Geroa Gurea da
Ibarretxe es mi lehendakari. Este lema tan compartido por tantas vascas y vascos y que fue el título de un artículo hace justo un año ha sido el leitmotiv de muchos cambios en mi vida en un año de algunos cambios en Euzkadi y en el mundo. Al llegar el Yom Kipur, los hebreos tienen una curiosa costumbre, y es que no pueden pedirle perdón a Dios, sin antes pedirle perdón a aquellas personas a quienes hayan ofendido. A todas ellas les pido disculpas si en este año se han sentido ofendidas por mi actuar o por algo que haya podido pronunciar. Lo cierto es que mi relación con el hecho político ha cambiado, para mantener por coherencia los principios reseñados en el citado artículo, y que son los que, creo, he defendido siempre.
Un año de cambios en el que el lehendakari Ibarretxe ha publicado un libro interesante con la sana intención de dar a conocer el, sin intermediarios, sus planteamientos de su mandato como lehendakari y sus deseos para el futuro, porque en esta Euzkadi nuestra nadie sobramos y todos somos necesarios, más aún ahora que disfrutamos (sic) de un okupa en Ajuria Enea, y son el grupo vasco en el congreso, las diputaciones y los ayuntamientos los que deben, y la dan, la pelea por la defensa de los intereses vascos, ya sea aquí, en Madrid, en Bruselas o en Buenos Aires. Una labor que nos ha acercado tanto en el último año al cumplimiento del estatuto de Gernika, que no es una sorpresa para las vascas y los vascos, sino que estaba anunciado en los discursos de Iñigo Urkullu en el Aberri Eguna y del Alderdi Eguna del presente año 2010. Porque la palabra se dice para ser cumplida. Y sino se es un lehendakari pinocho, como bien señalo Andoni Ortuzar. Aunque yo sea de la opinión de, los que podemos, negarle tal condición.
Todos aquellos que quieran construir Euzkadi tendrán a EAJ/PNV en el camino. Y este es mi camino, el que libre y democráticamente asumo, porque creo que podemos hacer mucho más de lo logrado en los últimos tiempos, y se puede hacer sin renunciar a nada, pero con los pies en el suelo, soñar, pero afrontando los retos con cabeza, mirando el presente y el futuro sin abandonar el pasado: en definitiva, hacer de nuestras potencialidades algo de lo que el lehendakari Aguirre decía, y es que Euzkadi no se construye en un día. Y es así. Y haciendo una comparativa con la tierruca de mi novia (el año transcurrido me ha dado para encauzar también mi vida sentimental), hace ya unos cuantos meses que me dí cuenta de lo que tenemos, y de lo que somos capaces, haciendo público mi apoyo para la reelección de dos getxotarras para las elecciones del año que viene: Imanol Landa para la alcaldía de Getxo y Jose Luis Bilbao para Diputado General de Bizkaia.
Katea ez da eten. Seguimos adelante. Como dice el lehendakari Ibarretxe al final de su libro. El día 6 de mayo de 2009, el día después del debate de toma de posesión en el Parlamento Vasco, amaneció normalmente. Y la vida sigue. Aún el gobierno de coalición entre socialistas y populares tendrá tiempo de sorprendernos, pero si en estos tiempos Catalunya recupera un gobierno catalanista, como dijo Artur Mas, el próximo President de la Generalitat, en una charla de la Fundación Sabino Arana en el Euskalduna, su apuesta es que EAJ/PNV tardará menos que CIU en recuperar el Gobierno Vasco. Ojala sea asi. Pero paso a paso, haciendo el camino, progresando con firmeza, ayuntamientos y diputaciones, que es lo que viene próximamente. Como dice el alkate Azkuna, no suerte, sino trabajo diario, compromiso, sino nos volverán a repetir la misma jugada del año pasado.
Poco antes del cambio de gobierno en Euzkadi, adquirí un compromiso laboral administrativo con la Fundación Euskaria, periodo que finaliza al cumplirse un año del citado artículo. Una Fundación que hace trabajo en defensa de los derechos humanos, incluido el de autodeterminación, y que, por cierto, ha estado, junto con Lokarri y otras asociaciones o fundaciones, entre los colectivos represaliados por aquellos que detentan el poder actualmente en Lakua. Una pena el sectarismo del que hacen gala. Pero no hace falta más que leer “El triángulo de Loyola”, de Imanol Murua, para comprender bastantes cosas respecto al proceso de paz de 2006/2007, y comprender lo realizado por el PSE y por Batasuna, y que, por supuesto, ha contribuido en mi actual, duradero y vital compromiso político por el partido en el que militó mi aitite, el gudari Dionisio Alvarez. Goian Bego.
Geroa Gurea da. Nadie puede decidir nuestro futuro si no somos nosotros mismos. No todo está en nuestras manos, por supuesto, pero en lo que podamos, decidamos nosotros. Y no olvidar que siempre hay una alternativa propia, que la vida no es blanca o negra, sino hay una amplia gama de colores. Euzkadi no es y nunca será roja o azul, sino verde: verde de sus prados, verde botella de nuestro exclusivo txakoli, verde esperanza de nuestro país y sus gentes. De todas y todos nosotros. Teniendo la seguridad de que dentro de un año Euzkadi será más Euzkadi que a día de hoy. Gora Euzkadi Askatuta! Gora EAJ/PNV!
Juan Carlos Pérez Álvarez
Licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración
(especialista en análisis político y relaciones internacionales)
viernes, 17 de diciembre de 2010
jueves, 28 de octubre de 2010
Las leyes para unos y no para otros
Muchas veces las leyes son como las telarañas: los insectos pequeños quedan prendidos en ellas; los grandes la rompen. Anacarsis
jueves, 16 de septiembre de 2010
Los ricos y la guerra
Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.Jean Paul Sartre
martes, 15 de junio de 2010
Entre el mundial de fútbol y la vida
El juego es una de las actividades que, desde niños, más nos ayuda a entender la necesidad de establecer y respetar normas. De hecho, todo juego colectivo, la mayoría lo son, perdería su esencia si no estuviera sujeto a reglas y si los jugadores no las respetáramos.
Así sean juegos de mesa o de calle, no importa que sean conocidos o los improvisemos, para dar inicio al juego el primer paso consiste en establecer y aceptar las pautas por las que debe regirse. Obviamente, esas reglas tienen que ser las mismas para todos. Nadie aceptaría jugando al parchís que uno de los jugadores, dependiendo de lo que le convenga, cuente de más o de menos, o que pretenda tirar dos veces el dado en atención, por ejemplo, a que es el dueño del tablero.
El fútbol, uno de los deportes en los que más pesa el factor colectivo, también está sujeto a reglas. Cuando niños, antes de dar inicio al partido en la calle o en la escuela, los dos jugadores más cotizados se encargaban, tras escrupuloso sorteo, de ir eligiendo alternativamente a los componentes de los dos equipos hasta que en igualdad de condiciones comenzaba a rodar la pelota.
Como niños exigíamos que el juego dispusiera de normas, y hasta en nuestro modesto partido de fútbol, a pesar de no disponer de árbitro que decidiera qué era y no era falta, discusiones al margen, el juego transcurría sujeto al respeto que debíamos a esas reglas establecidas y que buscaban la mayor equidad posible.
Nadie hubiera consentido que una de las porterías fuera más grande que la otra o que un equipo contara con más jugadores que el rival. Si alguien hubiera pretendido entonces jugar al fútbol en esas condiciones, sin normas generales de común y obligado cumplimiento, no habría habido juego.
Curiosamente, lo que como niños nos resultara inaceptable, lo que como niños nunca permitíamos, como adultos, más tarde, hemos ido olvidando o disculpando, y ya no sólo en relación al juego.
¿Se imaginan, por ejemplo, que el equipo palestino en un mundial de fútbol le marcara un gol inobjetable a Israel y el gol no subiera al marcador porque un hipotético Consejo de Seguridad del Arbitraje lo vetara? ¿Imaginan que en cada partido, anexo al campo, tuviéramos sentados a los 5 representantes del Consejo de Seguridad del Arbitraje con derecho a vetar cualquier resolución que terminara en gol si éste les afectara?
Ningún niño aceptaría jugar un partido en esas condiciones.
De más está recordar cuantos millones de adultos ciudadanos en absoluto cuestionan que el organismo que en Naciones Unidas se ocupa de mantener “la paz y la seguridad de los países” compuesto por cinco naciones permanentes: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia, pueda usar el veto en contra, incluso, del sentir general de la humanidad. No hay más que repasar las últimas votaciones de ese organismo con respecto al bloqueo a Cuba. En patética demostración de hasta qué punto derecho y justicia se han hecho adultas, Estados Unidos, Israel y las islas Marshall pesan más que el resto de las naciones del planeta.
¿Alguien concebiría que en un partido de fútbol una decisión arbitral quedara sin castigo? ¿Es posible imaginar un partido en el que el árbitro le sacara la tarjeta roja a un jugador y éste, haciendo caso omiso de la decisión arbitral, siguiera jugando como si nada y hasta reiterando las faltas por las que fuera expulsado?
Ningún niño aceptaría, dado el caso, que el partido pudiera continuar mientras no saliera del terreno de juego el sancionado.
Tampoco hace falta recordar cuantos estados han preferido mirar para otro lado ante el centenar de resoluciones y condenas que Israel acumula en su larga trayectoria al margen de la ley y el derecho.
¿Es admisible figurarse un partido de fútbol en el que un equipo, a diferencia de los demás, no esté sujeto a ser penalizado por el árbitro? ¿Es imaginable suponer que en un mundial, los jugadores de los Estados Unidos gozaran del privilegio de no ser sancionados con tarjetas amarillas o rojas no importa cuantas piernas y cabezas rompieran?
Ningún niño toleraría semejante desacato. Sin embargo, eso que llaman comunidad internacional acepta que ningún militar estadounidense pueda ser traducido por crímenes de guerra ante una Corte Penal Internacional que sí puede juzgar serbios, africanos o jugadores de equipos del tercer mundo, pero no de los Estados Unidos.
Tampoco es comprensible para la lógica de un niño que el entrenador del equipo contrario sancione o elimine a su rival en el entendido de que sus jugadores se aprestan a dar patadas, o de que dispongan de un masivo arsenal de artimañas para causar estragos antideportivos en los jugadores contrarios. En primer lugar porque ese entrenador no tendría autoridad para hacerlo, y en segundo lugar porque mientras no se produjera la falta no cabría la sanción. Resultaría inadmisible que en un mundial de fútbol, un árbitro castigara a un equipo con un penalti preventivo o les señalara faltas de rutina.
La dialéctica adulta sí concibe tales dislates. Por ello es que sobre Iraq, Afganistán y otros países ocupados, sometidos a guerras preventivas, se llevan a cabo bombardeos de rutina o se invaden pretextando armas inexistentes. Por ello es que resultan más peligrosas las armas nucleares que Irán no tiene que los arsenales nucleares de los que Israel dispone.
Impensable sería que un mundial de fútbol fuese el entrenador de un equipo el que, por propia decisión, se ocupara de realizar los exámenes antidoping a los jugadores de los equipos contrarios, extendiendo certificaciones según su parecer, y hasta sancionando
a conveniencia supuestos positivos.
Pero otra vez semejante desatino traspasa las fronteras del juego para hacerse mayor. Así es que Estados Unidos, el país que más drogas consume y demanda, y en donde, al parecer, nunca ha existido un solo cartel del narcotráfico, se atribuye el derecho de homologar qué países cumplen sus disposiciones al respecto y cuales, Panamá por ejemplo, pueden ser bombardeados e invadidos. El que en plena era de Ronald Reagan y Oliver North, Estados Unidos traficara con cocaína y con armas, a espaldas de su propio Congreso, para asfixiar la revolución popular sandinista, todavía espera su imposible sanción.
Figurarse que en un mundial de fútbol ciertas selecciones que ganado su derecho a participar no puedan hacerlo por no haber la Federación Internacional validado su propia acreditación, también parecería inconcebible. En el peor de los casos, esa federación ya habría sido destituida por inoperante, por inepta o por ambas razones. Se le habría acusado de atentar contra el espíritu olímpico y habría sido disuelta de inmediato.
Pero lo que en el juego parece evidente en la vida no lo es. Países como Palestina o la República Árabe Saharaui tienen largas decenas de años esperando el permiso para saltar al campo y Naciones Unidas todavía les sigue reclamando más tiempo y más paciencia.
Y ello para no hablar de la posibilidad de que ciertos equipos fueran bloqueados, confinados dentro de su área, impedidos de salir de ella, de elegir sus propios capitanes, de poder hacer cambios; o de que se autorizara para algunos jugadores la sanción de la bolsa en la cabeza o la picana; o de que pudieran desaparecerse jugadores contarios o disparar impunemente contra los aficionados que desde las gradas animen a los equipos del eje del mal.
El campeonato del mundo de fútbol es, sin duda, un buen escenario para entender hasta qué punto la vida carece de normas, de reglas básicas que no desvirtúen los resultados.
Pero frente a aquella indignación infantil que no habría tolerado el irrespeto, se impone la madura indiferencia de quienes aceptan que podamos jugar con normas pero vivir sin ellas.
domingo, 13 de junio de 2010
LA DIÁSPORA JUNTO A UDALBILTZA
Es UDALBILTZA, la primera institución con una estructura nacional del Pueblo Vasco. La misma fue creada en Bilbao un 18 de septiembre de 1999. A dicho evento concurrieron unos 2.000 electos municipales (Alcaldes y Concejales) de los siete Territorios Históricos de Euskal Herria, con el firme propósito de reafirmar la existencia del Pueblo Vasco como Nación, y para trabajar desde esta herramienta política, por la construcción nacional de Euskal Herria e impulsar la colaboración entre los municipios vascos de los siete Territorios Históricos en las siguientes temáticas: la lengua, la cultura, el bienestar social, el deporte, el medio ambiente, el desarrollo económico, la identidad y la plena vigencia de los derechos inherentes que como Nación, le corresponden al pueblo vasco.
Con el propósito de impedir el avance en la estructuración de una organización nacional vasca que articule a los siete Territorios históricos, en el mes de abril de 2003, las autoridades del Estado español ordenaron la realización de una operación policial, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, que culminó con la detención de varios de los cargos municipales electos que formaban parte de la institución, y cuya finalidad fue desarticular una gran cantidad de proyectos que se estaban desarrollando entre los ayuntamientos de Euskal Herria. Esa colaboración también se vertebró con instituciones y colectivos vascos de la Diáspora, en nuestro caso, preferentemente con temas relacionados con la lengua, la cultura, identidad y la vigencia de los derechos de la Nación vasca.
El avasallamiento judicial contra UDALBILTZA continuó con el procesamiento judicial de 22 cargos electos municipales y colaboradores, los que serán juzgados bajo la acusación de terrorismo. En este sentido, los acusados deberán hacer frente a solicitudes de penas solicitadas por los Fiscales de la Audiencia Nacional, las cuales van, entre los 10 y 23 años de, cárcel, como así también, la ilegalización de UDALBILTZA.
Nosotros que conocemos desde sus orígenes a UDALBILTZA como institución y a muchos de sus cargos, al haber compartido las experiencias culturales y patrióticas a que hacíamos referencia anteriormente, queremos afirmar que UDALBILZA no es una organización terrorista como se le imputa en el juicio iniciado por la Audiencia Nacional. En tal sentido, ante el eminente comienzo del juicio en el mes de julio, solicitamos que suspenda de inmediato este procesamiento, cuyo único propósito es difamar y desmembrar una organización como UDALBILZA, cuyo único pecado ha sido, el de articular social y políticamente al pueblo vasco - Euskal Herria.
Mariana Fernández Castelli / César Arrondo
Amigos de UDALBILTZA en la Diáspora
Con el propósito de impedir el avance en la estructuración de una organización nacional vasca que articule a los siete Territorios históricos, en el mes de abril de 2003, las autoridades del Estado español ordenaron la realización de una operación policial, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, que culminó con la detención de varios de los cargos municipales electos que formaban parte de la institución, y cuya finalidad fue desarticular una gran cantidad de proyectos que se estaban desarrollando entre los ayuntamientos de Euskal Herria. Esa colaboración también se vertebró con instituciones y colectivos vascos de la Diáspora, en nuestro caso, preferentemente con temas relacionados con la lengua, la cultura, identidad y la vigencia de los derechos de la Nación vasca.
El avasallamiento judicial contra UDALBILTZA continuó con el procesamiento judicial de 22 cargos electos municipales y colaboradores, los que serán juzgados bajo la acusación de terrorismo. En este sentido, los acusados deberán hacer frente a solicitudes de penas solicitadas por los Fiscales de la Audiencia Nacional, las cuales van, entre los 10 y 23 años de, cárcel, como así también, la ilegalización de UDALBILTZA.
Nosotros que conocemos desde sus orígenes a UDALBILTZA como institución y a muchos de sus cargos, al haber compartido las experiencias culturales y patrióticas a que hacíamos referencia anteriormente, queremos afirmar que UDALBILZA no es una organización terrorista como se le imputa en el juicio iniciado por la Audiencia Nacional. En tal sentido, ante el eminente comienzo del juicio en el mes de julio, solicitamos que suspenda de inmediato este procesamiento, cuyo único propósito es difamar y desmembrar una organización como UDALBILZA, cuyo único pecado ha sido, el de articular social y políticamente al pueblo vasco - Euskal Herria.
Mariana Fernández Castelli / César Arrondo
Amigos de UDALBILTZA en la Diáspora
martes, 1 de junio de 2010
Carta pública a los extraterrestres
Cronopiando
Koldo Campos Sagaseta
Estimados extraterrestres. Ignoro si esta quinta carta que les envío llegará finalmente a su platillo volador pero, si así fuera, les ruego tengan a bien ponderar mi meditada propuesta y actuar en consecuencia.
De más está confesarles que nada me importa su repugnante viscosidad o sus repulsivas escamas verdes, sus deformes antenas o cualquier otro asqueroso rasgo de su alienígena personalidad. Conozco demasiados humanos en este sufrido planeta que, disfrutando de mejor apariencia son, sin embargo, mucho más nauseabundos que ustedes.
Y tampoco tienen que preocuparse en convencerme, caso de que por fin se decidan a invadirnos, de que sus deplorables propósitos sean dignos de encomio y de respeto, porque también conozco como ciertos humanoides tenidos por civilistas, disimulan con virtuosos discursos y proclamas las más viles y rastreras conductas. Hasta ustedes se sonrojarían, no importa su vegetal naturaleza, de las infamias que muchos que se tienen por devotos cristianos y progresistas demócratas son capaces de cometer y reiterar.
Por ello les insisto en que, si se deciden a atacar la Tierra, y siendo quien suscribe un ciudadano consciente y responsable de sus actos, me pongo a su disposición para lo que consideren, sin necesidad de gratificación alguna, dietas, beneficios e, incluso, promesas que me consta no van a cumplir.
Hasta he creado una plataforma de sesudos intelectuales que, a cambio de ciertos reconocimientos, estatuillas y micrófonos abiertos, se han prestado de buen grado a secundar esta carta y darles la bienvenida.
Si para invadir la Tierra necesitan pretextos que lo justifiquen o mandatos de algún organismo intergaláctico, yo mismo les puedo ofrecer las excusas que gusten, junto a la confirmación de que ninguna es necesaria.
En cualquier caso, siempre podrán alegar que los Estados Unidos se han negado a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Constelación Mongo-22, o que el régimen de Washington dispone y oculta terribles arsenales de armas de destrucción masiva, o que el Carnicero de Tel Aviv se ha aliado al maléfico califa del Cuadrante Ganga, o simplemente, que obstaculiza la presencia de inspectores mongos de la Estrella Watatao.
También podrían pretextar que nos invaden en defensa propia, por sentirse amenazados, que sus bombardeos son humanitarios y que sus comandos alienígenas actúan en misión de paz.
Como quiera, les ruego mis estimados alienígenas que, a la mayor brevedad, dejen caer sus democráticos racimos de bombas inteligentes sobre nosotros, sin preocuparse en absoluto por los daños colaterales que puedan provocar, dado que el fin justifica cualquier criminal medio, y que apliquen con justiciera precisión su profiláctica limpieza porque, por más civiles inocentes que mueran achicharrados por sus rayos Ganma de última generación, no estarán haciendo nada que Estados Unidos, Europa e Israel no estén haciendo ya con sobrada insistencia y total impunidad.
Si los supuestos abanderados de la democracia y la libertad pueden matar en nombre de la vida y hacer la guerra en nombre de la paz, también ustedes, anhelados extraterrestres, pueden enmascarar sus genocidios con los mismos pretextos que éste servidor no se lo va a censurar.
Muy al contrario, les reitero que siempre podrán encontrar en mi persona a un seguro colaborador para lo que dispongan.
Si les suplico, para cuando se decidan a dejar caer sus naves sobre este planeta, que hagan bien el trabajo, que no dejen nada para el día siguiente y que, si es posible, comiencen su operación “Ratas de la Tierra” por la Casa Blanca o por Israel, aunque también Europa sería un buen comienzo. No vayan a olvidarse, por favor, las sedes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y, ya de paso, si no les causa demasiados problemas en su operativo inicial, no releguen para más tarde las Naciones Unidas y la sede de la OTAN.
Atentamente, agradeciéndoles la atención prestada, besa sus escamas o lo que sea que tengan,
Koldo Campos Sagaseta
Koldo Campos Sagaseta
Estimados extraterrestres. Ignoro si esta quinta carta que les envío llegará finalmente a su platillo volador pero, si así fuera, les ruego tengan a bien ponderar mi meditada propuesta y actuar en consecuencia.
De más está confesarles que nada me importa su repugnante viscosidad o sus repulsivas escamas verdes, sus deformes antenas o cualquier otro asqueroso rasgo de su alienígena personalidad. Conozco demasiados humanos en este sufrido planeta que, disfrutando de mejor apariencia son, sin embargo, mucho más nauseabundos que ustedes.
Y tampoco tienen que preocuparse en convencerme, caso de que por fin se decidan a invadirnos, de que sus deplorables propósitos sean dignos de encomio y de respeto, porque también conozco como ciertos humanoides tenidos por civilistas, disimulan con virtuosos discursos y proclamas las más viles y rastreras conductas. Hasta ustedes se sonrojarían, no importa su vegetal naturaleza, de las infamias que muchos que se tienen por devotos cristianos y progresistas demócratas son capaces de cometer y reiterar.
Por ello les insisto en que, si se deciden a atacar la Tierra, y siendo quien suscribe un ciudadano consciente y responsable de sus actos, me pongo a su disposición para lo que consideren, sin necesidad de gratificación alguna, dietas, beneficios e, incluso, promesas que me consta no van a cumplir.
Hasta he creado una plataforma de sesudos intelectuales que, a cambio de ciertos reconocimientos, estatuillas y micrófonos abiertos, se han prestado de buen grado a secundar esta carta y darles la bienvenida.
Si para invadir la Tierra necesitan pretextos que lo justifiquen o mandatos de algún organismo intergaláctico, yo mismo les puedo ofrecer las excusas que gusten, junto a la confirmación de que ninguna es necesaria.
En cualquier caso, siempre podrán alegar que los Estados Unidos se han negado a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Constelación Mongo-22, o que el régimen de Washington dispone y oculta terribles arsenales de armas de destrucción masiva, o que el Carnicero de Tel Aviv se ha aliado al maléfico califa del Cuadrante Ganga, o simplemente, que obstaculiza la presencia de inspectores mongos de la Estrella Watatao.
También podrían pretextar que nos invaden en defensa propia, por sentirse amenazados, que sus bombardeos son humanitarios y que sus comandos alienígenas actúan en misión de paz.
Como quiera, les ruego mis estimados alienígenas que, a la mayor brevedad, dejen caer sus democráticos racimos de bombas inteligentes sobre nosotros, sin preocuparse en absoluto por los daños colaterales que puedan provocar, dado que el fin justifica cualquier criminal medio, y que apliquen con justiciera precisión su profiláctica limpieza porque, por más civiles inocentes que mueran achicharrados por sus rayos Ganma de última generación, no estarán haciendo nada que Estados Unidos, Europa e Israel no estén haciendo ya con sobrada insistencia y total impunidad.
Si los supuestos abanderados de la democracia y la libertad pueden matar en nombre de la vida y hacer la guerra en nombre de la paz, también ustedes, anhelados extraterrestres, pueden enmascarar sus genocidios con los mismos pretextos que éste servidor no se lo va a censurar.
Muy al contrario, les reitero que siempre podrán encontrar en mi persona a un seguro colaborador para lo que dispongan.
Si les suplico, para cuando se decidan a dejar caer sus naves sobre este planeta, que hagan bien el trabajo, que no dejen nada para el día siguiente y que, si es posible, comiencen su operación “Ratas de la Tierra” por la Casa Blanca o por Israel, aunque también Europa sería un buen comienzo. No vayan a olvidarse, por favor, las sedes del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y, ya de paso, si no les causa demasiados problemas en su operativo inicial, no releguen para más tarde las Naciones Unidas y la sede de la OTAN.
Atentamente, agradeciéndoles la atención prestada, besa sus escamas o lo que sea que tengan,
Koldo Campos Sagaseta
jueves, 20 de mayo de 2010
CRISIS Y TRASPORTE
La situación actual de crisis económica en Europa ha sido provocada fundamentalmente por los movimientos especulativos del sector financiero e inmobiliario, así como como por la actuación irresponsable de gobiernos como el Gobierno español de Rodríguez Zapatero, por lo que extraña, desde una perspectiva progresista de izquierdas, que después de insuflar miles y miles de millones por parte de los gobiernos europeos, americano y las instituciones finacieras internacionales como el FMI, al sector bancario que ha sido reflotado en un plazo cortísmo, ahora a las instituciones europeas y organismos internacionales no se les ocurra mejor idea que solicitar a los países con mayores déficits y deuda, como es el caso del Estado Español, la implantación de políticas de reducción y/o congelación de los gastos, como lo está haciendo el gobierno español, mediante la propuesta de reducción salarial para todos los empleados públicos, congelación de las pensiones y retrocesos importantes en otras conquistas del estado del bienestar, como la ley de dependencia, etc que está siendo promovida por el Gobierno español, con el apoyo total de quienes provocaron la crisis la crisis con su actuación irresponsable. Por el contrario no se les ha ocurrido hasta la fecha que para atajar el déficit, además de políticas de ajuste y reducción del gasto, se puede actuar incrementando los ingresos mediante una política fiscal más progresiva que grave más a quienes más tienen. En coherencia con lo anterior, así mismo, el Gobierno español está promoviendo una reducción importante de inversiones en infraestructuras como tuvimos ocasión de escuchar ayer en boca del Ministro de Fomento del Gobierno Español, Jose Blanco, en su intervención, en el Congreso de los Diputados, en la que se comprometió a efectuar una rebaja importante en los compromisos anteriores de inversiones en infraestructuras de transporte con el titulo “Planes de Eficiencia, Austeridad y Ajuste en el Ministerio de Fomento”, al objeto de colaborar en la reducción del déficit de las cuentas públicas españolas . Tal como señalábamos en nuestro documento base de EA sobre infraestructuras de transporte ninguna actuación relevante en materia de gasto público debiera hacerse sin llevar a cabo las necesarias evaluaciones social, económica y medioambiental, así como abogábamos por la racionalización y por la optimización de las actuales infraestructuras, ya que podía resultar irresponsable si el esfuerzo en infraestructuras se concentraba en inversiones redundantes, innecesarias o insostenibles desde la óptica económica, social y ambiental. Debido a que al Gobierno de Rodríguez Zapatero le han llamado al orden tanto el Presidente Obama, como desde las instituciones europeas y desde el FMI, etc, nos viene ahora el ministro de Fomento Jose Blanco a aleccionar, después de haber alardeado durante mucho tiempo como lo hacen los nuevos ricos de que el estado español cuenta con el mayor número de kilómetros construidos de autopistas, autovías y vías de ferrocarril de alta velocidad de toda Europa, que ahora que estamos en época de vacas flacas es el momento de la racionalidad y austeridad, como si no hubiera que proceder de esa manera siempre por parte de los responsables políticos de las instituciones , y que una infraestructura infrautilizada es una rémora para el crecimiento económico por lo que antes de construir más infraestructuras, debiéramos sacar más provecho a las que tenemos y que hay que ser más exigentes en la selección de infraestructuras.Según avanzó ayer en las Cortes el ministro de Fomento, José Blanco, el nuevo Plan Extraordinario de Infraestructuras del estado español va apostar por la sostenibilidad y por ello la mayor parte de la inversión se destinará al ferrocarril, tanto para el transporte de mercancías como de viajeros, y el resto a concluir las grandes ejes viarios de carreteras. . Así mismo el ministro de Fomento, avanzó que en la nueva ley sobre puertos que está en fase de debate en las Cortes, cada puerto debe garantizar su autosuficiencia económica, cosa que choca de bruces con la propuesta de construcción del puerto exterior de Pasaia defendida por el Presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Miguel Buen, apoyado por el PNV, PSE(PSOE) y PP, así como por la DFG y el establishment económico del lobby del cemento. Es el momento, pues, de defender tal como lo hacíamos en nuestros documento base sobre infraestructuras de transporte, como en el específico sobre el puerto de Pasaia aprobado por la Asamblea Nacional el 30 de diciembre del año pasado, que antes de empezar a construir nuevas infraestructuras de dudosa rentabilidad social, económica y ambiental que primero hay que optimizar las actualmente existentes, por lo que debiera ser abandonado para siempre la construcción del puerto exterior de Pasaia, injustificado desde un análisis de necesidades de tráficos de mercancías actuales y previsión de futuros, así como desde un análisis de su viabilidad económica y desde una perspectiva de sostenibildad ambiental, y actuar con criterios de complementariedad entre todos los puertos vascos (Baiona, Bilbao y Pasaia) que están infrautilizados en más del cincuenta por cierto de su capacidad. Por lo que respecta a los aeropuertos no tiene sentido contar con cinco en un área tan reducida como Euskal Herria, ni ahora y mucho menos cuando entren en servicio las nuevas infraestructuras ferroviarias que nos van a permitir acercarnos a los centros de las ciudades de Madrid, Barcelona y otras ciudades del estado español y francés en tiempos más competitivos que mediante el uso del avión., por lo que sería suficiente, a medio plazo, contar en el conjunto de Euskal Heria con dos aeropuertos que nos unan con los grandes hubs europeos de transporte aéreo . Por lo que se refiere a las nuevas infraestructuras ferroviarias que están ya en fase de construcción, debieran ser para tráficos de mercancía y de viajeros, y además de servirnos como enlace con las grandes redes transeuropeas y con el corredor mediterráneo, debieran servir para unir no solo las capitales vascas, sino también las comarcas entre si y con las capitales, por lo que habría que aprovechar que aún estamos a tiempo, para construir estaciones comarcales en Durangaldea, Goiherri, Sakana, Tafalla y Tudela para así desviar tráficos de mercancías y de viajeros de la carretera al ferrocarril. “Last, but not least”, basta de priorizar las inversiones en carreteras y por el contrario hay que priorizar el ferrocarril, tanto para los tráficos de mercancías como el de viajeros - en cercanías y medias distancias - y el tráfico marítimo por ser los medios de transporte más sostenibles desde el punto de vista social, como económico y mediomabiental. “Gaizki esanak parkatu eta ondo esandakorik balego, aintzakotzat hartu” Sabin
miércoles, 3 de marzo de 2010
UNA CONDENA A LAS VIAS POLITICAS
UNA CONDENA A LAS VIAS POLITICAS
Ha sido la Audiencia Nacional con su brazo ejecutor, la Jueza Ángela Murillo, quien ha condenado a dos años de prisión y dieciséis años de inhabilitación política a uno de los máximos referentes de la Izquierda, Arnaldo Otegi. En tal sentido, los argumentos para la acusación los han proporcionado los nuevos fiscales del estado español: el Foro de Ermua y Dignidad y Justica, que se encuentran al servicio de quienes tengan como fin, llevar ante un tribunal español a todo lo que tenga aroma a vasco.
Cuando se utiliza la justicia con fines exclusivamente políticos, la deformación del estado de derecho llega a su máxima expresión, y de las decisiones judiciales emanadas de este sistema de justicia dependiente del poder político, parten las prohibiciones de partidos políticos, la anulación de listas electorales, el cierre de periódicos, la inhabilitación política de personas, el ninguneo de la cultura y la minimización del euskera, la duplicación de penas a los presos, etc.
¿Ha sido Arnaldo Otegi culpable de enaltecer el terrorismo, o de explorar las vías políticas y democráticas para resolver el conflicto político vasco?, según los fiscales españoles antes citados y la Audiencia Nacional de lo primero, y por ello hay que condenarlo e inhabilitarlo de modo tal, que cuando termine con lo impuesto por este tribunal, no le queden fuerzas para luchar por su Patria – Euskal Herria. Nosotros pensamos que en realidad, la condena tiene como propósito detener con carácter de urgencia este nuevo movimiento soberanista que ha visto la luz en estos días y que tiene como objetivos políticos, avanzar de la mano del pueblo vasco, en la consecución de soluciones dialogadas, para resolver definitivamente el contencioso vasco.
Muy preocupados se encuentran hoy los nacionalistas españoles, porque cuando se propone el dialogo, se desvanecen los argumentos de la violencia, y se desnuda una realidad que no se puede ya esconder bajo la alfombra: la debilidad de la pretendida unidad del Estado español.
Esta no es ni el primero ni último atropello a que estarán expuestos ciudadanos e instituciones vascas, ya clamarán a Dios los unionistas españoles, para que ocurra un atentado, un secuestro, o al menos una denuncia de amenaza, con el propósito de mantener en pie su único y débil argumento: la violencia
La respuesta a este dislate jurídico, debe ser el trabajo en común, la cimentación de las vías democráticas, el tejido de los mimbres necesarios para consolidar un espacio de izquierda soberanista, y la construcción de puentes y espacios de confianza entre quienes más allá de nuestras circunstanciales singularidades, apostamos por sumar a miles de vascos y vascas que quieran hacer una realidad el destino de grandeza de nuestra Nación.
Prof. César Arrondo/ Universidad Nacional de La Plata
Argentina
Cuando se utiliza la justicia con fines exclusivamente políticos, la deformación del estado de derecho llega a su máxima expresión, y de las decisiones judiciales emanadas de este sistema de justicia dependiente del poder político, parten las prohibiciones de partidos políticos, la anulación de listas electorales, el cierre de periódicos, la inhabilitación política de personas, el ninguneo de la cultura y la minimización del euskera, la duplicación de penas a los presos, etc.
¿Ha sido Arnaldo Otegi culpable de enaltecer el terrorismo, o de explorar las vías políticas y democráticas para resolver el conflicto político vasco?, según los fiscales españoles antes citados y la Audiencia Nacional de lo primero, y por ello hay que condenarlo e inhabilitarlo de modo tal, que cuando termine con lo impuesto por este tribunal, no le queden fuerzas para luchar por su Patria – Euskal Herria. Nosotros pensamos que en realidad, la condena tiene como propósito detener con carácter de urgencia este nuevo movimiento soberanista que ha visto la luz en estos días y que tiene como objetivos políticos, avanzar de la mano del pueblo vasco, en la consecución de soluciones dialogadas, para resolver definitivamente el contencioso vasco.
Muy preocupados se encuentran hoy los nacionalistas españoles, porque cuando se propone el dialogo, se desvanecen los argumentos de la violencia, y se desnuda una realidad que no se puede ya esconder bajo la alfombra: la debilidad de la pretendida unidad del Estado español.
Esta no es ni el primero ni último atropello a que estarán expuestos ciudadanos e instituciones vascas, ya clamarán a Dios los unionistas españoles, para que ocurra un atentado, un secuestro, o al menos una denuncia de amenaza, con el propósito de mantener en pie su único y débil argumento: la violencia
La respuesta a este dislate jurídico, debe ser el trabajo en común, la cimentación de las vías democráticas, el tejido de los mimbres necesarios para consolidar un espacio de izquierda soberanista, y la construcción de puentes y espacios de confianza entre quienes más allá de nuestras circunstanciales singularidades, apostamos por sumar a miles de vascos y vascas que quieran hacer una realidad el destino de grandeza de nuestra Nación.
Prof. César Arrondo/ Universidad Nacional de La Plata
Argentina
lunes, 1 de marzo de 2010
30 años de Autogobierno en Euskadi
Conferencia: Juan Carlos Perez
30 años de Autogobierno en Euskadi
Aula de Cultura
Dia 18 de marzo Jueves a las 19 horas
Muy Interesante
domingo, 21 de febrero de 2010
La Secretaría de Disculpas de los Estados Unidos
Cronopiando
Koldo Campos Sagaseta
Hace nueve años la Fuerza Aérea Peruana, acatando órdenes de la CIA , derribó sobre la selva peruana una avioneta en la que viajaba una familia de misioneros estadounidenses. La avioneta la ocupaban Jim y Verónica Bowers, junto a sus hijas Cory y Charity, además del piloto, también estadounidense. Tras cinco minutos de conversaciones, llantos y súplicas por radio entre los agentes de la CIA , los militares peruanos y los misioneros, la CIA resolvió que se trataba de narcotraficantes y ordenaron a los militares peruanos abrir fuego. La avioneta fue a caer en un río resultando heridos Jim Bowers, el piloto y una de las niñas. Murieron Verónica Bowers y la otra bebé.
Nueve años de mentiras y silencios han tenido que pasar desde entonces para que, finalmente, la CIA reconociera en estos días su error y ofreciera sus disculpas.
El problema es que son tantos los errores cometidos por sus agencias, infantes y gobiernos, y tantas las disculpas por causa de sus tantos desafueros, que Estados Unidos debiera cuanto antes establecer una nueva Secretaría de Estado: la de Disculpas.
Sólo institucionalizándolas va a poder dar curso a todas las habidas y pendientes.
Y eso que los errores, para ser reconocidos, deben aportar a su desatino su condición de pasado. Ahora, por ejemplo, podría ser tiempo de lamentar los cientos de miles de muertos que dejaran hace más de medio siglo las únicas bombas nucleares lanzadas contra la población civil en la historia de la humanidad. Todavía sigue muriendo gente como consecuencia del más abominable y cruento genocidio y, lo que se dice “disculpas”, aún se hacen esperar. De hecho, todavía en la lápida de Harry Truman se puede seguir leyendo: “Hizo lo que debía”. Pero mañana, Obama, puede sin reparos ofrecer esas disculpas que nada va a pasar. Al futuro se subordina el reconocimiento de las culpas y disculpas, que hoy se niegan.
Bill Clinton, por ejemplo, ha pasado a la historia por sostener relaciones impropias con becarias ajenas cuando bien pudo haber trascendido por ser el presidente en la historia de la humanidad que más ha prodigado las disculpas.
Clinton pidió perdón públicamente por haber mentido al país en su romance con la Lewinsky y por la citada “impropia relación”. Se disculpó también por los sucesivos errores en que incurrió Estados Unidos y que condenaron a los pueblos indígenas de Norteamérica a degradarse o a desaparecer. Pidió perdón y ofreció nuevas disculpas por el apoyo que prestara su país al régimen racista sudafricano. Se disculpó por el respaldo ofrecido a Pinochet, a Duvalier, a Trujillo, a Ríos Mont, a Batista, a Somoza, a Stroerner, a D´abuisson y a otros muchos criminales al servicio de los Estados Unidos en América, como los generales que presidieron las sucesivas dictaduras militares argentinas por las que, igualmente, pidió disculpas. Lamentó los errores cometidos por los marines en Vietnam y matanzas como la de My Lay, aldea en la que los luchadores de la democracia inmunizaron a los residentes contra el peligro comunista achicharrando con fuego purificador sus dudas y sus vidas. Se excusó por el error cometido por su país durante la Segunda Guerra Mundial al canjear presos estadounidenses en manos de los japoneses por ciudadanos peruanos secuestrados por el ejército estadounidense a los que hicieron pasar por prisioneros nipones. Pidió perdón y calificó como error el apoyo dado en el pasado a hombres de la entera confianza de su país, como Noriega y Sadan Hussein.
Y como Clinton, los Bush y Ronald Reagan también se esmeraron en perpetrar errores y disculpas. Lamentaron el bombardeo sobre el manicomio de Grenada, en el Caribe, cuando invadieron esa diminuta isla y, parafraseando a Pablo Neruda, convirtieron los locos vivos en cuerdos muertos. También se disculparon por los miles de muertos que dejaron los bombardeos de su país en el barrio panameño de Los Chorrillos cuando acudieron a detener a Noriega. Reiteraron sus disculpas por los numerosos errores que sus tropas y las de la OTAN , que vienen a ser las mismas, cometieron en Serbia y en Kosovo bombardeando trenes de pasajeros, medios de comunicación, embajadas chinas o, incluso, refugiados kosovares.
Disculpas ofrecieron a los familiares de los casi treinta alpinistas italianos muertos en los Alpes luego de que un avión estadounidense que se entretenía ejecutando cabriolas en el aire, cortara el cable del teleférico en el que los alpinistas viajaban. El teleférico no estaba en el mapa, declararía el piloto antes de quedar libre. Tampoco estaba en el mapa el puesto de vigilancia en Vieques, Puerto Rico, bombardeado en las mismas fechas por otro avión estadounidense que le costó la vida al vigilante boricua y nuevas disculpas a la administración estadounidense. Y más disculpas se ofrecieron cuando un submarino estadounidense emergió de improviso en el Mar de Japón y se llevó por delante a un barco pesquero-escuela japonés matando a todos los alumnos.
Reagan pidió disculpas cuando, haciendo uso de su peculiar sentido del humor, en rueda de prensa en la Casa Blanca , no tuvo mejor ocurrencia que declarar: “Conciudadanos, tengo el gusto de informarles que he firmado una ley que prohíbe a Rusia para siempre. El bombardeo empieza en cinco minutos”.
George W.Bush ni siquiera esperó a ser presidente para iniciar su catarsis de disculpas y, ya como candidato, pidió público perdón por sus reconocidas experiencias con las drogas, sobre todo el alcohol y la cocaína, según declaraba, “cuando era joven e irresponsable”, curioso atributo, por cierto, el que confería a la juventud.
Con apenas horas de haber sido elegido presidente ya se vio obligado a pedir perdón por haber confundido un país con otro y no saberse el nombre del presidente
paquistaní con quien se entrevistaría esa misma tarde. Y volvería a pedir disculpas por un error de bulto en la misma Casa Blanca, al pensar cerrados los micrófonos que estaban abiertos y llamar “pedazo de sica”, y no de cualquier sica sino de una “sica de primera”, a un periodista que, tal vez fuera una sica, pero no era sordo.
Su última disculpa fue aceptar, antes de irse, que la guerra de Iraq no había terminado a pesar que él había declarado el fin de la guerra, precisamente, el mismo día en que comenzaba. De una guerra que ostenta, entre otros récords, el de ser la que más vidas de periodistas se han cobrado los errores de los marines. Entre ellos, el periodista español Couso, fusilado a obuses por un tanque estadounidense, junto a otro informador, en lo que la Audiencia Nacional Española calificó de “error habitual en toda guerra” y para el que sólo caben las disculpas.
Las mismas disculpas que se ofrecieron a la familia de Ricardo Ortega, otro periodista español asesinado a balazos en Haití por tropas estadounidenses.
Tanta constancia en la comisión de errores y disculpas, hasta permitiría a esa nueva Secretaría de Disculpas de los Estados Unidos, organizar sus errores por temas. Por ejemplo, el de las bodas.
Primero fue un enlace matrimonial interrumpido en Belgrado cuando no conformes, tal vez, con que los invitados lanzaran comunes granos de arroz a los novios, aviones estadounidenses contribuyeron a las nupcias con un misil, convirtiendo la boda en un entierro. Más tarde fue en Afganistán, donde un error en la información, confundió una boda local con un mitin, siendo bombardeado el matrimonio y muriendo los contrayentes, el religioso y trece invitados. Más recientemente la boda masacrada fue en Iraq donde los aviones estadounidenses mataron a 40 personas, incluyendo novios, padrinos, testigos y asistentes. Recientemente, otra boda afgana era bombardeada por un avión no tripulado arruinando las promesas de amor eterno.
Semejante apego a errores y disculpas ha tenido, sin embargo, alguna que otra excepción como la vivida en julio del 2001, cuando un avión espía de Estados Unidos, en misión de espionaje, dotado de sofisticados equipos para espiar, pero conducido, gracias a los medios de comunicación y a los usuales eufemismos, por “personas”, “tripulantes”, “militares” y (más tarde) “rehenes”, en ningún caso espías, fue obligado a aterrizar en China, tras un “incidente” aéreo que le costó la vida a un piloto de ese país. Para la entrega de quienes los medios llamaban “pilotos”, “miembros” y “oficiales”, jamás espías, el gobierno de China sólo exigió una cosa: disculpas.
Y tardaron las disculpas, casi tanto como la entrega de los espías, aunque se acabaron dando.
Y Obama no se está quedando atrás a la hora de pedir disculpas. Ya como candidato pidió disculpas a dos mujeres musulmanas a las que se prohibió fotografiarse con él por llevar hiyab; después pediría disculpas a los discapacitados por bromear sobre su puntaje en el salón de boliche que tiene en la Casa Blanca ; se disculparía con los estadounidenses de bajos ingresos a los que llamó “amargados”; y pidió disculpas, al mismo tiempo, por la detención de un profesor negro de Harvard y por calificar como estúpida la detención. También pidió disculpas porque su Air Force One, con él a bordo, sobrevolara a baja altura Manhattan causando el pánico entre la población. A los cinco meses de mandato, con el respaldo del Senado, Obama pidió disculpas a los negros por los siglos de esclavitud padecida y, más recientemente, insistía en sus disculpas por los errores antiterroristas en los controles de seguridad.
Hace apenas un mes el FBI pedía disculpas por usar el rostro de un político español como retrato robot de Ben Laden, mientras la casa Blanca se disculpaba por llamar “retrasados” a grupos liberales.
Las disculpas por los supuestos errores cometidos por las tropas estadounidenses en los países que actualmente ocupa no sólo son constantes, también son impunes y sangrientos. Y no hay que consultar hemerotecas para confirmar sus errores y disculpas. Basta con abrir la edición del día para que nos encontremos el ejemplo más reciente.
Por ello es que Estados Unidos precisa una Secretaría de Disculpas, dado que para ellos no existen los tribunales internaciones de justicia. Y sí, errar es un derecho, pero nunca un oficio.
martes, 16 de febrero de 2010
Concluído su proceso de debate
Zutik Euskal HerriaLa Izquierda Abertzale ha analizado la actual coyuntura y el proceso político vasco, y ha
debatido sobre todo ello. No lo ha hecho entre unos pocos ni en lugares ocultos. Al
contrario, ha llevado el debate a la gran sala de juntas que componen sus militantes y su
base social. Ha sido un ejercicio democrático, un ejercicio democrático eficaz, pues valdrá
para definir la estrategia política que necesitamos.
No se ha tratado sólo de un debate en abstracto, ya que, al mismo tiempo, la Izquierda
Abertzale ha tenido que intervenir e influir en la situación política. No podíamos
permanecer aislados en nosotros mismos, a la espera de que en algún momento todo se
aclarara. Teníamos que estar con nuestro pueblo y, a la vez que realizábamos este
debate, debíamos llevar a cabo iniciativas. Al fin y al cabo, para construir una estrategia
eficaz, la Izquierda Abertzale debe definir a diario su línea política y de intervención. Por
ello, desde el comienzo mismo del curso político comenzamos a dar cuerpo a nuestra
línea de trabajo, con iniciativas y propuestas concretas. Y de esa misma forma deberemos
continuar también en los próximos meses. Sólo a nosotros y a nosotras, y a nadie más,
nos corresponde asumir tal responsabilidad.
El concepto del tiempo hay que entenderlo en términos políticos. Son las condiciones
políticas y sociales las que fijan el momento de realizar apuestas. Pese a que nos ha
costado mucho crearlas, hoy en día existen esas condiciones para dar los pasos que
estamos dando. Ése es el motivo por el que hemos desarrollado este debate. Así, la
elaboración de la ponencia «Clarificando la fase política y la estrategia» y la presentación
de la Declaración de Altsasu responden tanto a la reflexión interna como a los pasos que
hay que dar en el proceso político. Ambos documentos han sido ratificados con un
amplísimo apoyo de nuestra base social, sin olvidar que en la Unidad Popular la
divergencia también tiene cabida. El debate llevado a cabo en torno a la ponencia
«Clarificando la fase política y la estrategia» y la presentación de la Declaración de
Altsasu ponen de manifiesto fehacientemente la voluntad de la Izquierda Abertzale por
llevar a cabo el cambio político y por transitar por el camino del proceso democrático.
Precisamente, a través del debate hemos descubierto lo que debemos hacer, así como en
qué hemos acertado y en qué nos hemos equivocado en este tiempo. Por eso, a la vez
que nos hemos reafirmado en nuestro proyecto y en las raíces de nuestra trayectoria,
también hemos realizado una profunda autocrítica. Con logros y errores, hemos traído el
proceso de liberación a la fase del cambio político. Ahora, se trata de hacer irreversible el
verdadero cambio político. Y asumir la apuesta de materializarlo exige cambios también
en nosotros y nosotras mismas.
El Pueblo Vasco y la ciudadanía vasca, fundamentos del movimiento de liberación
El Pueblo Vasco. La ciudadanía vasca. Los hombres y mujeres de esta tierra. Su
sociedad. Ésas son nuestras únicas referencias a la hora de dibujar nuestro proyecto
político. La Izquierda Abertzale reafirma su compromiso de atender al pueblo y a la
ciudadanía, de tener como norte sus deseos y anhelos, así como de respetar y hacer
respetar su voluntad.
De hecho, es la hora del compromiso. Es la hora de dar pasos. Y en este momento, la
Izquierda Abertzale es plenamente consciente de que la clave no está en esperar a
conocer lo que el resto de agentes están dispuestos a hacer, sino en lo que nosotros y
nosotras debemos hacer. De ese modo, nuestra fuerza y nuestra razón traerán nuevas
situaciones, podrán condicionar la actuación del resto de agentes y, lo que es aún más
importante, lograrán cada vez una mayor adhesión popular para que Euskal Herria sea
dueña de su futuro.
Realizar la apuesta política es una decisión propia, porque consideramos que esta
apuesta es la manera más eficaz para avanzar en el proceso de liberación, y porque
responde al deseo de nuestro pueblo. Nuestras decisiones deben ser siempre
consecuencia de nuestra voluntad y de la de nuestro pueblo. No debe estar forzada por
nada, ni depender de la voluntad de nadie más.
La imposición y la injusticia utilizadas por los estados no serán jamás ingredientes del
proyecto de los independentistas de izquierdas. No somos como ellos, tampoco cuando
debemos hacer frente a la represión salvaje y al intento de asimilación de nuestro pueblo.
No lo hemos sido jamás, ni lo seremos en adelante.
Damos nuestra palabra de que no dejaremos que se pierdan la esperanza y las
condiciones creadas durante estos años para alcanzar un escenario democrático. Sin ir
muy lejos, las movilizaciones populares de los últimos tiempos han mostrado claramente
que existe masa crítica para orientar convenientemente el proceso democrático mediante
vías políticas. Además, la Izquierda Abertzale puede confirmar que otros agentes, tanto en
Euskal Herria como en el ámbito internacional, están dispuestos a realizar junto con
nosotros y nosotras este camino, cada cual desde sus propias decisiones. Corresponde a
toda la Izquierda Abertzale alimentar las condiciones para que todo ello pueda
desarrollarse con fortaleza. No defraudaremos a nuestra historia. No defraudaremos a
nuestro pueblo.
Desde hoy mismo tenemos el futuro por ganar. La opción de la independencia está
abierta. En Europa se han constituido estados y en diferentes lugares ese debate está
plenamente abierto. La opción de crear nuevos estados es una opción real si existe la
capacidad de articular mayorías democráticas sólidas. Euskal Herria es un pueblo
organizado, dinámico y preparado, con suficiente madurez y con suficientes bases
políticas, sociales y económicas. Por encima de cualquier otra cosa, tenemos plena
confianza en nuestro pueblo.
Antecedentes políticos, motivos para la confianza
Hace 50 años Euskal Herria agonizaba. En este periodo de tiempo, gracias a la lucha,
hemos recorrido el trayecto hasta abrir la opción de la constitución del Estado Vasco.
Ahora, después de haber logrado frenar la operación política diseñada tras la muerte de
Franco, cuyo objetivo era la asimilación de Euskal Herria, estamos a las puertas de un
nuevo tiempo que tendrá como objetivo constituir un marco democrático.
En estas décadas hemos logrado muchos avances y victorias parciales. Además de
responder a las embestidas de los estados, hemos tenido capacidad de desarrollar una
línea política. Hemos hecho frente a los intentos de destrucción del independentismo y, al
mismo tiempo, hemos sido capaces de abrir y ganar debates, así como de colocar en el
centro del panorama político contenidos y propuestas concretas.
No ha sido un camino fácil. El sufrimiento ha sido la terrible consecuencia de este largo
ciclo de conflicto político y confrontación armada. Aunque muchos hayan querido ocultar
la realidad, el origen de ese sufrimiento resulta evidente: la negación de los derechos de
Euskal Herria. Esa negación provoca el conflicto político, y la estrategia represiva lo
alimenta. Superar esa situación es una necesidad para poder alcanzar ese escenario
democrático donde poder defender nuestro proyecto político.
Durante todos estos años, la Izquierda Abertzale ha realizado un enorme trabajo. Desde
la lógica política de ese mismo trabajo y desde la confianza que ofrece el camino
realizado hemos formulado el camino del próximo periodo. Nuestra historia y nuestras
razones nos dan confianza en nosotros mismos.
La fase política, la fase del cambio
Nos encontramos en una fase política agotada, y ello ofrece claramente oportunidades
históricas al proyecto nacional y social. Las opciones de cambio político institucional
caracterizan la situación de Euskal Herria, si bien es cierto que esas opciones tienen
formas e intensidades diferentes en el sur y el norte de Euskal Herria.
Es cierto que la situación de bloqueo se está prolongando más de lo debido,
principalmente porque los estados así lo han decidido a través de la estrategia represiva.
En concreto, en Hego Euskal Herria seguimos entre dos ciclos, uno agotado y otro nuevo
aún sin definir. Así, el pulso político del momento y la principal batalla se centra en la
dirección y forma de ese nuevo ciclo que hay que abrir.
La oportunidad de un cambio político verdadero, la oportunidad de superar el ciclo
estatutario supeditado a la estrategia de la negación de Euskal Herria y abrir un marco
democrático, se encuentra abierta de par en par. Ahora el desafío consiste en cruzar esa
puerta abierta tras décadas de esfuerzo, trabajo y lucha y efectuar el cambio político. Hay
suficientes condiciones para ello. La clave reside en concretar la estrategia eficaz que,
aprovechando esas condiciones, materialice dicho cambio.
París mantiene una agresiva actitud de negación sobre el norte de Euskal Herria. Pero ya
sea en la reivindicación institucional, en la defensa del euskera, en la construcción
nacional o en las luchas del ámbito socio-económico, las movilizaciones sociales
demuestran una y otra vez las ansias de vivir y la determinación por lograr el
reconocimiento de este país.
Las bases para el reconocimiento de la territorialidad de Euskal Herria están asentadas en
la ciudadanía de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa. Tenemos que abrir en las tres
provincias una nueva fase que, mediante la acumulación de fuerzas, obtenga el
reconocimiento institucional y para que París respete la palabra y la decisión de Euskal
Herria.
La fase política a la que nos dirigimos es la fase del cambio político. Una vez creadas las
condiciones del cambio, llega la hora de materializarlo. Por consiguiente, el objetivo de
esta fase política es lograr el marco democrático que ofrezca las suficientes bases para
realizar el camino hasta la constitución del Estado Vasco.
El proceso democrático, la palanca del cambio de ciclo
El proceso democrático constituye la palanca para el cambio de ciclo, es el instrumento
principal de la fase política. Hay que articular un proceso democrático que tenga como
base la negociación, el acuerdo político y la participación popular. Desarrollar un proceso
de ese tipo resulta la única vía posible para realizar el cambio de marco.
Es hora de estructurar el proceso democrático. Y ese proceso tiene un objetivo definido:
constituir el marco democrático que resuelva los nudos de la autodeterminación y la
territorialidad. El marco democrático tiene que posibilitar que todos los proyectos políticos
puedan ser materializados, incluido el de los independentistas. El acuerdo político
resolutivo entre las distintas formaciones vascas, que deberá ser respetado por los
estados, constituye el elemento que debe gestar el proceso democrático. Los principales
protagonistas serán la ciudadanía vasca y Euskal Herria, para iniciar el proceso, para
fortalecerlo, para refrendar los acuerdos de solución y para tomar las últimas decisiones
sobre su organización interna y relaciones externas. Deben construirse las condiciones
para desarrollar adecuadamente este proceso, es decir, sin injerencias, injusticias y sin
violencia.
Tal y como se afirmó en la Declaración de Altsasu, iniciar el proceso democrático supone
una decisión unilateral de la Izquierda Abertzale. Pese a los altibajos y superando los
problemas que se presenten, el proceso democrático constituirá un reto que deberá
mantenerse en el tiempo. Para su desarrollo se buscarán acuerdos bilaterales o
multilaterales con los agentes políticos vascos y con la comunidad internacional. Así como
con los estados para alcanzar la resolución del conflicto.
Por decisión propia y desde la confianza, con la esperada ayuda de otros agentes y la
previsible oposición de potentes centros de poder, la Izquierda Abertzale prevé tres
estaciones en el proceso democrático que ya se está poniendo en marcha en Hego
Euskal Herria. Mientras, en Ipar Euskal Herria las labores principales consisten en el
trabajo de socialización y de dar forma a una acumulación de fuerzas específica. Éstas
son esas tres estaciones:
Mínimos democráticos. Constituyen la base necesaria para poder desarrollar el proceso
democrático. Deberán materializarse acuerdos o decisiones sobre la igualdad de
oportunidades de todas las fuerzas políticas y sobre la desactivación de las medidas de
excepción.
Acuerdo democrático. Se basaría en el desarrollo de los contenidos políticos trabajados
en el último proceso de negociación, reconociendo el carácter nacional de Euskal Herria,
garantizando que todos los proyectos políticos puedan ser realizables, y estructurando las
vías jurídico-políticas para que los territorios vascos puedan establecer sus relaciones
tanto entre si como con el Estado.
Marco democrático. Supondría la materialización jurídico-política del acuerdo
democrático. Se constituiría gracias a la voluntad popular y garantizaría superar las
negaciones estructurales que padece Euskal Herria. Ahí situaría la Izquierda Abertzale su
esfuerzo por crear una autonomía conformada por los cuatro territorios de Hego Euskal
Herria y con derecho a decidir, en el sentido expuesto en la propuesta de Anaitasuna, y
del mismo modo, en articular una autonomía con los tres territorios de Ipar Euskal Herria,
tal como recoge la Propuesta de Uztaritze.
Nuevas estrategias e instrumentos, medios para avanzar
Estamos comenzando una nueva fase, y ello exige nuevas estrategias e instrumentos.
Para llevar a cabo el cambio resulta imprescindible posibilitar una acumulación de fuerzas
creciente y llevar la confrontación al terreno donde los estados son más débiles, esto es,
llevar la confrontación al terreno político.
La conclusión del debate se ha decantado por situar todas las formas de actuación al
servicio del reto que entraña la nueva fase política; para favorecer la acumulación de
fuerzas que exige el nuevo ciclo. Por tanto, con el objetivo de la acumulación de fuerzas
como horizonte, la lucha de masas, la lucha institucional y la lucha ideológica, la
modificación de la correlación de fuerzas y la búsqueda del apoyo internacional serán los
únicos instrumentos del proceso democrático. El apoyo popular supondrá la única
garantía, y el movimiento popular, el acicate más eficaz.
Será el empuje de la unidad de acción y la activación popular, desarrolladas mediante la
utilización de vías y medios exclusivamente políticos y democráticos, el que abrirá el
marco democrático.
El proceso democrático tiene que desarrollarse en ausencia total de violencia y sin
injerencias, rigiéndose el diálogo y la negociación entre las fuerzas políticas por los
principios del Senador Mitchell. Nadie podrá utilizar la fuerza o amenazar con su uso para
influenciar en el curso o el resultado de las negociaciones multipartitas, así como para
tratar de modificar el acuerdo que nazca de las mismas.
El proceso democrático debe traer consigo una organización, una acumulación de
fuerzas, una capacidad de lucha y un apoyo popular crecientes, y gracias a todo ello se
podrán lograr objetivos tácticos y proyectar diferentes iniciativas: entre otras cosas, lograr
las libertades democráticas básicas y dar pasos en la liberación de presos, reoxigenar la
construcción y articulación nacional, fortalecer la ofensiva política en el ámbito
internacional e impulsar la negociación política.
La estrategia que estamos perfilando cuenta con ámbitos de trabajo bien definidos.
Resulta práctica y ofrece la posibilidad de dar pasos concretos. Las principales líneas de
trabajo consisten en sumar fuerzas en favor de la independencia y la soberanía, en
fortalecer las dinámicas en favor de las libertades democráticas y de los presos y presas,
en proyectar los instrumentos e iniciativas que desarrollen el proceso democrático -en
concreto, para impulsar la negociación política-, y en diseñar el camino para fortalecer la
propia Izquierda Abertzale. Desarrollar y concretar todo ello acaparará el trabajo teórico y
práctico de los próximos meses.
Consideramos que el proceso democrático y la construcción nacional deben ir de la mano.
La construcción nacional tiene una gran importancia también en la actual fase política. De
hecho, supondrá un instrumento para la acumulación de fuerzas y para que el proceso
tome una dirección adecuada. Hay que situar la construcción nacional en el cambio de
ciclo. Es más, el cambio de ciclo debe permitir que la construcción nacional avance de un
modo más eficaz, uniendo el trabajo del movimiento popular y el de las instituciones. En
nuestro análisis también la construcción nacional entraría en una nueva fase.
La Izquierda Abertzale quiere añadir al cambio político el cambio social, porque considera
que unirlos constituye garantía para ambos. Un cambio político sin cambio social sería
claramente insuficiente, y el cambio social sin cambio político resulta irrealizable. En
definitiva, además de hacer frente a la injusticia que impone el modelo neoliberal, la lucha
de izquierdas que debemos desarrollar orientaría adecuadamente el cambio político y
favorecería la acumulación de fuerzas de los trabajadores y los sectores populares. El
trabajo que debe efectuar el sindicalismo resulta fundamental.
Los y las independentistas de izquierda deseamos el cambio social, y para ello, entre
otras cosas, resulta imprescindible el aliento del movimiento popular, la práctica feminista,
una nueva política lingüística, un nuevo modelo educativo, el trabajo de los agentes
culturales y la pujanza del movimiento juvenil.
Para avanzar en esta apuesta política, en el futuro la Izquierda Abertzale deberá disponer
de una formación política legal para la intervención político-institucional, así como para
participar en la mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo político resolutivo.
Por tanto, le corresponderá a dicha formación, sea cual sea su nombre y estructura legal,
ser la referencia de todos los independentistas y socialistas de Euskal Herria en la
práctica política, de masas, ideológica e institucional a desarrollar en el proceso
democrático.
Ezker Abertzalea
En Euskal Herria, febrero de 2010
miércoles, 27 de enero de 2010
El regreso de Ben Laden
Cronopiando
Koldo Campos Sagaseta
El regreso de Ben Laden
Las primeras apariciones de Ben Laden en los medios de comunicación, hace
ya bastantes años, lo significaban como un sacrificado paladín de la
libertad enfrentado al imperialismo soviético en Afganistán. En aquel entonces,
el Ben que años más tarde sería convertido en Bin, era parte distinguida,
todavía, de la muy ilustre familia Laden, íntima de los Bush y con notables y
millonarios negocios en Estados Unidos. Pero el Bin, que entonces era Ben,
tras retirarse los rusos de Afganistán, enfiló sus enojos hacia quienes lo
armaran, celebrando el derrumbe de las Torres Gemelas y amenazando con
nuevas represalias. Poco antes había muerto en extraño accidente aéreo ocurrido
en Estados Unidos un hermano suyo y socio del presidente George W. Bush y
es sabido que, con el espacio aéreo estadounidense cerrado inmediatamente
ocurriera el ataque del 11 de septiembre, un avión cargado con los Laden
abandonó Estados Unidos rumbo a Arabia Saudita, país del que procedían la casi
totalidad de los implicados en los atentados.
Con la invasión estadounidense a Afganistán, la presencia de Ben Laden, ya
transformado en Bin, se hizo tan habitual en los medios de comunicación
como las crónicas bursátiles. Todos las mañanas, el Bin que fuera Ben
recorría en caravana de camellos el desierto afgano junto a sus esposas e hijos,
eludiendo los bombardeos antes de refugiarse en Kandahar, de donde el Bin
que fuera Ben lograba escapar disfrazado de mulá. Para la noche, ya el Ben
transformado en Bin buscaba protección en las montañas de Tora Bora para
reaparecer horas más tarde en Pakistán y terminar el día, el Bin que fuera Ben,
regresando a Sudán. Dentro de un mismo informativo, el Bin-Ben era
descubierto orando en una mezquita de Somalia y, al mismo tiempo, vendiendo heroína
al por mayor en un mercado de Kabul. Y entre sus fugaces y permanentes
incursiones aquí y allá, el Ben-Bin, localizado en todas las ciudades y sin
que apareciera en ninguna, todavía tenía tiempo para grabar algunos
vídeo-clips cargados de amenazas en las montañas filipinas y en el desierto
marroquí. Sólo en Cuba y en Iraq, por alguna inexplicable falla de los servicios de
fabulación, no se reportó la presencia del famoso fugitivo, lo que no fue
obstáculo para que fuera Iraq, precisamente, la siguiente nación invadida.
Acaso porque tanto el Ben como el Bin ya estaban muertos, de emitir todos
los días sus proféticas bravatas pasaron al más absoluto ostracismo
durante años hasta que, curiosamente, poco antes de las elecciones
estadounidenses del 2004, el Bin y el Ben, suerte de Big Bang, reaparecieron profiriendo
más y nuevas amenazas para convencer a los indecisos votantes de la
necesidad de que George W.Bush se reeligiera sin que mediara en su victoria
fraude electoral alguno. “Tenemos que ser fuertes”, había insistido George W.
Bush urgido de más tiempo y más recursos. “Estados Unidos es débil”, le
había secundado de inmediato Ben Laden. Y es que bastaba que la voz lo
reclamara para que el eco volviera a hacerse presente, que siempre a una le
acompañaba el otro de suerte que ambos se restituyeran la credibilidad perdida
como presidente de un pueblo amenazado y como difunto que amenaza. Una
efectiva manera, por si alguien dudaba de la necesidad de ser más fuerte, de
confirmar a través de su aliado enemigo lo vulnerable que es el mundo y los
Estados Unidos, que viene a ser lo mismo.
Para no ser menos, también Obama está disfrutando de los beneficios de la
ventriloquía de que gozara Bush, sacándose del sombrero en estos días una
nueva sucursal de Al Qaeda en Yemen, otro nuevo país que integrar en el eje
del mal y, sobre todo, el respaldo y la confianza de ese mundo atribulado,
gracias a los medios de comunicación, por la terrible amenaza terrorista
que nadie encarna mejor que el Bin que fuera Ben. Todo a cuenta de un
frustrado atentado en Detroit contra un vuelo comercial cuyo esperpéntico guión
no lo firmaría ni Chuck Norris en su mejor arrebato y que, como no podía
ser menos, lo acaba de reivindicar Ben Laden.
La única novedad es que ya Ben Laden no graba vídeo-clips desde algún
remoto escondite afgano o yemení como acostumbrara en el pasado. A él también
le afecta la crisis económica y ahora sólo deja constancia de sus amenazas
en grabaciones de audio tan fidedignas, eso sí, como sus vídeo-clips.
Koldo Campos Sagaseta
El regreso de Ben Laden
Las primeras apariciones de Ben Laden en los medios de comunicación, hace
ya bastantes años, lo significaban como un sacrificado paladín de la
libertad enfrentado al imperialismo soviético en Afganistán. En aquel entonces,
el Ben que años más tarde sería convertido en Bin, era parte distinguida,
todavía, de la muy ilustre familia Laden, íntima de los Bush y con notables y
millonarios negocios en Estados Unidos. Pero el Bin, que entonces era Ben,
tras retirarse los rusos de Afganistán, enfiló sus enojos hacia quienes lo
armaran, celebrando el derrumbe de las Torres Gemelas y amenazando con
nuevas represalias. Poco antes había muerto en extraño accidente aéreo ocurrido
en Estados Unidos un hermano suyo y socio del presidente George W. Bush y
es sabido que, con el espacio aéreo estadounidense cerrado inmediatamente
ocurriera el ataque del 11 de septiembre, un avión cargado con los Laden
abandonó Estados Unidos rumbo a Arabia Saudita, país del que procedían la casi
totalidad de los implicados en los atentados.
Con la invasión estadounidense a Afganistán, la presencia de Ben Laden, ya
transformado en Bin, se hizo tan habitual en los medios de comunicación
como las crónicas bursátiles. Todos las mañanas, el Bin que fuera Ben
recorría en caravana de camellos el desierto afgano junto a sus esposas e hijos,
eludiendo los bombardeos antes de refugiarse en Kandahar, de donde el Bin
que fuera Ben lograba escapar disfrazado de mulá. Para la noche, ya el Ben
transformado en Bin buscaba protección en las montañas de Tora Bora para
reaparecer horas más tarde en Pakistán y terminar el día, el Bin que fuera Ben,
regresando a Sudán. Dentro de un mismo informativo, el Bin-Ben era
descubierto orando en una mezquita de Somalia y, al mismo tiempo, vendiendo heroína
al por mayor en un mercado de Kabul. Y entre sus fugaces y permanentes
incursiones aquí y allá, el Ben-Bin, localizado en todas las ciudades y sin
que apareciera en ninguna, todavía tenía tiempo para grabar algunos
vídeo-clips cargados de amenazas en las montañas filipinas y en el desierto
marroquí. Sólo en Cuba y en Iraq, por alguna inexplicable falla de los servicios de
fabulación, no se reportó la presencia del famoso fugitivo, lo que no fue
obstáculo para que fuera Iraq, precisamente, la siguiente nación invadida.
Acaso porque tanto el Ben como el Bin ya estaban muertos, de emitir todos
los días sus proféticas bravatas pasaron al más absoluto ostracismo
durante años hasta que, curiosamente, poco antes de las elecciones
estadounidenses del 2004, el Bin y el Ben, suerte de Big Bang, reaparecieron profiriendo
más y nuevas amenazas para convencer a los indecisos votantes de la
necesidad de que George W.Bush se reeligiera sin que mediara en su victoria
fraude electoral alguno. “Tenemos que ser fuertes”, había insistido George W.
Bush urgido de más tiempo y más recursos. “Estados Unidos es débil”, le
había secundado de inmediato Ben Laden. Y es que bastaba que la voz lo
reclamara para que el eco volviera a hacerse presente, que siempre a una le
acompañaba el otro de suerte que ambos se restituyeran la credibilidad perdida
como presidente de un pueblo amenazado y como difunto que amenaza. Una
efectiva manera, por si alguien dudaba de la necesidad de ser más fuerte, de
confirmar a través de su aliado enemigo lo vulnerable que es el mundo y los
Estados Unidos, que viene a ser lo mismo.
Para no ser menos, también Obama está disfrutando de los beneficios de la
ventriloquía de que gozara Bush, sacándose del sombrero en estos días una
nueva sucursal de Al Qaeda en Yemen, otro nuevo país que integrar en el eje
del mal y, sobre todo, el respaldo y la confianza de ese mundo atribulado,
gracias a los medios de comunicación, por la terrible amenaza terrorista
que nadie encarna mejor que el Bin que fuera Ben. Todo a cuenta de un
frustrado atentado en Detroit contra un vuelo comercial cuyo esperpéntico guión
no lo firmaría ni Chuck Norris en su mejor arrebato y que, como no podía
ser menos, lo acaba de reivindicar Ben Laden.
La única novedad es que ya Ben Laden no graba vídeo-clips desde algún
remoto escondite afgano o yemení como acostumbrara en el pasado. A él también
le afecta la crisis económica y ahora sólo deja constancia de sus amenazas
en grabaciones de audio tan fidedignas, eso sí, como sus vídeo-clips.
lunes, 18 de enero de 2010
UN PASO POSITIVO
UN PASO POSITIVO
Es en el último comunicado de ETA, donde la organización armada, si bien no anuncia una tregua, ni su disolución definitiva, resulta importante la valoración que realiza sobre los planteamientos internos que la Izquierda Abertzale está llevando adelante, haciéndolos suyos.
No constituye un detalle menor del documento, que ETA valore el proceso de debate interno que lleva adelante la Izquierda Abertzale para adoptar las vías políticas como medio de resolución del conflicto político vasco, cuyo el fin inmediato será lograr sumarse a la construcción de un bloque soberanista, junto a otras fuerzas políticas nacionalistas, las cuales en su conjunto, lleven adelante las acciones necesarias que permitan cristalizar los objetivos soberanistas de la Nación vasca.
Seguramente las críticas a ETA llegarán desde distintos espacios políticos. Y si bien es cierto que les asiste el derecho de hacerlo, no deberían de dejar de reconocer, que lo expresado por ETA es un avance muy importante. La Izquierda Abertzale hoy es un partido que se encuentra ilegalizado y que busca en medio de un fundamental debate, cambiar su estrategia política de cara al futuro. En tal sentido, todos debemos apoyar el proceso interno de la Izquierda que concluirá en estos días.
Constituye Irlanda un espejo en el cual todos los implicados en el conflicto vasco se deberían mirar, y aprender la lección, donde en medio de avances y retrocesos, el proceso de paz y solución política llegó a buen puerto. Allí el IRA no dejó las armas de un día para el otro, pero la dinámica del avance del proceso de paz, fue motivo más que suficiente para arribar a la disolución de la organización armada irlandesa.
Es momento de poner el objetivo principal por sobre los intereses partidarios y personales. Ya sabemos que la reaparición de ETA aunque sea a través de un comunicado, constituye para los partidos del Estado una bocanada de aire fresco, que les permite ubicarse muy lejos de un espacio de diálogo. Pero los nacionalistas no deben caer en esa trampa y si bien para muchos puede resultar difícil creer en ETA, hoy todos debemos tener en claro que el único camino es la unidad abertzale, y esto sólo se logrará, si todos damos paso positivo, y hoy ETA lo ha dado, al reconocer a través de un documento, que la violencia puede dejar el paso a las vías políticas, para poder dar solución al conflicto vasco.
Prof. César Arrondo.
UNLP Argentina
Es en el último comunicado de ETA, donde la organización armada, si bien no anuncia una tregua, ni su disolución definitiva, resulta importante la valoración que realiza sobre los planteamientos internos que la Izquierda Abertzale está llevando adelante, haciéndolos suyos.
No constituye un detalle menor del documento, que ETA valore el proceso de debate interno que lleva adelante la Izquierda Abertzale para adoptar las vías políticas como medio de resolución del conflicto político vasco, cuyo el fin inmediato será lograr sumarse a la construcción de un bloque soberanista, junto a otras fuerzas políticas nacionalistas, las cuales en su conjunto, lleven adelante las acciones necesarias que permitan cristalizar los objetivos soberanistas de la Nación vasca.
Seguramente las críticas a ETA llegarán desde distintos espacios políticos. Y si bien es cierto que les asiste el derecho de hacerlo, no deberían de dejar de reconocer, que lo expresado por ETA es un avance muy importante. La Izquierda Abertzale hoy es un partido que se encuentra ilegalizado y que busca en medio de un fundamental debate, cambiar su estrategia política de cara al futuro. En tal sentido, todos debemos apoyar el proceso interno de la Izquierda que concluirá en estos días.
Constituye Irlanda un espejo en el cual todos los implicados en el conflicto vasco se deberían mirar, y aprender la lección, donde en medio de avances y retrocesos, el proceso de paz y solución política llegó a buen puerto. Allí el IRA no dejó las armas de un día para el otro, pero la dinámica del avance del proceso de paz, fue motivo más que suficiente para arribar a la disolución de la organización armada irlandesa.
Es momento de poner el objetivo principal por sobre los intereses partidarios y personales. Ya sabemos que la reaparición de ETA aunque sea a través de un comunicado, constituye para los partidos del Estado una bocanada de aire fresco, que les permite ubicarse muy lejos de un espacio de diálogo. Pero los nacionalistas no deben caer en esa trampa y si bien para muchos puede resultar difícil creer en ETA, hoy todos debemos tener en claro que el único camino es la unidad abertzale, y esto sólo se logrará, si todos damos paso positivo, y hoy ETA lo ha dado, al reconocer a través de un documento, que la violencia puede dejar el paso a las vías políticas, para poder dar solución al conflicto vasco.
Prof. César Arrondo.
UNLP Argentina
domingo, 3 de enero de 2010
EN EL AÑO 2010: UNIDAD EN LA ACCION
EN EL AÑO 2010: UNIDAD EN LA ACCION
Nuevamente soplan vientos de esperanza en Euskal Herria, Las reflexiones realizadas por los partidos políticos abertzales, constituyen un paso importante para cimentar un proyecto nacional soberanista. Eusko Alkartasuna tuvo su Congreso, donde su militancia aprobó una estrategia de unidad abertzale, cuyo fin último, es lograr la independencia de la Nación vasca. La izquierda abertzale acompaña la idea de conformar de cara al año 2011, un polo soberanista, para lo cual, se está desarrollando un debate interno muy rico, que concluirá este mes, donde la idea fundamental es asumir como propias, unas políticas de resolución del conflicto vasco, por la vías pacíficas y democráticas, mientras otras fuerzas nacionalistas, esperan con cifrada esperanza la constitución de un espacio común.
Los ataques realizados por el Gobierno de Madrid, a partir de aplicar medidas judiciales a todo lo que huela a vasco, como por ejemplo: Egunkaria, las detenciones múltiples de jóvenes, la prohibición de manifestaciones, como la convocada por Etxerat para el 2 de enero, que tenía como propósito exigir cambios en la política penitenciaria. En tal sentido, ante la prohibición de la Audiencia Nacional, los partidos vascos EA, Izquierda Abertzale, AB, Aralar y Alternativa la reactivaron, haciendo un llamado en defensa de los derechos humanos, de los presos vascos y sus familiares, cuyo fin es poner fin a la dispersión y condiciones inhumanas de los detenidos. En este sentido, una multitud se volcó a las calles de Bilbao, solicitando un cambio radical en la política penitenciaria del Estado español.
El comienzo de año no pudo ser mejor para el arco nacionalista vasco, donde se pudo apreciar la solidaridad desde la pluralidad, la lenta pero progresiva toma de conciencia, que resulta necesario converger en un espacio común, queda flotando en el ambiente, como un aroma de esperanza. Esta es la foto que pone en estado de histeria al bloque nacionalista español, el cual, queda sin respuestas, y comienza a vaticinar en los medios con carácter de urgencia, un atentado de ETA, para volver a sus nefastas tesis y aventar cualquier posibilidad de diálogo para resolver el contencioso vasco.
Este debe ser el año de reflexión y consolidación para el arco nacionalista vasco. En tal sentido, se puede ir colocando piedra sobre piedra en la construcción de un frente vasco, donde los denominadores comunes, sean los ejes de la unidad de cara al 2011. Queda tiempo y mucha labor, nadie sobra en esta empresa, mientras tanto, en forma discreta hay que seguir tejiendo los mimbres necesarios, con humildad y desprendimiento. La Patria vasca se merece que hagamos todos los gestos y renunciamientos necesarios, para poder cristalizar los objetivos soberanistas de nuestra Nación.
Fotos: JESUS ESTRADA ARRONDO
Prof. César Arrondo
Universidad Nacional de La Plata/ Argentina
Nuevamente soplan vientos de esperanza en Euskal Herria, Las reflexiones realizadas por los partidos políticos abertzales, constituyen un paso importante para cimentar un proyecto nacional soberanista. Eusko Alkartasuna tuvo su Congreso, donde su militancia aprobó una estrategia de unidad abertzale, cuyo fin último, es lograr la independencia de la Nación vasca. La izquierda abertzale acompaña la idea de conformar de cara al año 2011, un polo soberanista, para lo cual, se está desarrollando un debate interno muy rico, que concluirá este mes, donde la idea fundamental es asumir como propias, unas políticas de resolución del conflicto vasco, por la vías pacíficas y democráticas, mientras otras fuerzas nacionalistas, esperan con cifrada esperanza la constitución de un espacio común.
Los ataques realizados por el Gobierno de Madrid, a partir de aplicar medidas judiciales a todo lo que huela a vasco, como por ejemplo: Egunkaria, las detenciones múltiples de jóvenes, la prohibición de manifestaciones, como la convocada por Etxerat para el 2 de enero, que tenía como propósito exigir cambios en la política penitenciaria. En tal sentido, ante la prohibición de la Audiencia Nacional, los partidos vascos EA, Izquierda Abertzale, AB, Aralar y Alternativa la reactivaron, haciendo un llamado en defensa de los derechos humanos, de los presos vascos y sus familiares, cuyo fin es poner fin a la dispersión y condiciones inhumanas de los detenidos. En este sentido, una multitud se volcó a las calles de Bilbao, solicitando un cambio radical en la política penitenciaria del Estado español.
El comienzo de año no pudo ser mejor para el arco nacionalista vasco, donde se pudo apreciar la solidaridad desde la pluralidad, la lenta pero progresiva toma de conciencia, que resulta necesario converger en un espacio común, queda flotando en el ambiente, como un aroma de esperanza. Esta es la foto que pone en estado de histeria al bloque nacionalista español, el cual, queda sin respuestas, y comienza a vaticinar en los medios con carácter de urgencia, un atentado de ETA, para volver a sus nefastas tesis y aventar cualquier posibilidad de diálogo para resolver el contencioso vasco.
Este debe ser el año de reflexión y consolidación para el arco nacionalista vasco. En tal sentido, se puede ir colocando piedra sobre piedra en la construcción de un frente vasco, donde los denominadores comunes, sean los ejes de la unidad de cara al 2011. Queda tiempo y mucha labor, nadie sobra en esta empresa, mientras tanto, en forma discreta hay que seguir tejiendo los mimbres necesarios, con humildad y desprendimiento. La Patria vasca se merece que hagamos todos los gestos y renunciamientos necesarios, para poder cristalizar los objetivos soberanistas de nuestra Nación.
Fotos: JESUS ESTRADA ARRONDO
Prof. César Arrondo
Universidad Nacional de La Plata/ Argentina
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