lunes, 28 de noviembre de 2011

La crisis vista por un Bilbaino


Maritxu es la propietaria de un bar en Bilbao, que ha comprado con un préstamo bancario. Como es natural, quiere aumentar las ventas, y decide permitir que sus clientes, muchos de los cuales son txikiteros en paro, beban hoy y paguen otro día. Va anotando en un cuaderno todo lo que consumen cada uno de sus clientes. Esta es una manera como otra cualquiera de concederles préstamos.
Nota: Pero en realidad, no le entra en caja ningún dinero físico.

Muy pronto, gracias al boca a boca, el bar de se empieza a llenar de más clientes.
Como sus clientes no tienen que pagar al instante, Maritxu decide aumentar los beneficios subiendo el precio de la cerveza y del vino, que son las bebidas que sus clientes consumen en mayor cantidad. El margen de beneficios aumenta vertiginosamente.

Nota: Pero en realidad, es un margen de beneficios virtual, ficticio; la caja sigue estando vacía de ingresos contantes.

Un empleado del banco más cercano, muy emprendedor, y que trabaja de director en la sección de servicio al cliente, se da cuenta de que las deudas de los clientes del bar son activos de alto valor, y decide aumentar la cantidad del préstamo a Maritxu. El empleado del banco no ve ninguna razón para preocuparse, ya que el préstamo bancario tiene como base para su devolución las deudas de los clientes del bar. : Nota:¿Vais pillando la dimensión del castillo de naipes?

En las oficinas del banco los directivos convierten estos activos bancarios en "bebida-bonos", "alco-bonos" y "vomita-bonos" bancarios. Estos bonos pasan a comercializarse y a cambiar de manos en el mercado financiero internacional. Nadie comprende en realidad qué significan los nombres tan raros de esos bonos; tampoco entienden qué garantía tienen estos bonos, ni siquiera si tienen alguna garantía o no. Pero como los precios siguen subiendo constantemente, el valor de los bonos sube también constantemente.

Nota: El castillo de naipes crece y crece y no para de crecer, pero todo es un camelo; no hay detrás solidez monetaria que lo sustente. Todo son "bonos", es decir, papelitos que "representan" tener valor siempre y cuando el castillo de naipes se sostenga.


Sin embargo, aunque los precios siguen subiendo, un día un asesor de riesgos financieros que trabaja en el mismo banco (asesor al que, por cierto, despiden pronto a causa de su pesimismo) decide que ha llegado el momento de demandar a Maritxu el pago de su préstamo bancario; y Maritxu, a su vez, exige a sus clientes el pago de las deudas contraídas con el bar.

Pero, claro está, los clientes no pueden pagar las deudas.



Maritxu no puede devolver sus préstamos bancarios y entra en bancarrota.

Nota: Y Maritxu pierde el bar.


Los "bebida-bonos" y los "alco-bonos" sufren una caída de un 95% de su valor. Los "vomito-bonos" van ligeramente mejor, ya que sólo caen un 80%.

Las compañías que proveen al bar de Maritxu, que le dieron largos plazos para los pagos y que también adquirieron bonos cuando su precio empezó a subir, se encuentran en una situación inédita. El proveedor de vinos entra en bancarrota, y el proveedor de cerveza tiene que vender el negocio a otra compañía de la competencia.

Nota: Porque los proveedores de vinos y cervezas también le fiaban a Maritxu, creyendo que estaban seguros de que cobrarían con creces al cabo del tiempo. Como no han podido cobrar dado que el dinero no existe, la deuda de Maritxu se los ha comido a ellos.

El gobierno interviene para salvar al banco, tras conversaciones entre el presidente del gobierno y los líderes de los otros partidos políticos.

Para poder financiar el rescate del banco, el gobierno introduce un nuevo impuesto muy elevado que pagarán
los abstemios.
Nota: Que es lo que de verdad ha pasado. Con los impuestos de los ciudadanos inocentes, los gobiernos han tapado el agujero financiero creado por la estupidez de los bancos.

¡Por fin! ¡Una explicación que se entiende!

domingo, 27 de noviembre de 2011

EUSKAL HERRIA: UNA NACION EN PLENO MOVIMIENTO

EUSKAL HERRIA: UNA NACION EN PLENO MOVIMIENTO
Los resultados de las elecciones del 20 N, en Hegoalde, son una muestra más del cambio del ciclo político que se vive en Euskal Herria. El mismo, tuvo su inicio en la determinación de la Ilegalizada IZQUIERDA ABERTZALE, cuando se desarrollaron las asambleas locales, de las que participaron sus adherentes a lo largo o ancho del país y que dieron como resultado, que miles de sus militantes decidieran de cara al futuro, apostar por las vías políticas, pacíficas y democráticas, para de esta manera lograr resolver definitivamente el conflicto político vasco.

Ha esta determinación, hay que sumar la vocación de trabajar para  hacer país de los militantes y dirigentes de EUSKO ALKARTASUNA, quienes ya en 2009, proponían “en soledad”, la creación de un “Polo Soberanista”, cuyo propósito era acumular fuerzas abertzales e iniciar un camino por las vías antes enunciadas, para dar solución definitiva al contencioso vasco. Más allá de los magros resultados electorales obtenidos en 2009, militantes y dirigentes de EA continuaron con esta línea de trabajo y con la mano extendida al resto de las fuerzas abertzales, para arribar al objetivo propuesto.

Otros pasos en la misma dirección, dio la organización armada ETA, comenzando por el anuncio de  una tregua, continuando por la aceptación del cambio de ciclo político y en consecuencia, de las mismas vías pacíficas y democráticas, para poder avanzar en una solución dialogada del conflicto vasco. En tal sentido, toda esta evolución de ETA contó con el apoyo permanente de una Comisión Internacional, la que puso a disposición de las partes implicadas en el conflicto su vocación mediadora, y hasta se ofreció a gestionar la disolución y entrega definitiva de las armas de ETA. 

La sociedad vasca fue tomando nota de este cambio y de la real posibilidad de vivir en paz, como así también, de poder ser partícipe de la decisión que les corresponde como ciudadanos y ciudadanas de una Nación, a ser protagonistas de la construcción de  su futuro. A todo esto, los dirigentes políticos abertzales comenzaron a construir la “herramienta” que posibilite seguir avanzando en la dirección correcta y más allá de la ilegalización de SORTU, Eusko Alkartasuna, Alternativa y los abertzales independientes, tomaron el testigo, y construyeron una plataforma política de cara a las elecciones del mes de abril, a la cual denominaron BILDU. La sociedad acompañó con su voto, otorgándole un claro triunfo en la mayoría de ayuntamientos de Hegoalde, la Diputación de Gipuzkoa y el emblemático ayuntamiento de Donostia.

La profunda crisis económica trajo como consecuencia el adelantamiento de las elecciones en el Estado español para el 20 N, y en esta oportunidad se dio otro paso importante en la acumulación de las fuerzas soberanistas, con la incorporación de ARALAR. En tal sentido, una nueva ilusión se puso en marcha, a la que se denominó AMAIUR, y que contó con 333.000 adhesiones en las elecciones del 20N, en Hegoalde.

La hoja de ruta del abertzalismo soberanista es por demás clara, y se debe continuar en el sendero trazado. En tal sentido, en un gesto de seguir favoreciendo esta acumulación de fuerzas. Además, los 7 electos de AMAIUR que tendrán voz propia en Madrid, han tendido la mano generosa al Partido Nacionalista Vasco (PNV) y a GEROA BAI, con el fin de dialogar, consensuar políticas y sumar fuerzas, para defender en las Cortes de Madrid, los intereses, derechos políticos, de identidad y económicos de Euskal Herria.

El pueblo vasco está viviendo una enorme ilusión, la cual se irá plasmando con la participación y movilización permanente de sus ciudadanos y ciudadanas. En tal sentido hay que seguir tendiendo puentes hacia las otras fuerzas políticas vascas, resultando muy necesario contar con el arropamiento de todos los sectores sindicales, sociales y culturales de Euskal Herria, la Diáspora vasca  y comunidad internacional, para seguir bregando, con el fin que los partidos políticos de los estados español y francés, tomen conciencia y accedan a iniciar un diálogo sin exclusiones, para ir acordando de que manera se dará solución al conflicto político vasco. Pero no se debe dejar de lado un tema por demás urgente, como es la dispersión de los presos vascos, las situación sanitaria de los mismos, como así también,  la revisión de las desmedidas condenas aplicadas en muchos casos.  

Eusko Herria es una Nación que hunde sus raíces en la prehistoria europea, y ha pervivido y pervivirá sólo por la persistencia y la lucha de su pueblo. Hoy se dan unas condiciones excepcionales para llegar a cristalizar los objetivos soberanistas, por los que miles y miles de vascos han luchado durante siglos. En este sentido, es nuestro deber dar testimonio en todos los ámbitos posibles de los derechos que le asisten a la Nación vasca y ser consecuentes con nuestros antepasados, muchos de los cuales, ofrecieron sus vidas por la libertad de su país. La tarea no será fácil y habrá que sortear innumerables obstáculos, pero cuando nos encontremos frente a la adversidad o el desencanto, como buenos vascos, tenemos que sobreponernos rápidamente y continuar con la labor planteada, estando siempre convencidos que: “Euskal Herria es una Nación y que tiene derecho a la autodeterminación y que nuestro país  es tan pequeño, que resulta imposible que no podamos hacerle un lugar en nuestros corazones”.


Prof. César Arrondo
Universidad Nacional de La Plata/Argentina

martes, 15 de noviembre de 2011

NAVARRA Y LA DISPOSICIÓN TRANSITORIA CUARTA

"El navarro en robustez, a nadie cede la vez" (De un pliego de aleluyas de
hacia 1860)

Resulta absolutamente paradójico con quienes se auto-proclaman como demócratas de toda la vida, aunque no que el hecho de atentar contra la democracia se haya sucedido precisamente en Navarra, donde en la pretendida-mente olvidada guerra civil no hubo combates, pero si hubo 3 000 "bajas". Ahora nos vienen con la propuesta de la supresión de la disposición transitoria cuarta, en términos de anexión imperialista de Navarra por Euskadi. Y como la fuerza impresionante contra Euskadi, y sobre todo su nacionalismo (no, el nacionalismo español no existe, es... patriotismo constitucional, dicen), lo que venga por detrás creen que colará, pero no, al menos intentaremos poner la cosa en su sitio. Y es que van, una vez más, contra la democracia, y el derecho de la ciudadanía a tener su futuro en sus manos y en una urna. Es que prefieren la mesa camilla sin contar con nadie.


Veamos. Hace nada se ha reformado la sacro-santa constitución española para... si, para controlar el déficit público. Eso si, el déficit privado provocado por particulares, empresas (incluidos bancos) no se comenta... y por supuesto, esta reforma, aunque podría haber, temporal y jurídicamente, sido consultada a todos los que ellos llaman españoles (si, nos llaman españoles, pero nuestra opinión no les importa, salvo cuando no les queda otra, en las elecciones). Pues bien, eso demuestra que la constitución española se puede cambiar, se puede modificar, aunque no es la primera vez, puesto que el Tratado de Maastricht ya provocó que se cambiara el sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales, esto es, poder elegir y ser elegido. Y otras, que no vienen al caso, entre UCD y PSOE en los 80, y PSOE y PP en los 90. La cosa es que la constitución es un arma arrojadiza, que se usa de manera absolutamente irresponsable, como se pudo ver el 12 de Marzo de 2004, cuando aun estando en dudas la autoría de los terribles atentados de Atocha, el lema de la manifestación era "Con la constitución", sin tener en cuenta que sólo un tercio de los ciudadanos de Araba, Bizkaia y Gipúzkoa la aprobaron en 1978, siendo mayoritaria la abstención.

Y es que entre los temas acordados estaba el tema vasco navarro. La posible unificación (o re-unificación) en una comunidad de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con Nafarroa. Aunque no es para nada algo nuevo, aparte de la historia del Reino de Navarra, que aunque sus dimensiones eran mucho mayores, puesto que fronteras del mismo fueron Soria, Atapuerca, Cueto, la Ribagorza... es el momento en el que dichos territorios estuvieron bajo una misma administración. Todos éramos navarros. La posterior evolución de los acontecimientos llevó otros derroteros, pero citaré dos ejemplos. El Partido Republicano Federal (la corriente más izquierdista de las varias en las que se dividía el republicanismo español), de débil implantación en Navarra donde era liderado por Serafín Olave, en su congreso de Madrid en 1882 acordó redactar una Constitución en cada Estado de la unidad hispana. Así, Olave redactó la primera propuesta de "estatuto autonómico" para Navarra tras la Ley de confirmación de fueros de 1839, denominada "Constitución futura de Navarra o Bases redactadas según el espíritu de los antiguos Fueros, acomodado a las formas modernas". La "Gamazada" ocurrida en 1893, cuando el ministro Gamazo intenta recortar la autonomía fiscal de Navarra. Se produjo una reacción popular e institucional, tanto de carlistas como de liberales "fueristas", con significativo apoyo del resto de las provincias forales a favor de la autonomía foral de las provincias vasco-navarras. El término Laurak bat, que en euskera se puede traducir como "Unión de las cuatro" o por "Cuatro en uno", fue empleado por los "fueristas" para aludir a las cuatro provincias con regímenes forales.

Durante la transición, quizás debido a la propia evolución del siglo XX, y al impulso derivado del Estatuto y Gobiernos Vascos iniciados en 1936 en Gernika, se apostó (también por un Partido Socialista de Euskadi a 4 territorios) por la "integración" de Navarra en Euskadi, en pie de igualdad con sus hermanas forales. La propuesta era bien sencilla. Un gobierno para los 4, con un parlamento con igual número de parlamentarios (20 en un principio, 25 después; actualmente en el Parlamento Vasco hay 100 asientos), junto con el mantenimiento de las juntas generales de los territorios, Parlamento foral en el caso Navarro. Por supuesto con el reparto oportuno de tareas, en los diferentes niveles de la administración. Pero, cómo se haría? Pues se estableció la disposición, que debía de haber sido adicional, pero se transcribió como transitoria debido a que se esperaba que pudiera ser utilizada en los siguientes 5 años. Establecía que el órgano foral competente, en este caso el Parlamento votaría dicha propuesta, una vez elaborada, y esta debería ser ratificada en referéndum por la ciudadanía navarra. Siempre con respeto y acuerdo a los deseos del pueblo navarro. Que es el que debe tener la última palabra, cosa que, aun siendo una de las llamadas comunidades históricas, no por haber plebiscitado su estatuto en la república, sino por su sistema foral, no fue sometido a consulta popular, como si lo fue el vasco, el catalán, el gallego y el andaluz. Eso si, cabría recordar, también, otros casos en los que se hurtó la opinión de las y los navarros, como en el estatuto de Estella / Lizarra de 1932. La propuesta de unificación fue rechazada por 123 municipios navarros (la mayoría de izquierdas y de la Ribera Navarra, incluyendo a Pamplona y representando a 186.666 habitantes) contra 109 (135.582), con 35 abstenciones (28.859). La diferencia entre lo votado por los ayuntamientos y el resultado final fue debido a que 8 representantes de los ayuntamientos que lo apoyaban cambiaron su voto en el último momento, y otros 8 se abstuvieron. No se respetó la voluntad de la mayoría de los ayuntamientos navarros, puesto que estos antes de la asamblea se habían mostrado partidarios de tal integración. Jimeno Jurío revisa en el libro "Navarra jamás dijo no al estatuto vasco" en una a una las actas municipales y analiza los cambios de voto producidos entre los representantes, en algunos a negativo y en otros a la abstención.

Algunas de las muchas claves que se podrían citar ya están expuestas, pero finalicemos con dos ideas. Una es que en una constitución española que niega y prohíbe la federación de comunidades autónomas, reacia como es a consultar a la ciudadanía, que lo hace tarde, mal o nunca, tener una posibilidad de que el derecho a decidir recaiga en la propia voluntad de navarras y navarros es un bien que merece la pena ser preservado, por el simple hecho de preservar los pocos mecanismos existentes de "participación ciudadana" y "democracia participativa" que hay. Como todo, los navarros son libres de afrontar su futuro, y de usar o no usar los instrumentos y herramientas legales que tienen a su alcance. El que exista no significa eso. El problema es que en este estado llamado España nadie se fía de nadie. Y es que no hay más que mirar la recaudación fiscal, que no se fían de nosotros que es el único estado de nuestro entorno que, como creen que no tendremos dinero cuando llegue el pago de los impuestos, nos los detraen mes a mes, para asegurarse. Por otro lado es absolutamente irónico y aberrante que algunos que van en contra de la disposición transitoria cuarta de la constitución hablen de la identidad navarra. Son los que después, el año 2012 hablarán de la voluntaria entrega, y no de la conquista definitiva del Reino Pirenaico, es decir, de Navarra, eso si, respondida en 1512, 1516 y 1521. Y posteriormente mantuvo su soberanía al otro lado de los pirineos, uniendo la corona navarra sus destinos con la corona francesa, con Enrique III de Navarra y IV de Francia. Pero no fue hasta 1789 cuando fueron laminadas las instituciones navarras, con Parlamento Navarro (aún visible el edificio) en Pau. Por cierto, en el Tratado de Utrecht se consigna que, además de imposibilitar la opción de una cohabitación de las coronas francesa y española (abierta con Felipe V, pariente del rey sol francés), se consigna también que jamás podrá España aspirar a ocupar legítimamente la corona navarra. Cosas de la historia. De ese tratado sólo se quedan con lo referente a Gibraltar, por interés.

Navarra tiene su historia, mucha de ella, casi toda, compartida, sobre todo, con Bizkainos, Alaveses y Gipuzkoanos (y de otros pueblos, claro), y tiene una identidad, que hay que preservar, y no negar. Como muchos navarros neo-españoles han renunciado al euskera. Mejor no decirles que las glosas emilianenses no están escritas en "español", sino en navarro-aragonés. Y ni hablar de las joticas heréticas, ni de los bertsolaris, ni de la pelota, ni de la gastronomía, ni de... tantas cosas. Hasta intentar borrar las huellas del ayer. Tan cerca como que en una encuesta de 1976 se señalaba en Navarra que la provincia con mayor hermanamiento que tenían era Gipuzkoa. De ahí que lo mejor sea obviar estas propuestas que van no sólo contra la democracia, sino también contra el espíritu y la propia realidad navarra. Aquí, en este caso, quien está tratando de imponer su proyecto es Mariano Rajoy y el Partido Popular. No les gusta la democracia, no les gustan las consultas ni los referéndum (tan usuales en Italia, Suiza, Estados Unidos y otros), y no les gusta el pueblo. Se quedaron en la consigna absolutista: "todo para el pueblo, pero sin el pueblo". Y sinceramente, nadie se lo merece, ningún pueblo del mundo. De ahí que, por respeto, todo demócrata debería decir que SI a la Disposición Transitoria Cuarta, porque supone decir SI a un posible futuro de Navarra. Que decidirán, o no, las y los propios navarros. Como debe ser.

Juan Carlos Pérez Álvarez,

jueves, 10 de noviembre de 2011

LA PAZ NO FUE UN TEMA IMPORTANTE PARA LA DIASPORA VASCA

La posibilidad de alcanzar la paz en Euskal Herria, fue una asignatura pendiente para la mayoría de los delegados que participaron en Donostia, del “V Congreso Mundial Vasco”, que se desarrolló durante los días 2, 3 y 4 de noviembre, tal cual lo establece la Ley 8 de 1994, de la Comunidad Autónoma Vasca. En tal sentido, cada cuatro años, los representantes de la Diáspora vasca organizada, se reúnen con el fin de evaluar diversos temas y el ritmo de las relaciones entre de los vascos esparcidos por el mundo y el País vasco, como así también, para diseñar las estrategias institucionales de cara al futuro.



En esta oportunidad se introdujeron cambios en la organización, como por ejemplo, la elaboración de la declaración final en plenario, la presentación de stand de instituciones vascas de Euskal Herria y de la Diáspora, la presentación de libros sobre temas vascos, como así también, la asistencia de alumnos de las Ikastolas, para poder acceder a relatos sobre la diáspora vasca.



En cuanto al desarrollo específico del Congreso, los temas de la cultura, de financiamiento, las cuestiones administrativas, como así también, los proyectos de la diáspora hacia los próximos años, ocuparon la mayor parte de las deliberaciones, las cuales, transcurrieron en un clima de armonía, donde los congresistas fueron acordando políticas sobre una variada temática.



El clima armónico del Congreso fue cambiando paulatinamente, cuando un pequeño grupo de congresistas representantes de países sudamericanos, propuso introducir un pequeño párrafo al final de la declaración, que manifestara que la Diáspora allí reunida, apoyaba los importantes pasos que en Euskal Herria se están dando con el fin de conseguir una Paz definitiva para el pueblo vasco. En tal sentido, comenzaron a aflorar débiles argumentos de parte de los delegados que se oponían ha hacer una mención hacia la Paz, entre los que podemos destacar:



Que no tenían mandato de sus instituciones para votar o apoyar declaraciones de naturaleza política.

Que los estatutos de sus instituciones le prohíben hablar y hacer política



Realmente resultó para mí sorprendente, poder apreciar que miembros de la Diáspora vasca, que en muchos de sus discursos, expresan ser parte del octavo Herrialde, se negarán con una actitud casi ofensiva hacia quienes proponían introducir en la declaración, su apoyo a la posibilidad de que su Patria, Euskal Herria, alcance la Paz.




En tal sentido, me surgen las siguientes preguntas: ¿quien ha redactado los estatutos de sus centros vascos? Porque no es lo mismo hablar de política partidaria que de política nacional. ¿Que creen que hacen estos delegados en sus casas vascas, sino hacer política, cuando colocan la ikurriña, festejan el Aberri Eguna o hacen mención al Zazpirak Bat? En definitiva, como católicos, que seguro serán en su mayoría estos poco comprometidos delegados de la Diáspora, ¿cuando asisten a misa y llega el momento de “darse la paz”, le dirán a quienes están a su alrededor en la iglesia, que los estatutos le prohíben pronunciarse por la Paz?



La Diáspora se ha reunido en un momento por demás ilusionante para la mayoría de la sociedad vasca. En tal sentido, que una mayoría de delegados, muchos de ellos, provenientes de lugares caracterizados del exilio político vasco, se nieguen a firmar una declaración a favor de la Paz de su amada tierra, Euskal Herria, nos muestra el poco compromiso que tienen con el país vasco. Estos hechos son motivo suficiente para reflexionar sobre el rol de la Diáspora vasca, o al menos de estos delegados que hoy la representan, los que han demostrado su falta de afecto con el país de sus antepasados, con argumentos que se desvanecen fácilmente, evidenciando además, pavor por la palabra política, como si las causas del exilio vasco no fueran políticas, a no ser que piensen que la prohibición de los fueros vascos, el fusilamiento de gudaris, la prohibición del euskera y la ikurriña y la negación de la cultura vasca, no sean acciones políticas, y sean solo medidas administrativas. Igualmente más allá del desaire que estos delegados le hacen hoy a Euskal Herria, estoy convencido que la Diáspora desea que el pueblo vasco viva en Paz y pueda ejercer su derecho a decidir.



Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata