jueves, 20 de mayo de 2010

CRISIS Y TRASPORTE


La situación actual de crisis económica en Europa ha sido provocada fundamentalmente por los movimientos especulativos del sector financiero e inmobiliario, así como  como por la actuación irresponsable de gobiernos como el Gobierno español de Rodríguez Zapatero, por lo que extraña, desde una perspectiva progresista de izquierdas,  que después de insuflar miles y miles de millones por parte de los gobiernos europeos, americano y las instituciones finacieras internacionales como el FMI, al sector bancario que ha sido reflotado en un plazo cortísmo, ahora a las instituciones europeas y organismos internacionales no se les ocurra mejor idea que  solicitar a los países con mayores déficits y deuda,  como es el caso del Estado Español, la implantación de políticas de reducción y/o congelación de los gastos, como lo está haciendo el gobierno español, mediante la propuesta de reducción salarial para todos los empleados públicos, congelación de las pensiones y retrocesos importantes en otras conquistas del estado del bienestar, como la ley de dependencia, etc que está siendo promovida por el Gobierno español, con el apoyo total de quienes provocaron la crisis la crisis con su actuación irresponsable. Por el contrario no se les ha ocurrido hasta la fecha que para atajar el déficit, además de políticas de ajuste y reducción del gasto, se puede actuar incrementando los ingresos mediante una política fiscal más progresiva que grave más a quienes más tienen.    
 
En coherencia con lo anterior, así mismo, el Gobierno español está promoviendo una reducción importante de inversiones en infraestructuras como tuvimos ocasión de escuchar ayer en boca del Ministro de Fomento del Gobierno Español, Jose Blanco, en su intervención, en el Congreso de los Diputados, en la que se comprometió a efectuar una rebaja importante en los compromisos anteriores de inversiones en infraestructuras de transporte con el titulo “Planes de Eficiencia, Austeridad y Ajuste en el Ministerio de Fomento”, al objeto de colaborar en la reducción del déficit de las cuentas públicas españolas .
 
Tal como señalábamos en nuestro documento base de EA sobre infraestructuras de transporte ninguna actuación relevante en materia de gasto público debiera hacerse sin llevar a cabo las necesarias evaluaciones social, económica y medioambiental, así como abogábamos por la racionalización y por la optimización de las actuales infraestructuras, ya que podía resultar irresponsable si el esfuerzo en infraestructuras se concentraba en inversiones redundantes, innecesarias o insostenibles desde la óptica económica, social y ambiental.
 
Debido a que al Gobierno de Rodríguez Zapatero le han llamado al orden tanto el Presidente Obama, como desde las instituciones europeas y desde el FMI, etc, nos viene ahora el ministro de Fomento Jose Blanco a aleccionar, después de haber alardeado durante mucho tiempo como lo hacen los nuevos ricos de que el estado español cuenta con el mayor número de kilómetros construidos de autopistas, autovías y vías de ferrocarril de alta velocidad de toda Europa,  que ahora que estamos en época de vacas flacas es el momento de la racionalidad y austeridad, como si no hubiera que proceder de esa manera siempre por parte de los responsables políticos de las instituciones , y que una infraestructura infrautilizada es una rémora para el crecimiento económico por lo que antes de construir más infraestructuras, debiéramos sacar más provecho a las que tenemos y que  hay que ser más exigentes en la selección de infraestructuras.
 
Según avanzó ayer en las Cortes el ministro de Fomento, José Blanco, el nuevo Plan Extraordinario de Infraestructuras del estado español va apostar por la sostenibilidad y por ello la mayor parte de la inversión se destinará al ferrocarril, tanto para el transporte de mercancías como de viajeros, y el resto a concluir las grandes ejes viarios de carreteras. . Así mismo el ministro de Fomento, avanzó que en la nueva ley sobre puertos que está en fase de debate en las Cortes, cada puerto debe garantizar su autosuficiencia económica, cosa que choca de bruces con la propuesta de construcción del puerto exterior de Pasaia defendida por el Presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Miguel Buen, apoyado por el PNV, PSE(PSOE) y PP, así como por la DFG y el establishment económico del lobby del cemento. Es el momento, pues, de defender tal como lo hacíamos en nuestros documento base sobre infraestructuras de transporte, como en el específico sobre el puerto de Pasaia aprobado por la Asamblea Nacional el 30 de diciembre del año pasado, que antes de empezar a construir nuevas infraestructuras de dudosa rentabilidad social, económica y ambiental que primero hay que optimizar las actualmente existentes, por lo que debiera ser abandonado para siempre la construcción del puerto exterior de Pasaia, injustificado desde un análisis de necesidades de tráficos de mercancías actuales y previsión de futuros, así como desde un análisis de su viabilidad económica y desde una perspectiva de sostenibildad ambiental, y actuar con criterios de complementariedad entre todos los puertos vascos (Baiona, Bilbao y Pasaia) que están infrautilizados en más del cincuenta por cierto de su capacidad. Por lo que respecta a los aeropuertos no tiene sentido contar con cinco en un área tan reducida como Euskal Herria, ni ahora y mucho menos cuando entren en servicio las nuevas infraestructuras ferroviarias que nos van a permitir acercarnos a los centros de las ciudades de Madrid, Barcelona y otras ciudades del estado español y francés en tiempos más competitivos que mediante el uso del avión., por lo que sería suficiente, a medio plazo, contar en el conjunto de Euskal Heria con dos aeropuertos que nos unan con los grandes hubs europeos de transporte aéreo . Por lo que se refiere a las nuevas infraestructuras ferroviarias que están ya en fase de construcción, debieran ser para tráficos de mercancía y de viajeros, y además de servirnos como enlace con las grandes redes transeuropeas y con el corredor mediterráneo, debieran servir para unir no solo las capitales vascas, sino también las comarcas entre si y con las capitales, por lo que habría que aprovechar que aún estamos a tiempo, para construir estaciones comarcales en Durangaldea, Goiherri, Sakana, Tafalla y Tudela para así desviar tráficos de mercancías y de viajeros de la carretera al ferrocarril. “Last, but not least”, basta de priorizar las inversiones en carreteras y por el contrario hay que priorizar el ferrocarril, tanto para los tráficos de mercancías como el de viajeros - en cercanías y medias distancias - y el tráfico marítimo por ser los medios de transporte más sostenibles desde el punto de vista social, como económico y mediomabiental. “Gaizki esanak parkatu eta ondo esandakorik balego, aintzakotzat hartu” Sabin