Por Eugenia Echezarreta en facebook:
El Vasco de la Carretilla.
Guillermo Isidoro Larregui Ugarte, (Pamplona 27 de noviembre de 1885 -Puerto Iguazú 9 de junio de 1964) conocido como El Vasco de la carretilla también denominado "El Quijote de una sola rueda". Recorrió más de 22.300 km a pie empujando una carretilla de 130 kg .
Biografía: Guillermo Isidoro Larregui Ugarte nació en Pamplona el 27 de noviembre de 1885 en el barrio de la Rochapea y llegó aBuenos Aires con solo quince años en 1900. Al inicio trabajó como marino. Después en la Patagonia fue peón en una petrolera norteamericana en la que estuvo hasta 1935. Ese año, durante una reunión con amigos hizo una apuesta que le cambió la vida y que lo convirtió en uno de los personajes más excéntricos de la Argentina.
“Yo me animaría, les dije, a cruzar toda la Patagonia a pie y a ir hasta Buenos Aires con una carretilla. Lo tomaron a broma y uno de ellos me trajo una carretilla. Luego, cuando vieron que yo me disponía a emprender el viaje y que la cosa iba en serio, se sorprendieron”
Tenía 50 años cuando partió para cumplir este sueño. Larregui era un hombre sencillo, fuerte y libre, que llevaba en su carretilla lo necesario para el cuerpo y encontraba en los caminos el alimento de su alma. La solidaridad de la gente, especialmente de la colectividad vasca, hacía más tenues las peripecias que debía enfrentar. El Vasco de la carretilla poseía una sana curiosidad para descubrir lo desconocido. Hablaba y escuchaba a la gente con la atención de los niños. Conocía varios idiomas, como inglés, francés, italiano, alemán y holandés.
Los viajes del Vasco de la carretilla: Larregui recorrió a pie alrededor de 22.300 km y efectuó cuatro caminatas:
• La primera inició en 1935, cuando tenía 50 años, partiendo del paraje Cerro Bagual, a 120 km de Comandante Luis Piedrabuena (Santa Cruz), llegando a Buenos Aires 14 meses después.
• La segunda la comenzó en 1943, desde Coronel Pringles (Pcia. De Bs. As.) y la finalizó en La Paz (Bolivia).
• La tercera la realizó desde Villa María (Córdoba), hasta Santiago de Chile.
• Su cuarta y última caminata la efectuó desde Trenque Lauquen (Buenos Aires), hasta el Iguazú, en Misiones.
Las carretillas del vasco: La carretilla tenía la base de 70 cm x 110 cm y 30 cm de alto, con los siguientes objetos: carpa de 2,5 m de largo por 2 m de ancho; cama plegadiza, colchón y colcha. Herramientas completas, utensilios de cocina, calentador, juego de lavabo, cepillos, brocha, navaja y provisiones.
• La primera carretilla del vasco Larregui Ugarte quedó en el Museo de Luján porque él la donó
• La segunda la utilizó , entre 1936 y 1938, hizo un recorrido desde Coronel Pringles, hasta Bolivia
• La tercera se la hicieron amigos de Trenque Lauquen y Beruti en 1943 y terminó seis años más tarde en Puerto Iguazú(Misiones), el lugar que sería su residencia definitiva. Se calculaba que, en total, ya había caminado más de 20.000 km
Su carretilla estaba llena de gauchadas y solidariedad, de pingüinos y lagos glaciares, de estepas patagónicas y nieve, de llanuras pamperas, de ballenas y focas del atlántico, de lluvias y vientos australes.
Fallecimiento: Murió el 9 de junio de 1964, cuando aún no había llegado a cumplir los 79 años en Puerto Iguazú. Lo enterraron en el cementerio de esa ciudad. Se había convertido en un personaje de leyenda y a su alrededor se empezaron a armar los mitos. Había una vez escrito:
"Vivir el ritmo oculto de los campos abiertos llenos de sol. La emoción de la tierra Argentina, llena de generosidades. He aquí mi objetivo.
Nadie me podrá quitar la dicha de ser dueño de mi propio destino". (Guillermo Larregui, 17 de agosto de 1938)
Se escribió después de su muerte:
“esperando un subsidio del gobierno que nunca llegó, Guillermo Isidoro se marchó para siempre, tenía casi 79 años en un periodo donde toda una generación estaba inventando una nueva juventud. Se murió como había vívido, pobre, en paz consigo mismo protegido por los sueños que había realizado, dejando en la tierra las cosas finitas para perderse en las infinitas sorpresas del cielo”.
Frases destacadas: Las siguientes frases fueron extraídas de sus diarios o de las entrevistas ofrecidas a los medios. Todas ellas reflejan el carácter astuto y desinteresado de don Guillermo, siendo sus desafíos la mayor expresión de sus valores y sus convicciones.
• "Un vasco es capaz de todo lo difícil"
• "Muchos hablan de una apuesta de miles de pesos. No es cierto. He empeñado simplemente mi palabra".
• "Cada uno tiene la edad de sus proyectos"
• "Me sobran fuerzas y voluntad, para eso soy vasco".
• "Cuando salí de Santa Cruz la gente decía:. Lo mismo decían mis compañeros pero yo les contestaba "
• "Nadie me podrá quitar la dicha de ser dueño de mi propio destino"
• "Aún a veces con la panza vacía, la gracia era disfrutar de esta libertad y del contacto con la naturaleza, con el mar, y ese maravilloso océano de estrellas, que le hace pensar a uno en la infinita pequeñez del Ser Humano".
• "Si rompiera mi promesa, sería indigno de llevar esta boina, que es todo lo nuestro"
• "Hay momentos en que un Hombre tiene que afrontar el reto, si no, no es Hombre cabal. La Humanidad no hubiera llegado hasta aquí si no hubiesen existido Hombres como nosotros, capaces de jugarse la vida, y no solo el pellejo, por cumplir con un cometido".
• "Tuve un susto grande en esa vuelta. El termómetro marcaba (-20°C). Mis pies comenzaron a helarse. Fue la primera vez que el vasco Larregui se asustó de verdad. Si hubiera perdido las piernas, hubiera tenido que vencer hasta la oposición de ese destino".
• "Mi orgullo me impedía mendigar. Nunca pedí nada. No me negué a recibir lo que se me ofreciera voluntariamente como colaboración para poder continuar la gesta".
El Vasco de la Carretilla.
Guillermo Isidoro Larregui Ugarte, (Pamplona 27 de noviembre de 1885 -Puerto Iguazú 9 de junio de 1964) conocido como El Vasco de la carretilla también denominado "El Quijote de una sola rueda". Recorrió más de 22.300 km a pie empujando una carretilla de 130 kg .
Biografía: Guillermo Isidoro Larregui Ugarte nació en Pamplona el 27 de noviembre de 1885 en el barrio de la Rochapea y llegó aBuenos Aires con solo quince años en 1900. Al inicio trabajó como marino. Después en la Patagonia fue peón en una petrolera norteamericana en la que estuvo hasta 1935. Ese año, durante una reunión con amigos hizo una apuesta que le cambió la vida y que lo convirtió en uno de los personajes más excéntricos de la Argentina.
“Yo me animaría, les dije, a cruzar toda la Patagonia a pie y a ir hasta Buenos Aires con una carretilla. Lo tomaron a broma y uno de ellos me trajo una carretilla. Luego, cuando vieron que yo me disponía a emprender el viaje y que la cosa iba en serio, se sorprendieron”
Tenía 50 años cuando partió para cumplir este sueño. Larregui era un hombre sencillo, fuerte y libre, que llevaba en su carretilla lo necesario para el cuerpo y encontraba en los caminos el alimento de su alma. La solidaridad de la gente, especialmente de la colectividad vasca, hacía más tenues las peripecias que debía enfrentar. El Vasco de la carretilla poseía una sana curiosidad para descubrir lo desconocido. Hablaba y escuchaba a la gente con la atención de los niños. Conocía varios idiomas, como inglés, francés, italiano, alemán y holandés.
Los viajes del Vasco de la carretilla: Larregui recorrió a pie alrededor de 22.300 km y efectuó cuatro caminatas:
• La primera inició en 1935, cuando tenía 50 años, partiendo del paraje Cerro Bagual, a 120 km de Comandante Luis Piedrabuena (Santa Cruz), llegando a Buenos Aires 14 meses después.
• La segunda la comenzó en 1943, desde Coronel Pringles (Pcia. De Bs. As.) y la finalizó en La Paz (Bolivia).
• La tercera la realizó desde Villa María (Córdoba), hasta Santiago de Chile.
• Su cuarta y última caminata la efectuó desde Trenque Lauquen (Buenos Aires), hasta el Iguazú, en Misiones.
Las carretillas del vasco: La carretilla tenía la base de 70 cm x 110 cm y 30 cm de alto, con los siguientes objetos: carpa de 2,5 m de largo por 2 m de ancho; cama plegadiza, colchón y colcha. Herramientas completas, utensilios de cocina, calentador, juego de lavabo, cepillos, brocha, navaja y provisiones.
• La primera carretilla del vasco Larregui Ugarte quedó en el Museo de Luján porque él la donó
• La segunda la utilizó , entre 1936 y 1938, hizo un recorrido desde Coronel Pringles, hasta Bolivia
• La tercera se la hicieron amigos de Trenque Lauquen y Beruti en 1943 y terminó seis años más tarde en Puerto Iguazú(Misiones), el lugar que sería su residencia definitiva. Se calculaba que, en total, ya había caminado más de 20.000 km
Su carretilla estaba llena de gauchadas y solidariedad, de pingüinos y lagos glaciares, de estepas patagónicas y nieve, de llanuras pamperas, de ballenas y focas del atlántico, de lluvias y vientos australes.
Fallecimiento: Murió el 9 de junio de 1964, cuando aún no había llegado a cumplir los 79 años en Puerto Iguazú. Lo enterraron en el cementerio de esa ciudad. Se había convertido en un personaje de leyenda y a su alrededor se empezaron a armar los mitos. Había una vez escrito:
"Vivir el ritmo oculto de los campos abiertos llenos de sol. La emoción de la tierra Argentina, llena de generosidades. He aquí mi objetivo.
Nadie me podrá quitar la dicha de ser dueño de mi propio destino". (Guillermo Larregui, 17 de agosto de 1938)
Se escribió después de su muerte:
“esperando un subsidio del gobierno que nunca llegó, Guillermo Isidoro se marchó para siempre, tenía casi 79 años en un periodo donde toda una generación estaba inventando una nueva juventud. Se murió como había vívido, pobre, en paz consigo mismo protegido por los sueños que había realizado, dejando en la tierra las cosas finitas para perderse en las infinitas sorpresas del cielo”.
Frases destacadas: Las siguientes frases fueron extraídas de sus diarios o de las entrevistas ofrecidas a los medios. Todas ellas reflejan el carácter astuto y desinteresado de don Guillermo, siendo sus desafíos la mayor expresión de sus valores y sus convicciones.
• "Un vasco es capaz de todo lo difícil"
• "Muchos hablan de una apuesta de miles de pesos. No es cierto. He empeñado simplemente mi palabra".
• "Cada uno tiene la edad de sus proyectos"
• "Me sobran fuerzas y voluntad, para eso soy vasco".
• "Cuando salí de Santa Cruz la gente decía:
• "Nadie me podrá quitar la dicha de ser dueño de mi propio destino"
• "Aún a veces con la panza vacía, la gracia era disfrutar de esta libertad y del contacto con la naturaleza, con el mar, y ese maravilloso océano de estrellas, que le hace pensar a uno en la infinita pequeñez del Ser Humano".
• "Si rompiera mi promesa, sería indigno de llevar esta boina, que es todo lo nuestro"
• "Hay momentos en que un Hombre tiene que afrontar el reto, si no, no es Hombre cabal. La Humanidad no hubiera llegado hasta aquí si no hubiesen existido Hombres como nosotros, capaces de jugarse la vida, y no solo el pellejo, por cumplir con un cometido".
• "Tuve un susto grande en esa vuelta. El termómetro marcaba (-20°C). Mis pies comenzaron a helarse. Fue la primera vez que el vasco Larregui se asustó de verdad. Si hubiera perdido las piernas, hubiera tenido que vencer hasta la oposición de ese destino".
• "Mi orgullo me impedía mendigar. Nunca pedí nada. No me negué a recibir lo que se me ofreciera voluntariamente como colaboración para poder continuar la gesta".