación de una Ley se perderían los Fueros vascos, mientras que en la misma fecha del año 1979, será aprobado el Estatuto de Gernika.

De haber acuerdo, comenzará un proceso resolutivo, en el cual, se deberá implementar el desarme y fin de la actividad de ETA, mientras que al mismo tiempo, los partidos políticos vascos deberán elaborar un acuerdo que posibilite la implementación de un nuevo status político. La segunda etapa, culminará con una nueva consulta que tendría lugar en el segundo semestre del año 2010.

Mucho me hubiera gustado que en su mensaje del Lehendakari hiciera referencia a Navarra e Iparralde, como así también, a la diáspora vasca, la cual, forma parte del conflicto y además, puede aportar al proceso resolutivo. En este sentido, más allá que de las consultas participen en la diáspora, quienes poseen la habilitación requerida por la legislación electoral para las elecciones ordinarias, también podrían sufragar quienes formen parte de la diáspora legalmente organizada, a partir de lo estipulado en la Ley de Relaciones con las Colectividades y Centros Vascos de del exterior de la Comunidad Autónoma del País Vasco. En este sentido, dicha ley establece la creación de un listado de centros vascos reconocidos por la misma, y la confección de un censo anual de sus miembros, cuyos integrantes a mi entender, deberían tener derecho a participar de las consultas.

En definitiva se inicia un nuevo proceso para resolver el conflicto político vasco, esperemos que se conforme una mesa de partidos sin exclusiones, con una agenda que incluya temas como territorialidad, nacionalidad y derecho a decidir. La mano esta nuevamente extendida y el Estado español tiene la palabra, de no ser así, la hoja de ruta, deberá ser modificada pasando del acuerdo a la confrontación democrática y la desobediencia civil.

Prof.: César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata/Argentina

sábado, 29 de septiembre de 2007

Apuesta por la normalizacion politica.

El Pleno de Debate de Política General celebrado el pasado viernes 29 de septiembre en el Parlamento Vasco es un hito importante en la política vasca por el cumplimiento de los compromisos adquiridos en la campaña electoral por parte del PNV y EA, así como en el programa de gobierno tripartito. Por otra parte, a la vista de las reacciones suscitadas, tanto en el debate celebrado en el propio Parlamento Vasco, como en los medios de comunicación, es indudable que el discurso del Lehendakari Ibarretxe no ha dejado indiferente a nadie.

Ya conocíamos de antemano cúal iba a ser la reacción del PP, e incluso intuíamos la reacción del PSOE, pero lo más sorprendente fue el discurso pre-Anoeta de la portavoz de EHAK. Para quienes somos abertzales e independentistas está claro que nos gustaría que la consulta prometida por Ibarretxe coincidiendo con una fecha histórica como es el 25 de octubre, fecha de la abolición de los fueros en parte de Euskal Herria el año 1839, se celebre para ratificar un acuerdo previo entre el conjunto de las instituciones vascas de Hego e Ipar Euskal Herria con los estados francés y español, por medio del cual nos reconozcan como una nación, un país soberano e independiente, o alternativamente un referendum, sin previo acuerdo con los estados español y francés, por medio del cual los vascos de Iparralde y Hegoalde proclamamos unilateralmente nuestra independencia.

Sin embargo, a pesar de que leyendo y escuchando algunos medios españoles, parece que el 25 de octubre del año próximo vamos a tener la oportunidad de proclamarnos como un país independiente, lamentablemente, estamos aún bastante lejos de ello porque la conciencia nacional vasca en los diferentes ámbitos político-administrativos en los que se divide nuestro País, muy a pesar de los abertzales, es la que es y la que reflejan las sucesivas elecciones. Por lo tanto, los abertzales que queremos dar pasos adelante en el proceso soberanista de nuestro Pueblo y estrechar cada día más vínculos políticos, económicos, culturales, sociales entre los distintos territorios de Euskal Herria, adecuamos nuestra actividad política a las dinámicas y ritmos diferentes existentes en la CAPV, Nafarroa e Iparralde, e incluso dentro de la CAPV en cada uno de sus territorios históricos.

Lo que cada día está más claro, e incluso así lo reconocen muchos analistas políticos, es que además del cumplimiento de la palabra dada por parte del Lehendakari Ibarretxe, gran parte del mérito de todo lo que está pasando se debe a Eusko Alkartasuna, ya que gracias a la perseverancia de su dirección y militancia, se están cumpliendo unos hitos importantes y sobre todo se están cumpliendo los compromisos adquiridos ante el electorado, así como ante el Parlamento Vasco.

No obstante, debemos ser realistas y darnos cuenta que nadie nos va facilitar nuestra labor política de favorecer la normalización política y mucho menos desde las instituciones del Estado Español, como tuvimos ocasión de comprobar en el Congreso de los Diputados en febrero del año 2005 ante la propuesta de nuevo Estatuto de la CAPV. Este mismo verano hemos tenido ocasión de comprobar en Nafarroa cómo el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno de Cambio y de Progreso en Nafarroa estaba abortada desde el inicio por parte del PSOE, como hemos visto posteriormente Incluso desde las propias filas del nacionalismo algunos seguirán haciendo declaraciones y escribiendo en contra de de la consulta, como hemos tenido la ocasión de comprobar este mismo verano en reiteradas ocasiones del todavía máximo dirigente del PNV.

Como sigo siendo un ingenuo, pienso que el guante lanzado por el Lehendakari Ibarretxe en nombre del Gobierno tripatito PNV-EA-EB en el debate de política general del pasado viernes 29 de septiembre, rechazado por Patxi López en nombre del PSE(PSOE), el próximo año después de las elecciones generales españolas de marzo será aceptado por parte de un Rodriguez Zapatero ratificado en las urnas como Presidente del Gobierno Español, así como parte del autodenominado MNLV, porque ofrece el banderín de enganche para conducir a nuestro país por la vía de la normalización política.

Estamos a tiempo, pues, para que aprendamos todos de los errores cometidos en la época del acuerdo de Lizarra-Garazi, así como en el proceso de negociaciones emprendidos durante la última tregua de ETA entre Batasuna, PNV y PSOE, para no volverlos a cometer. Por ello, la consulta comprometida por el Lehendakari Ibarretxe para el 25 de octubre del año próximo se debe plantear en unos términos tales que contemplen las bases para la normalización política de Euskal Herria. De tal manera que si así lo refrendan los vascos y vascas de la CAPV, las instituciones del Estado Español se comprometan a reconocer un régimen de autogobierno en el que se nos reconozca la capacidad de decisión de los vascos sobre nuestro futuro y en el que, si así lo deciden, cada uno en su ámbito, los vascos y vascas que residen en la CAPV y Nafarroa, podamos tener en el futuro instituciones políticas comunes para el conjunto de Hego Euskal Herria. De la misma manera, si así lo estiman oportuno las instituciones de Iparralde, la posibilidad de estrechar las relaciones políticas, económicas, sociales, culturales, etc entre las instituciones de Iparralde y Hegolade, en el marco de una euroregion europea.

Si hubiera voluntad política por parte del Estado Español para resolver el contencioso vasco, el ordenamiento jurídico ofrece instrumentos para ello. Desde la propia Constitución Española con su Disposición Adicional Cuarta y las vías para su reforma, así como los tratados internacionales ratificados por el Estado Español. Para ello hace falta valentía y decisión política para llegar a un acuerdo similar al suscrito en su día en Downing Street para superar el conflicto político irlandés. Un acuerdo que fije las bases para resolver el contencioso vasco, en clave estrictamente democrática, en el que tengan cabida todas las personas y todos los proyectos; en definitiva un acuerdo en el que se reconozcan los derechos humanos individuales de todas las personas y los derechos humanos colectivos que como Pueblo y Nación nos corresponden,

Si no fuéramos capaces de alcanzar dicho acuerdo entre las instituciones vascas con el Estado Español y nos dan un nuevo portazo negándose siquiera a negociar la propuesta emanada de las instituciones vascas con respaldo mayoritario, la única vía que nos quedará a los abertzales será la vía de la confrontación democrática con el estado español, así como la vía de la desobediencia civil, como acertadamente dijo el pasado 23 de septiembre Begoña Errazti en el Alkartasun Eguna.

Sabin Intxaurraga
Militante de Eusko Alkartasuna

viernes, 28 de septiembre de 2007

domingo, 23 de septiembre de 2007

Euskal Herria ¿Nación o región?

Euskal Herria ¿Nación o región?

Muchos debates tendrán lugar en estos días en Euskal Herria, y los mismos atravesarán a todos los partidos nacionalistas, los cuales, deberán definir sus propuestas y estrategias de cara al futuro. Ya sabemos de sobra la opinión de los partidos del Estado, sean estos de derecha o de supuesta izquierda: “Los vascos forman parte regionalmente del Estado español”, como así también, “Que reafirmar el derecho a decidir del pueblo vasco, constituye un acto de rebelión a la Constitución y las instituciones del Estado”.

Lo importante será como los partidos abertzales evalúan y proponen a la sociedad vasca un proyecto de Nación que incluya la normalización política, la paz y un marco jurídico- político que satisfaga sus demandas.

Para llevar adelante esos debates, se deberá partir de la base de que Euskal Herria es la resultante de la unidad de los siete Herrialdes, más allá, de que hoy la Nación vasca se encuentre asentada sobre dos estados y con tres sistemas políticos administrativos diferentes.

Los vascos son una Nación porque cumplen sobradamente con las categorías que la determinan como tal. En este sentido, todas las naciones del mundo tienen derecho a la autodeterminación, es decir, a elegir sus instituciones, su forma de vida, sus relaciones y vínculos en el mundo. En consecuencia, los vascos tienen derecho a crear un Estado Vasco en Europa.

Estas premisas seguramente serán motivo de debate en el arco nacionalista vasco, para lo cual, a partir de las ponencias de los diferentes partidos, de aquí a fin de año, será donde los afiliados participaran de importantes análisis y aportaciones, y cuya resultante, es dejar en claro si Euskal Herria es una región o una Nación. La sociedad vasca seguramente está esperando definiciones en este sentido, ya que los discursos cruzados confunden muchas veces al tejido social, con la consecuente desmoralización y desmovilización.

La Nación vasca necesita de los acuerdos mínimos que garanticen el diálogo como única forma de poder llevar a buen puerto la resolución de su conflicto político. Y para que ello sea posible, los abertzales deberán explicar con claridad a la sociedad vasca, si consideran que Euskal Herria es una región o una Nación, como así también, cual es el alcance de la autodeterminación que proponen.

Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata

Argentina

FORO DE DEBATE NACIONAL D. A.

FORO DE DEBATE NACIONAL

(DE LA DIASPORA AMERICANA)

En la ciudad de Montevideo, a los 15 días del mes de septiembre del año 2007, se reúne la Mesa Americana del Foro de Debate Nacional, con el propósito de analizar su accionar de cara al futuro, como así también, la situación política y social de Euskal Herria. En este sentido, los abajo firmantes declaran:

Reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando mancomunadamente para favorecer todos los caminos que conduzcan a la restauración del dialogo entre las fuerzas abertzales. En este sentido, estamos convencidos de que el conflicto político vasco involucra tanto a los estados francés y español y a la nación vasca, y que la raíz del mismo es de naturaleza política, como así también, que su resolución sólo podrá ser posible por las vías del diálogo, sin ningún tipo de tutelas, ni imposiciones, que intenten desvirtuar el derecho que les corresponde a los ciudadanas y ciudadanos vascos a decidir, como sujeto de derecho político su futuro.

Animamos a todos los miembros de la diáspora, a manifestar su compromiso con las instituciones políticas, sociales y culturales vascas, apoyando los esfuerzos que muchos compatriotas realizan tanto en Euskal Herria, como así también, en la diáspora, en la búsqueda de aportar a la solución del contencioso vasco, con el fin de alcanzar en forma definitiva la normalización política y como consecuencia, la paz.

Entendemos que una nación que pretende ser un Estado soberano, debe tener muy en claro la necesidad de garantizar la vigencia de los derechos humanos, políticos y sociales y culturales para todas las ciudadanas y ciudadanos de Euskal Herria.

Nos comprometemos a continuar trabajando por la unidad abertzale y hacemos votos para que en los debates que tendrán lugar en estos días en cada una de las agrupaciones nacionalistas, sean fructíferos y en clave patriótica. En este sentido, trabajaremos activamente para conseguir la unidad de Udalbiltza, al ser la única institución política que aglutina a toda representación política de Euskal Herría.

Por último, entendemos que es tiempo de instaurar el diálogo sin exclusiones, de ser posible, en ausencia de todo tipo de violencia. En este sentido, nuestro objetivos soberanistas se consumarán cuando el pueblo vasco tenga la palabra, participando de una consulta democrática, y ello sólo se conseguirá, si garantizamos la unidad en la acción.

César Arrondo Gloria Zuazola Santiago Bereciartua José Francisco Domingo Mariana Fernández

Miembro de EA Militante de la Militante de la Izquierda Ormaetxea Afiliado Castelli Agente

de Argentina Izquierda Vasca de Vasca de Argentina PNV en Euskal Herria Cultural- Argentina

Uruguay

martes, 18 de septiembre de 2007

No es cronica deportiva


A pesar de que en Euskal Herria podemos presumir de tener uno de los mejores equipos de rugby de Europa, el Biarritz Olympique, y tres equipos de los 10 que la componen (Bera Bera R.T., Ordizia R.E., Getxo R.T.) jugando en División de Honor (1ª División) en el Reino de España, es casi imposible encontrar información sobre este deporte en los medios de comunicación vascos, tanto públicos como privados, que lejos de ser una excepción, se dejan arrastrar por el borreguismo imperante en torno a los deportistas “estrella” de nuestros vecinos españoles (Fernando Alonso, Dani Pedrosa, Rafa Nadal, etc ) y prefieren dedicar su tiempo y su espacio a estos ídolos que nada tienen que ver con nosotros.

Viene esto a cuento, porque aunque la cobertura informativa en Euskal Herria del evento es inexistente, se está jugando el Mundial de Rugby en casa de nuestros otros vecinos, los franceses. Ayer por la noche pude ver el segundo partido de la selección de Francia y, como no podía ser de otra manera, juegan varios jugadores vascos en el combinado galo.

Pues bien, uno de estos jugadores vascos, Imanol Harinordoquy, de Garazi, lució ayer en sus guantes (algunos jugadores los usan para evitar que el balón se escurra) unas claras, nítidas y orgullosas IKURRIÑAS que se pudieron ver en todo el mundo.

Mucho se ha escrito y hablado sobre la participación de jugadores vascos en los combinados de los dos países que nos niegan nuestro derecho a competir en el circuito internacional con la camiseta de nuestro nación, la vasca. No es mi intención rescatar ahora ese debate, pero sí señalar que el gesto de Imanol Harinordoquy luciendo sus IKURRIÑAS, es de un gran valor simbólico.

Ya sabemos que la presión de los sponsors suele ser a menudo puesta como excusa por algunos. Pues bien, el equipo francés de rugby está sponsorizado entre otros, por nada más y nada menos que por la Société Genérale, EDF y Orange. Ahí es nada. En el país que inventó el jacobinismo, jugadores de su selección de rugby lucen IKURRIÑAS. Un ejemplo para todos.

Oscar Usetxi

viernes, 14 de septiembre de 2007

LA BATALLA PENDIENTE


La batalla pendiente

Hace unos días se anunció en el tradicional primer partido de esta parte de nuestro país que, ante su próxima asamblea general (congreso para el común de los mortales) habían parido una ponencia política de unanimidad y consenso entre las llamadas dos almas que habitan en dicho partido. No entraré a dilucidar si una es mejor que la otra pues para eso tendrán su debate en dicho congreso a primeros de diciembre. Lo trascendental es que hoy nos ha sorprendido Imaz con su dimisión y abandono de la política activa. ¿Que trascendencia tiene esto?

Ninguna. No tiene trascendencia más allá de la salida de escena de una persona que mas bien se quemó a lo bonzo en verano con unas ideas en las que cree que suponen el retorno a épocas como las del Arriaga o la era Ardanza. Una era que, recordemos, supuso un parón en las reivindicaciones nacionales de este pueblo. Es legitimo el planteamiento, pero hemos de ver claramente a donde llevan. Por otro lado el sector o alma de Imaz esta perfectamente representado por Urkullu, Artiztondo o Jose Luis Bilbao, por lo que, incluso, pudiera ser una operación táctica para poner de presidente del EBB a uno de los anteriormente citados o, porque no, al legendario Sudupe en el cargo y postular a Imaz dentro de 2 años como candidato a suceder a un Ibarretxe al que ven mas bien como un obstáculo que como un activo cara a la construcción nacional de este país. Pues la deriva mayoritaria del actual EBB no es ya esa.

Entendiendo el punto en que nos encontramos debemos recapitular y centrarnos en lo que tenemos y en lo que nos falta. Tenemos un estatuto que fue torpedeado desde la linea de salida. Que se lo digan al Lehendakari Garaikoetxea. Que no ha sido cumplido en su integridad por voluntad política. Que se lo digan al Lehendakari Ibarretxe, que era Vice-lehendakari cuando en el 95 se hizo inventario de las competencias pendientes. Que son la base de la materialización del nuevo estatuto. Necesidades, no nos olvidemos. Necesidades de la evolución de los tiempos. Y de hacer frente a cuestiones como las leyes de bases, la defensa en Europa del concierto económico (en el que el estado era y es acusador y defensor) o la plasmacion de leyes europeas en leyes aquí que siempre se hacia en Madrid, aunque fuéramos nosotros, en el parlamento vasco, donde residiera la competencia. Y ese nuevo estatuto recibió la mayoría absoluta del parlamento vasco y un portazo en Madrid. Ni un nuevo estatuto nos aceptaron.

Por otro lado debemos mirar a Europa y vislumbrar que el derecho de autodeterminación esta en vigor y de actualidad. Lo estuvo en Montenegro, donde cumplieron los criterios marcados por la UE. Y aunque una mitad del país voto por mantenerse dentro de la federación con serbia, el país existe, no ha habido éxodo, esta en la ONU y sus relaciones con sus vecinos son buenas. O en el caso de Kosovo, que mal que les pese, sera estado independiente dentro de pocos meses. O mas claro es el ejemplo de Escocia. Otros al entrar en el gobierno hubieran establecido una agenda de consolidación institucional, búsqueda de la mayoría absoluta y después de esas elecciones plantear ... pues no. El SNP ha ido directo al grano. Prometió una consulta sobre la independencia y eso es lo que hará en 2010. Porque le importa el futuro nacional de Escocia y quieren cumplir no solo con una promesa electoral sino con las bases fundacionales del partido.

Llegamos al final. O al principio de un nuevo capitulo. Que es lo que aludía en el título. La batalla pendiente es la de nuestra soberanía nacional. Como vascos. Como abertzales nuestra aspiración es vivir en un país libre, independiente, soberano. Dentro de la UE como Lituania, Eslovenia, Chipre o Chequia. O la misma Irlanda. Un estado en paz. Un estado prospero. En el que podamos mantener nuestro actual nivel de vida, y, porque no, mejorarlo. Pues entonces si que estarán todos los recursos a nuestra disposición para llevar a cabo nuestras políticas en todas las materias. Y no solo aquellas que Madrid nos deja de un estatuto de autonomía. Sino aquello que nos permita nuestra propia constitución soberana.

La batalla pendiente la debemos dar hoy. Porque podemos. Con la palabra. Con la voluntad de la sociedad. Con la consulta. Con el voto en ella. Con aquello que nuestros mayores hicieron por este país cuando eran tiempos oscuros y es el amor a esta tierra y la confianza en que el futuro que se nos abre esta en nuestras manos. Esa es la batalla que debemos dar entre todos. Mas allá de que ya no este Imaz. Pues lo sustancial, al final, es mucho mas importante que lo accesorio. Y allí nos veremos. En la construcción de Euskal Herria.

Gora Euskadi Askatuta!

domingo, 2 de septiembre de 2007

ESPAÑA ME TIENE FOVICO

Sábado, 1 de septiembre de 2007
ESPAÑA ME TIENE FÓBICO

David A. Fajardo Rodríguez

*Estudiante de psicología

Noche de sábado; las ululantes masas juveniles proceden y sucumben a sus rituales semanales de sábado y vida nocturna, comienza la ingesta masiva de Etanol encubierto como "suaves cócteles" , también el consumo de otros estimulantes que se ingieren por las vías que usamos para respirar; las aceras empiezan a portar un decoro de asquerosos vómitos, los "chandaleros" de burbujeantes testosteronas intercambian algunos golpes con sus puños, llenos de osados anillos de oro, no ganados propiamente con el fruto del trabajo.

Las mujeres se visten de manera sugerente, con la misma cantidad de tela que contiene una bayeta de fregar, se produce alguna que otra violación, por supuesto no se hacen públicas para no crear alarma social, y en estos macro-festines, nadie está exento de ver el más alto nivel de degradación moral, cuando dos descarados -como si fuesen burdos animales- copulan en público.

Por las carreteras aparecen como balas, coches que desprenden destellantes luces de neón "azules" y una música a un nivel de decibelios que debe -por narices- afectar a la capacidad auditiva de cualquier ser humano.

¡No!, no hay botellón, ya no, esta prohibido, aunque estas masas juveniles han clamado protestas a nivel nacional, concentraciones y escritos con el fin de que vuelva a ser permitido; es curioso, pero haciendo una reminiscencia -a través de lo leído y escuchado testimonialmente- ,antiguamente, las juventudes hacían concentraciones por la defensa de los derechos laborales, contra el capitalismo y el clasismo, contra los cambios en la ley de educación y un largo etcétera que conforman una gran trayectoria de lucha y activismo juvenil; ahora lo hacen, pero en defensa del botellón y el teatro de degradación al que este fenómeno conduce.

Me han llegado a contar que, hace unas décadas, las juventudes universitarias poseían -no todos pero sí en su gran mayoría- un carisma y personalidad definida, acrecentaban sus melenas como distintivo de rechazo, hacían extravagante sus vestimentas y a la par comprometida con las ideologías, llenaban sus carpetas con la imagen del Che, esa famosa imagen que korda un buen día inmortalizó, pegatinas con el símbolo de la paz y de la honorable, pulcra y bella bandera de las siete estrellas verdes... pero ahora, cuando le miro la carpeta a cualquier muchachuelo compañero de facultad, lo único que veo es una pegatina con el eslogan consumista: póntelo, pónselo. De pena.

Pues en esta noche de sábado -con la intención de dejar una estela de contraste- aquí me hallo, con la incisiva luz de mi flexor apuntando al libro que portan mis manos, leyendo y subrayando con ansia un ensayo de Focault, sobre la mesa un café que contiene la carga de cafeína suficiente para mantenerme despierto mientras acabo con esta obra, y sobre mi escritorio, el grisáceo portátil que desprende de sus altavoces, suavemente, una melodía de Wagner; ¿no es más preferible esto que ceder a las tretas colonialistas que ofrecen a la juventud el masivo sedante de noche/droga/fiestas/desfase? Es triste asumir que esas juventudes sedadas, nubladas, robotizadas y, por lo tanto, tornadas para no pensar serán la columna de Heracles del futuro canario.

Pero sucede que (en esta noche de Sábado) en una de las estanterías que tengo al frente, un libro me llama la atención de una manera especial, es un manual de fobias, como saciador de curiosidad que soy, le echo un vistazo y cual es mi sorpresa cuando me doy cuenta de que me siento identificado con muchísimas de esas fobias - a nivel figurado pero con un giro realista- siendo España el agente patológico causante de dichas fobias y, probablemente, estas fobias son padecidas por el resto de canarios despiertos y críticos para con las realidades políticas, económicas, sociales. etc.

Puestos a explorar, comparto estas irónicas fobias que padezco...

La primera de estas fobias es la pirofobia, sí, la fobia al fuego; creo es normal que la padezca después de ver como -hace escasas semanas- media isla ardía como el petróleo, mientras los bomberos de turno permitían la proliferación de ese fuego. Bomberos inútiles, que para sentirse exentos de culpa y así apagar el fuego de sus conciencias, repetían constantemente en aquellos angustiosos momentos la frase: "esperamos ordenes" y mientras esperan ordenes divinas se dedicaban a tocarse ciertas partes erógenas de su cuerpo cuando frente a sus ojos las ovejas, baifillos, gallinas, cochinos, perros, casas, terrenos, cosechas... y patrimonio de vida de pastores y no pastores se reducía a nada o a escombro y polvo.

Ésta es una fobia que no puedo evitar y que va en aumento, más aún, cuando sé que para apagar estos fuegos no se cuenta con los pueblerinos o gentes del lugar, sino con un rebaño de godos sevillanos que vienen aquí a beberse el roncito canario, mamando dietas y suplementos económicos por estar fuera del territorio geogodografico peninsular.

Me tiemblan las piernas (síntomas fóbico) cuando imagino la fecundidad del campo y las cumbres dependiendo de cuatro repeinados (que se dedican a decidir como repoblaran lo incendiado), recién licenciados que visitan las zonas afectadas con un betún en el bolsillo por si los zapatos de cuero se llenan de tierra, con su botellita de agua en plan dominguero y sus caras embadurnadas de cremitas solares, resumiendo, la opulencia señorial llevada al campo.

Ahora mismo estoy temblando.

Pero girando el tercio, otra de las fobias abrumadoras que padezco es la politicofobia.

Estoy convencido, de que la desensibilización sistemática no reduce esta fobia, solo a través de la anhelada independencia este cuadro fóbico remite.

Pasa, que todos los políticos canarios son unos malditos colaboracionistas de la opresora España y, el que no lo es, no tardará mucho es ser GODOMIZADO (éste termino en mi diccionario particular dícese del normal canario que se convierte en infracanario colaboracionista renunciando a su juicio propio y congelando la actividad del pensar, convirtiéndose en un títere y lacayo de las ordenes y directrices que salen de Madrizzz).

Encender los televisores es asumir nuevos casos de corrupción, en consecuencia, es asumir que los impuestos de los ciudadanos financian algunos yates, chalecitos campo-playa, finquitas pa' los asaderitos entre elevadas esferas envueltas de densas nubes de humo que producen los habanos de importación.

Actualmente, siguen las oleadas corruptas y algunos dineros públicos siguen siendo destinados a sociedades bolsilleras, pero...mejor no sigo, pues, ahora me empiezan a temblar hasta las orejas.

Otra fobia, inevitable, es la atefobia; el miedo/pánico a la ruina, ruina a la cual nos conduce la garrapata española, pues teniendo la climatología que tenemos que permite tres cosechas anuales y tierras para cultivo, no se produce absolutamente nada, condenando a canarias a una mayor dependencia exterior y sometiéndola a la dañina importación.

Es inevitable temer la ruina cuando apreciamos como se dedican a esterilizar la tierra con las plantaciones masivas de pinos en zonas de cultivo; para colmo, le hacen la vida imposible al pastor, extorsionándolo, obligándole a vender por cuatro duros -perdón- cuatro euros todo su patrimonio y trayectoria de vida.

La agricultura rural es sustituida (como dice un buen amigo) por la de parques y jardines, campitos de golf para que vengan (a agarrar el palo y tocar las bolas) el grupúsculo capitalista de turno a especular con los cuatro trozos vírgenes de tierra que nos quedan.

Existe un incremento espeluznante de fallecimiento por canceres, tal vez, las papas de Egipto, las manzanas de Chile, las carnes del Brasil, el pescado de Japón y un largo etcétera tengan algo que decir a estas oleadas de enfermedades que desbordan los hospitales, este hecho hace que -también- padezca nosofobia, es decir, temor a las enfermedades.

La cementofobia, la fobia al cemento es un mal compartido por muchos canarios que vemos como la bella geografía de nuestra tierra es adulterada y violada por cantidades desmedidas de cemento y vigas.

Intentar disfrutar de una puesta de sol en la zona sur de Tamaran es algo quimérico, pues habría que intentar saltear todas las fronteras visuales que generan las hilachas de hoteles y apartamentos que, por cierto, los explotan y se enriquecen a costa de los canarios los fuereños o foráneos que tienen aquí su negocio tragaperras.

Existe una irracional fuerza que conduce a la construcción mas-iva, o mas-igic, "igic"que algún constructor en convenio con el politicus-corruptus se mete en el bolsillo.

La especulación en Canarias es como un pulpo que con sus rejos se va apoderando de nuevas zonas que serán victimas potenciales del hormigón.

En los planos arquitectónicos no son respetados ni tomados en cuenta los yacimientos aborígenes, donde si un camino alquitranado (una carretera) tiene que atravesar un poblado o casa-covacho, lo atravesará sin muchos miramientos.

Lo más lamentable es que el cemento comienza a abrirse camino isla adentro.

La ultima de estas fobias, aunque hay muchas más, pero para no hacer esto demasiado extenso, es la Ofidiofobia, miedo a las serpientes.

Es lógico, puesto que por las cumbres, como si esto fuese Asia, pululan las serpientes por los barrancos, reproduciéndose y mordiendo a los que se encuentren por delante.

En éstas islas prostituidas se pueden entrar todo tipo de animales exóticos, nadie le hará ningún tipo de control, pueden entrar desde arañas venenosas hasta Boas.

A raíz de ésta noticia es normal que se desarrolle este tipo de fobia.

Podría seguir y seguir describiendo todas las patologías que la infecciosa España produce en nuestra tierra, patologías que se extinguirían con el elixir de la libertad e independencia, pues es la única vía para salvar nuestra tierra del paulatino suicidio al que España la esta sometiendo, pero el canario, a parte de poder padecer las fobias anteriormente mencionadas, padece una que es la peor de todas, que no da pie al avance, esa fobia terrible a la que me refiero es la Eleuterofobia, la fobia a la libertad, la fobia a dejar atrás unos grilletes que oprimen la aorta de este pueblo, un pánico a la lucha y dejar de lado la comodidad social para alzar la bandera y, como decían los griegos: con escudo honor y alma, defender y liberar nuestra dolorida patria canaria.

Mientras sigamos sin vencer ésta ultima fobia y sin darnos cuenta de que nuestro capital problema es España, seguiremos danzando sobre una lóbrega neblina que produce oscurantismo. Pasaran los años, y todo seguirá igual, la única manera de salvarnos es levantarnos, unirnos y reclamar nuestra soberanía, si no, seguiremos vagando en la oscuridad, pues, como dijo en su día Benedetti: el enemigo seguirá siendo siempre el mismo cráter, todavía no existen volcanes apagados [...]

Termina así, mi noche de sábado.

martes, 28 de agosto de 2007

LIZARRA GARAZI

En septiembre se cumplirán nueve años de la firma del pacto de Lizarra Garazi. Este, constituyó un momento histórico transcendental para el nacionalismo vasco en su conjunto, porque a través del mismo, se estuvo más cerca que nunca, de concretar los tan ansiados objetivos soberanistas del Pueblo Vasco.

La propuesta, se basaba en el método llevado adelante para resolver el conflicto Irlandés, y constituía una vía de diálogo, a la cual, se sumaba la tregua indefinida de ETA.

Quienes allí confluyeron, tenían muy en claro que el conflicto vasco era de naturaleza política y su resolución sólo sería posible por la misma vía, como así también, que los implicados en el mismo eran: la nación vasca y los estados francés y español. En este sentido, quedaba descartada la devaluada tesis del presidente Aznar, quién cuando se refería al problema vasco, lo caracterizaba como un simple problema policial.

Muchos son, los que afirman con un dejo de desprecio que Lizarra Garazi ha fracasado, y si bien lamentablemente no dio los frutos esperados, no es menos cierto, que desde ese episodio y hasta la actualidad, ha corrido mucha agua bajo el puente, y todo lo que vino después, no fue mejor. Como un claro ejemplo de lo antes dicho, podemos citar: el cierre de periódicos en Euskera, la aplicación de la ley de partidos, los juicios de la Audiencia Nacional, la duplicación de las penas de los presos vascos, la ley de símbolos, la tortura, la negación a dialogar, el avance de nacionalismo español, a partir de la aplicación de su máxima que se resume en impedir que el Pueblo Vasco pueda ejercer su derecho a decidir, la debilidad del bloque nacionalista frente a la consolidación del bloque constitucionalista español, el regreso de la violencia de ETA, la traición al pueblo navarro, entre otras, a lo cual, habría que agregar, la posible ilegalización de ANV.

Lizarra Garazi, constituye un antes y un después en la forma de afrontar el conflicto vasco. En este sentido, se deberá tener en cuenta de cara a implementar nuevas formulas para abordar el contencioso vasco. Todos los partidos nacionalistas, los agentes sociales, los sindicatos, y los representantes de la cultural, tienen la obligación reflexionar sobre lo ocurrido, y desechar las recetas violentas, como así también, las propuestas alejadas de la tradición histórica del nacionalismo vasco.

Es tiempo de que las ciudadanas y ciudadanos de Euskal Herria, decidan que marco político- jurídico quieren de cara al futuro, con el fin de garantizar los derechos de todas y todos. Para que esto sea posible, hay poner en marcha ya un proceso de participación política sin exclusiones, para que los vascos, puedan vivir en un país, donde se respeten los Derechos Humanos, como así también, todos los derechos civiles, políticos y sociales. En tal sentido, para lograr los objetivos antes enunciados, estoy totalmente seguro, que Lizarra Garazi se convierte en una referencia ineludible.

Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata

Argentina

lunes, 27 de agosto de 2007

LAS COSAS CLARAS

Yo no he buscado la desautorización política de Josu Jon Imaz ni pensaba en él cuando me manifesté públicamente sobre lo que, bajo mi punto de vista, debía ser la traslación al nacionalismo democrático del debate en un partido. Si de esa reflexión sobre el reto del nacionalismo vasco en el siglo XXI alguien entendió que me inmiscuía en el debate de un partido que no es el mío lo lamento, porque en momento alguno fue esa mi intención. Mis manifestaciones fueron contestadas por destacados dirigentes del PNV con descalificaciones a las que evité contestar para no engordar una polémica que pudiese beneficiar a terceros. Creí que las posiciones habían quedado claras. Pero no ha sido así. Josu Jon Imaz ha elegido el campo del debate público para lanzar una directa andanada en mi contra. El presidente del PNV ha hecho uso de su libertad y nada hay que objetar por ello. Sin embargo, me pregunto por la razón de su interés en elegirme como centro de su desahogo -nunca le he visto tan crítico con nadie, ni siquiera contra los que insultan a diario al PNV- y llego a la conclusión de que he sido elegido como el chivo expiatorio y excusa para abordar cuestiones a debate en el seno de su partido.

Y no puedo aceptar que Josu Jon pretenda sostener sus reflexiones en una premisa falsa: la de asegurar que he demonizado el pragmatismo y la transversalidad. Simplemente no es cierto. Creo que mi dilatada trayectoria política avala que he encarado siempre con realismo todos los proyectos y todos los problemas. En todas mis responsabilidades, partidarias e institucionales, he intentado practicar un sano ejercicio de búsqueda de pactos y de acuerdos consciente de que, en muchas ocasiones, la política se convierte en el arte de lo posible.

Por eso, y como bien dice el presidente del PNV, no tuve la más mínima duda en respaldar el Estatuto de Gernika. Pero no ha buscado un buen ejemplo para intentar sacarme los colores. Recuerdo perfectamente el trabajo de la Asamblea de Parlamentarios Vascos para hacer posible un acuerdo amplio. Se logró con esfuerzo y entusiasmo. El mismo esfuerzo y prácticamente idéntico entusiasmo a los empleados por Carlos Garaikoetxea como presidente del Consejo General Vasco y Adolfo Súarez, en calidad de presidente del Gobierno español, para hacer entonces posible aquel pacto.

Ambos tuvieron voluntad de lograr el acuerdo y pusieron su empeño en ello. Lo que he criticado y critico es que mientras el lehendakari Ibarretxe, el Gobierno y el Parlamento vascos han defendido la necesidad de renovar ese pacto, los interlocutores en Madrid se han negado siquiera a intentar buscarlo. Por tanto, que nadie se equivoque. No abomino de la transversalidad, porque creo en una necesaria convivencia. Lo que deploro y denuncio es que los gobiernos de turno en el Estado no tienen ni la más mínima voluntad de llegar a un acuerdo. Han confundido el entendimiento con el obligado trágala a sus adversarios. Y eso no puede ser.

No puede ser que la apuesta por la transversalidad se exija sólo a unos y siempre a los mismos, a los nacionalistas vascos. No puede ser que se pretenda que el nacionalismo democrático sea quien ceda de forma permanente ante las exigencias del nacionalismo español. Lo transversal se transforma en una ficción cuando lo que en realidad supone es dar capacidad de veto a los partidos de ámbito estatal.

Jamás he identificado pacto con entreguismo. Son otros, fundamentalmente los partidos de ámbito estatal, los que entienden que el pragmatismo debe ser una especie de entreguismo al que yo me niego. Y no se trata de subir el listón sino de ser coherentes. Mi partido, Eusko Alkartasuna, ha definido con claridad cuales son sus objetivos y quienes militamos en él tratamos de ser leales al proyecto que hemos presentado a la sociedad. Entiendo perfectamente que el presidente del PNV no participe de las convicciones de EA, pero estimo cuando menos pretencioso que a los seguidores de EA se nos exija participar de la misma posición que defiende Josu Jon Imaz. Según lo visto, opinar de forma distinta a algunos de los dirigentes del PNV puede conllevar que se nos tache de exaltados o contradictorios.

Me resulta también curioso que se exhiba como ejemplo paradigmático de pragmatismo la estrategia de Nafarroa Bai y se pretenda contraponerlo a las posiciones de EA. Quizá convenga recordar que mi partido, por cierto segunda fuerza en importancia de la coalición, ha estado en primera línea de esa vocación de pacto que ha mantenido NaBai con el PSN y ante la que el PSOE se ha cerrado en banda. Sería deseable que quien tiene tan claro qué es el pragmatismo y la transversalidad, hasta el punto de situarme a mí en la antítesis de ambos conceptos, aclare si el señor Rodríguez Zapatero y la ejecutiva federal del PSOE han hecho en Navarra un sano ejercicio de pragmatismo para asegurarse una posición en las elecciones generales. También podría reflexionar sobre a dónde nos lleva ese pragmatismo.

Pero Josu Jon Imaz debe estar tranquilo. No aprovecharé esta exposición para realizarle examen alguno ni para marcar las preguntas que él debe responderse. Simplemente le recordaré que mi partido y yo mismo hemos planteado la necesidad de la confrontación demo- crática -por cierto, en ningún momento he hablado de desobediencia-, como legítima opción ante la negativa del Estado a buscar de manera conjunta una solución al conflicto político que vivimos. Esa negativa se hace patente desde hace años. No han sido los vascos quienes han faltado al compromiso que fue el Estatuto de Gernika. No han sido los vascos quienes lo han incumplido y quienes lo han saboteado. Esa es una realidad tangible, como lo es que un proyecto político como la propuesta de nuevo Estatuto, respaldado por la mayoría del Parlamento vasco, fue despachado sin debate alguno por el acuerdo PP-PSOE en el Congreso. Este es el ejemplo más claro de la confrontación política que ha existido y existe. La del Estado despreciando la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca expresada en su Parlamento.

El Gobierno vasco, los partidos que lo integramos ahora y quienes antes lo han conformado, llevamos años gestionando una situación delicada y comprometida. También Josu Jon, en su etapa como miembro del Ejecutivo. En muchas ocasiones gestionando la frustración que generan los desprecios del Estado. Pese a ello hemos buscado, y lo seguiremos haciendo, acuerdos que refuercen el autogobierno y nos permitan avanzar como país y como pueblo. Sin ir más lejos, el último programa de Gobierno recoge una serie de compromisos para, entre otras cosas, apuntalar los derechos que nos asisten como pueblo. No tengo duda de que el lehendakari Ibarretxe quiere que los llevemos adelante y está firmemente decidido a cumplirlos.

Soy de los convencidos de la necesidad de no defraudar a quienes han confiado en la propuesta realizada, teniendo en cuenta las condiciones en las que esos compromisos deben realizarse. Además, considero que afrontar los retos que tenemos pendientes servirá para fortalecernos como sociedad. Y creo también que el respeto mutuo entre fuerzas políticas diferentes es una pieza clave para asentar el pluralismo. Por eso me ha inquietado leer en el artículo que Imaz me dirige, en su calidad de dirigente de un partido tan sólido y necesario como el PNV, un intento de sembrar cizaña en EA. Presenta a unos dirigentes como razonables y a otros como radicales. Algo así como los buenos y los malos. Él sabe que en su partido y en el mío existe una rica pluralidad de posiciones que no deben utilizarse del modo en que él lo ha hecho. Conozco bien a Josu Jon y por ello me ha extrañado esa frase forzada en su artículo. No es su estilo y creo que no nos lleva a ninguna parte buena. Entiendo que más interesante y útil para el país que ambos amamos sería profundizar en la confianza y el trabajo conjunto, desde lo que son proyectos políticos diferentes.

Participo plenamente de la idea defendida por el lehendakari respecto al papel determinante que el eje PNV-EA desempeña en la política vasca. Tenemos por delante una gran tarea a desarrollar y como ejemplo me remito a los recientes acuerdos en Gipuzkoa y Araba. Me da la impresión de que artículos como el firmado por el presidente del PNV caminan en la dirección contraria, pero no seguiré alimentando una polémica que en ningún momento he propiciado. Sólo dejo las cosas claras.

Comparto con el señor Imaz el convencimiento de que el nacionalismo institucional debe ser el motor de nuestro país. Y a esa idea me acojo para continuar mirando hacia delante, porque es prioritario que podamos afrontar el logro de los objetivos pendientes. Incendiar disputas no es el afán que debe centrar hoy al nacionalismo democrático vasco. Esa es una estrategia equivocada de la que no voy a participar, aunque no renunciaré a defender mis ideas respecto al camino que en estos momentos y con la experiencia acumulada, debe recorrer el nacionalismo democrático vasco. Un camino que no pretende crear frentes ni reinstaurar una política de bloques, pero en el que tampoco podemos trasladar a la sociedad que aquí no pasa nada y que la relación con el Estado es perfecta. Un camino en el que la paz, la convivencia y el autogobierno son objetivos claves y por los que deberemos luchar sin ningún tipo de complejos.

Yo tengo esperanza en que nos podremos encontrar. Las reflexiones que se están produciendo en el seno del PNV y de EA nos llevarán a todos a clarificar posiciones y, sin duda, desde la defensa de nuestros respectivos postulados, no será difícil encontrar lugares de trabajo conjunto. Hasta el momento eso ha sido posible. Ese es mi empeño y espero que sea compartido.


JOSEBA AZKARRAGA RODERO

domingo, 26 de agosto de 2007

Ni contigo ni sin ti

Ni contigo ni sin ti

Año tras año, desde que hago uso de la memoria, las cuestiones relacionadas con Euskal Herria han servido para dar aliento al parón político estival. Este año, a falta de otras noticias, se ha cumplido la tradición mediática con los teletipos que llegaban de Iruñea.

Allí, en Nafarroa, en poco más de un mes, se ha abierto y cerrado el esperado y ansiado giro político para desbancar a UPN del Gobierno foral. Han sido 360 grados de actividad política para dejar las cosas justo en el sitio donde estaban, es decir, en las manos de una de las derechas más rancias de Europa.

Pocos podían prever el fiasco del PSN, al que ni el lustroso Puras ha conseguido devolver la dignidad que perdió con Urralburu y Otano. Su gesto de dimitir le ha salvado de la quema política a la que está condenado su partido, porque no hay nada más nefasto en política que mostrar debilidad e incapacidad.

Los electores perdonan todo, o casi todo. Incluso la corrupción o la mentira. Pero lo que va a costar olvidar es la espantada protagonizada por la sucursal navarra del PSOE, y sobre todo, lo que subyace en la negativa del partido de Zapatero a convertirse en alternativa a UPN. Después de todo, la derecha navarra ha vuelto a organizar un requeté político, mediático y de trastienda para advertir de las consecuencias del eventual acuerdo PSN-NaBai para quitarle el poder. Poco importa a los de Sanz que esa Navarra integrista y reaccionaria que profesan no se exprese en las urnas para darles la mayoría. Poco importa que la mayoría de los navarros y navarras no sean de UPN y no quieren que UPN les represente. Poco importa que las urnas hablen de progreso y en clave nacional vasca. Sigue el napartheid porque una minoría caciquil así lo impone con el «primo de Zumosol» español.

Por otro lado, en el oeste del país los acuerdos postelectorales en ayuntamientos y diputaciones han logrado dar con fórmulas de gobernabilidad aunque no se basen en la voluntad popular, pero ello no es suficiente para encarar el problema político, tal y como recuerda el consejero Azkarraga.

Lo cierto es que el Gobierno de Ibarretxe no sabe cómo acometer la acción política para materializar algo más que la pura administración, aunque la mayoría de la dirigencia jelkide no aspire a nada más que a servir en el papel de gestor de las cuentas reales.

Vuelve el manido tema de la consulta como amenaza para desestabilizar el ordenamiento constitucional si no hay acuerdo político entre el Gobierno central y el autónomo, pero ahora la contestación le sale al lehendakari desde sus propias filas, con lo cual la iniciativa ya no desestabiliza más que al propio PNV.

De esta manera, a día de hoy, territorialidad y derecho a decidir, cuestiones consideradas claves del conflicto vasco, salen a relucir por enésima vez, esta vez en su expresión más antidemocrática. La negación de la voluntad popular en sus diversas vertientes no hace mella en la credibilidad del Estado, que sí es capaz de neutralizar e incluso desgastar a quien sostenga principios democráticos en temas tan sensibles.

Dicho de otra manera, tal vez el conflicto vasco nunca haya estado tan bien enunciado en términos dialécticos, pero hace decenios que la estrategia de los agentes políticos y sociales vascos no era tan inocua. ¡Gran paradoja!

El problema vasco pierde fuelle no porque las razones hayan desaparecido, sino porque la capacidad de movilización popular pierde fuelle o el nivel de indignación de la sociedad es menor; en definitiva, porque han variado las condiciones subjetivas.

Buscar las causas sociológicas de tal cambio puede conducirnos al debate de si son galgos o podencos, toda vez que ninguno de los que honradamente nos consideramos independentistas renunciamos a nuestros apriorismos para explicar la situación: «los vascos y las vascas vivimos demasiado bien y ya no queremos exponernos», «hay cansancio por tantos años de lucha», «sin unidad abertzale la gente no se mueve»...

Por sí solo, este último argumento es suficientemente polémico y explica en buena parte la desazón de gran parte del mundo abertzale.

Cuando se habla de unidad, en realidad estamos utilizando un eufemismo para referirnos a la unidad de acción con el PNV. Para muchos sin el PNV no puede haber acuerdo con el Estado, pero la experiencia muestra que con el PNV el acuerdo es una quimera.

Los jelkides tomaron hace ya muchos años, una decisión que se ha tornado irreversible. En la transición optaron por hacerse un hueco al calor del Estado, una vida tranquila repleta de satisfacciones materiales; ahora todo lo que suponga cambio les parece que es hacerse el harakiri y, seguramente, visto desde la óptica del vividor no les falta razón: sin riesgo, no hay libertad posible.

Por lo tanto, si no se puede sin el PNV, con el PNV tampoco. El debate planteado en esos términos es y será siempre estéril. La cuestión bien planteada es qué podemos hacer, qué debemos hacer los que sí estamos dispuestos a comprometernos por la libertad de nuestro pueblo. Hace falta articular a medio plazo un proceso social suficientemente robusto para incomodar a los estados, suficientemente extenso para cambiar la correlación de fuerzas. En esa dinámica las prisas no valen, los pasos se dan uno a uno, uno detrás de otro, sin atajos. En los procesos sociales la cuestión clave es qué hacer para ganar adhesiones una a una.

Antton Morcillo Licenciado en Historia

lunes, 20 de agosto de 2007

ASI CANTA TAFALLA

MIRANDO HACIA EL HORIZONTE

MIRANDO HACIA EL HORIZONTE

Cuando se aproxime la llegada del otoño a Euskal Herria, se deberá retomar un tema fundamental para todos los vascos, los cuales, más allá de la diversidad de pensamientos, miradas y recetas propuestas, tienen en claro, que la resolución conflicto vasco, constituye la llave que abrirá la puerta que le permitirá al pueblo vasco comenzar a ejercer los derechos que le son inherentes como Nación. Cabe recordar, que hay una sociedad harta de la violencia de cualquier género y signo político, como así también, de no poder ejercer plenamente sus derechos, entre ellos, el derecho a decidir.

Culminan unas vacaciones, donde hemos podido observar que el nacionalismo español cierra filas prolijamente, en Euskal Herría o en Madrid, cuando sus intereses se encuentran en cierto peligro, como por ejemplo: el consenso político sobre la cuestión Navarra, la aplicación a raja tablas de leyes de excepción, el empecinamiento de hacer cumplir la ley de símbolos. Además, hasta realizan recomendaciones sobre que se debe hacer, como las expresadas en estos días por los socialistas Patxi López y Odon Elorza.

El bloque nacionalista se encuentra en pleno debate, ya que en los diversos partidos que lo componen (PNV, Batasuna, Aralar y EA), más allá de cumplir con sus normas estatutarias, las cuales establecen el normal recambio de sus directivas, discutirán también, las políticas que llevarán adelante con el fin de destrabar y avanzar, de la mejor manera, con el propósito de resolver el contencioso vasco.

Ha dicho y bien Ibarretxe, que los próximos años serán determinantes encontrar la solución al conflicto vasco, que el campo nacionalista debe ir creciendo con al incorporación de nuevas fuerzas, tal vez, no necesariamente en una plataforma electoral, pero si en la permanente búsqueda de consensos, los cuales, de última, han sido los que han permitido que las diputaciones de Alava, Gipuzkoa y Bizkaia, se encuentren hoy bajo el signo nacionalista. También ha manifestado el Lehendakari que el destino de los vascos, no se decidirá en Madrid, sino que, serán los vascos quienes en forma democrática y en ejercicio de sus derechos, pondrán normalizar y pacificar el país.

Muy bueno sería para el campo nacionalista, que se pueda instaurar una mesa de diálogo plural, sin exclusiones, con el propósito de sentar las bases de un acuerdo político. En este sentido, resulta más que necesario, que todos los partidos abertzales salgan fortalecidos de sus debates internos y convencidos de que el diálogo constituye la única herramienta que posibilitará visualizar un horizonte venturoso para Euskal Herría.

Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata

Argentina

lunes, 13 de agosto de 2007

La solución en Navarra

Cronopiando
La solución en Navarra

Koldo Campos Sagaseta

La decisión adoptada por la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de Navarra (PSN) de no apoyar la candidatura de Nafarroa Bai a la Alcaldía de Pamplona, para no coincidir con Acción Nacionalista Vasca, es de esas cantinfladas que si no estuviéramos vacunados nos llenaría de estupor. Los que habían hecho campaña “por el cambio” y habían comprometido su decisión de cambio tras las elecciones, ahora rizan el rizo de la estulticia, faltándose al respeto hasta a ellos mismos, con una salida como la descrita. Claro que, Acción Nacionalista Vasca sigue teniendo en sus manos la oportunidad del cambio en el ayuntamiento de Iruña. Sólo tiene que hacer pública su intención de votar para la alcaldía a la candidata de Unión del Pueblo Navarro, y actual alcaldesa, señora Barcina, con lo que el Partido Socialista sumaría, inmediatamente, para no coincidir con ANV, sus votos a la candidata de Nafarroa Bai.

Y como la misma UPN, por las mismas razones expuestas por sus correligionarios del PSN, tampoco aceptaría agregar sus votos a los de ANV, la diputada en el Congreso Uxue Barkos, de Nafarroa Bai, sería la nueva alcaldesa con los votos a favor de PSN, UPN y Nafarroa Bai, dejando a la Barcina, compuesta y sin novio, con el único apoyo de los dos votos de ANV.

Y ya, por aquello de aprovechar las circunstancias, oportuno sería que ANV, a través de sus dos concejales, exija al pleno del nuevo ayuntamiento aprobar una moción de condena al proceso de paz y al mantenimiento de cualquier diálogo y negociación con los violentos, ahora y siempre por los siglos de los siglos; y que proponga, igualmente, intensificar la construcción de aparcamientos en toda la ciudad y más gigantescas urbanizaciones con sus correspondientes campos de golf por los alrededores; y que ANV vote y secunde deforestaciones y polígonos militares; y que ANV vote y respalde la práctica de la tortura, el cierre de periódicos, el veto a emisoras; y que esos dos concejales de ANV voten y defiendan la donación de terrenos públicos a la Iglesia, la entrega, cuanto antes, a esa pobre institución de los bienes y el patrimonio navarro; y que ANV aplauda y promueva el tráfico de indocumentados y su miserable explotación en campos de labor de la Ribera; y que ANV proponga el cierre de los centros de jóvenes, la deportación del Olentzero, la quema del txistu; y que ANV vote y demande la señalización en español, la reconversión en castellano…

En fin que, en homenaje al Puras y al Sanz, que tanto monta monta tanto Don Miguel como Fernando, aquí les dejo un soneto de mi autoría que sigue siendo mi única manera de defenderme de tanto intelecto y delincuente.

Espárragos

¡Oh recia y sacra nobleza bizarra
de regia cuna que al cantar desgarra
la voz, el corazón y la guitarra
en el nombre de Dios y de Navarra!

¡A tu salud levanto yo mi jarra,
presto siempre a la jota y a la farra,
con un rosado fino que espatarra
de singular alcurnia y mejor parra,

que quien pudo vencer la cimitarra
del sarraceno con valor y garra
es digno de la gloria que abigarra

y el honor que prodiga y despilfarra
entre tantos modorros y caparras
que han hecho de Nafarroa su Navarra!

sábado, 11 de agosto de 2007

NAVARRA Y LA LEY PACCIONADA DE 1841


Navarra es el corazón de Euskal Herria, y lo que en ella suceda, fue, es y será clave, para poder lograr los objetivos soberanistas del pueblo vasco. Muy en claro han tenido en el Estado español esta realidad antes mencionada, con lo cual, desde el mismo, se han diseñado y puesto en marcha una infinidad de incitativas legales y políticas, con el propósito de mantener a Navarra y a sus ciudadanos y ciudadanas, lo más alejados posible del resto de los vascos de Hegoalde.

La finalización de la primera guerra carlista, será el comienzo de la secesión de Navarra del resto de los Territorios Históricos de Hegoalde. La ley aprobada el 25 de octubre de 1839, no hará otra cosa que negar los derechos del pueblo vasco, ya que si bien, se había acordado en el “Abrazo de Bergara” mantener los fueros, estos serán confirmados por la ley antes referida, para las vascongadas y Navarra, sin perjuicio de la unidad constitucional de la monarquía.

Un 16 de agosto de 1841, hace unos 166 años, una vez que Espartero obtuvo el poder, redactó la Ley Paccionada o de modificación de los fueros, la norma posee unos 26 artículos, por la cual, Navarra se convertía en una provincia española, ya que en adelante, se elegiría un gobernador militar como en el resto de las provincias españolas, la Justicia Navarra tendrá como última instancia al Tribunal Superior, los Municipios se organizarán sobre la base de las reglas e la Nación española, se pondrá en marcha un concierto económico, por el cual Navarra proveerá al tesoro de Madrid, se trasladarán las aduanas interiores hasta la frontera con Iparralde, y los navarros deberán prestar servicios de armas al Estado español.

Hoy Navarra, como Comunidad Foral, permanece separada del resto de los Territorios Históricos de Hegoalde, desde la puesta en vigencia de aquella perjudicial Ley Paccionada, aprobada del año 1841. Además, desde Madrid continúa siendo agredida, impidiendo su desarrollo cultural, económico y social, en definitiva, su democratización. Debemos tender puentes hacia Navarra, con el fin de ayudar a construir nación, recuperar la memoria histórica y producir el cambio que sus ciudadanos y ciudadanas demandan con el derecho que les asiste, como parte integral de la nación vasca.

Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata

Argentina