miércoles, 31 de octubre de 2007

LA LEALTAD ES COSA DE DOS

Queda ya lejos cuando los vascos en unas circunstancias históricas
marcadas por la transición de la dictadura a la democracia, apostamos
por el Estatuto de Autonomía de Gernika como pacto político doble,
interno entre ciudadanos vascos por un lado y político entre iguales
en la relación entre Euskadi y España. Representó la voluntad
mayoritaria del Pueblo Vasco para (volver a) acceder a su legítimo
autogobierno. Punto de encuentro que reunió a la pluralidad política
democrática vasca en su empeño común de organizar su convivencia y
procurar su bienestar. Clave para el futuro de Euskadi, en cuanto
supuso el acceso a la capacidad para desarrollar políticas sectoriales
autónomas en materias de extraordinaria importancia para el bienestar
de los ciudadanos vascos. Un Estatuto en definitiva, que reconociendo
la realidad plural de la ciudadanía vasca, apostó por emprender la
tarea de cohesionar, construir y proyectar entre todos la sociedad
vasca y sentar las bases para la normalización política de Euskadi.
Resultado de un pacto refrendado por la ciudadanía vasca, perfiló el
marco jurídico del que nos dotábamos para acceder al autogobierno.
Sirvió pues a un triple objetivo: reconocimiento político del acceso
al autogobierno del Pueblo Vasco, modelo de relación entre Euskadi y
España y establecimiento de poderes o competencias que corresponden a
las instituciones vascas. Pero su desarrollo ha sido mutilado.

La actuación política de los distintos gobiernos del Estado ha ido
encaminada sistemáticamente a homogeneizar el proceso autonómico
español. Y como consecuencia de ello, el Estatuto contempla
competencias que no pueden ser ejercidas porque el Gobierno del Estado
no las transfiere, al tiempo que se va produciendo un progresivo
quebranto competencial fruto de Leyes Básicas y de recursos ante los
tribunales. El café para todos que implica esta homogeneización vacía
gravemente de contenido las potencialidades del Estatuto porque rompe
con la concepción de un pacto bilateral entre Euskadi y el Estado,
porque no considera la distinción que el propio marco jurídico vigente
realiza entre nacionalidades y regiones y porque en definitiva de este
modo soslaya las especifidades propias de nuestro Estatuto respecto a
otros. En definitiva, el pacto estatutario ha quedado, y está, muy
marcado por la coyuntura política del momento, en el que se ha
desvirtuado el carácter de pacto inicial y sobre el que los poderes
del Estado realizan legislaciones para recuperar o retener toda la
capacidad decisoria posible. Soy de los que opinan que el desarrollo
del Estatuto vasco fue cercenado por una estrategia premeditada de
regresión autonómica inspirada en el llamado espíritu de la LOAPA que
vio luz a raíz del fracasado golpe de estado del 23 de febrero de
1981. El respeto a ese pacto interno entre vascos por un lado, y
bilateral de Euskadi con España por otro ha sido incumplido. La Villa
y Corte trampea el sentido de la democracia cuando ladinamente apela a
la lealtad en las relaciones de Euskadi para con el Estado, cuando
previamente no existe por parte de éste respeto y lealtad para con la
voluntad política mayoritaria democráticamente expresada por el
conjunto de la ciudadanía vasca como fue el Estatuto de Autonomía de
Gernika. Algo parecido, lamentablemente, ocurrió en Cataluña y en
Navarra. Es que la lealtad es cosa de dos.
José Manuel Bujanda Arizmendi

jueves, 25 de octubre de 2007

¿De verdad que existe un conflicto político entre los vascos?

constantemente estamos acostumbrados a oír, de boca de representantes
de todo tipo del entorno ideológico del PP y del PSOE (desde
portavoces cualificados de tales partidos a personas de a pie, pasando
por intelectuales y expertos de lo más variado), que no existe ningún
conflicto político entre los vascos y los españoles, sino todo lo más
el derivado de que unos delincuentes intolerantes (los terroristas de
ETA) utilicen la violencia para defender determinadas reivindicaciones
políticas. Alternativamente oímos a veces que sí existe tal conflicto,
pero entre los propios vascos, que seríamos, presuntamente, incapaces
de ponernos de acuerdo sobre los principios básicos que deben regular
nuestra organización sociopolítica.

Dado que lo fundamental para poder dar con la terapia adecuada es
verificar inicialmente la exactitud del diagnóstico, de manera que el
paciente no salga del quirófano con el corazón operado cuando lo tenía
sano y las cataratas incólumes cuando no ve ni torta, vamos a intentar
adentrarnos en las profundidades del conflicto (o conflictos),
esfuerzo no por repetido menos necesario.

Empezaremos por dejar sentado qué es lo que entendemos por conflicto,
no vaya a ser que sea un diferente significado de las palabras el que
nos traiga realmente a mal traer. Conflicto no es una mera diversidad
de opiniones. Ni siquiera una diferencia irreconciliable de opiniones
sobre fundamentos básicos de la convivencia, como puede ser la
adscripción nacional o identitaria. No hay más que recordar que en
todas las sociedades hay materias que suscitan enconados debates y
personas que sienten que las decisiones adoptadas (aborto, eutanasia,
pena de muerte, sanción de conductas irrespetuosas con creencias o
preceptos religiosos...) afectan sensiblemente a lo que constituye
elemento referencial de su vida y pensamiento.

El conflicto se produce, en nuestro particular entender, cuando se
dan, además de esas discrepancias profundas sobre cuestiones fundantes
de la organización social, dos ingredientes adicionales: el desacuerdo
en torno a las reglas de juego en virtud de las cuales deben
dirimirse, que son finalmente el resultado de la imposición de una de
las partes a alguna otra, y la consideración de la discrepancia y su
encauzamiento como conflictivos, por un conjunto de ciudadanos del
ámbito en que se produce numéricamente muy significativo.

Desde este punto de vista nos atrevemos a negar que la violencia de
ETA constituya un conflicto. Y desde luego que constituya el conflicto
en el marco de la sociedad vasca. No porque no haya discrepancias ni
imposición de mecanismos de resolución, sino porque son muy pocos los
que predican su legitimidad entre nosotros. No hay que caer en el
error de creer que la mayoría de quienes respaldan con su voto las
opciones electorales de su entorno, apoyan la violencia. En muchos
casos, aunque disculpen en mayor o menor medida a quienes la practican
(encontrando en ellos idealismo personal o contextualizándola entre
otras) su voto se expresa, así lo ponen de manifiesto acreditados
estudios sociológicos, no por la violencia de ETA, sino a pesar de
ella.

No podemos decir lo mismo de las controversias que suscita la
articulación política de las identidades nacionales que conviven entre
nosotros. Existe en torno a ellas un verdadero conflicto vasco. Pero
si existe es, no porque existan tales identidades, no porque una larga
historia de desencuentros y enfrentamientos haya hecho dificultosa su
convivencia armoniosa (o al menos tolerante), sino porque una de ellas
(y no hace falta que les diga cuál) impone, sin la legitimación del
respaldo mayoritario de los ciudadanos, una determinada manera de
resolver la controversia, unas determinadas reglas del juego,
caracterizadas, obviamente, por favorecer su posición y reservarse
siempre capacidad de veto de cualquier opción (por amplio que sea su
respaldo) que no sea de su agrado.

Esta y no otra es la madre del cordero del conflicto vasco, no la
desigualdad en el grado de libertad con el que cada quien puede
expresarse en las urnas o en la calle, como mienten algunos, sino la
desigualdad entre las posibilidades de implantación y desarrollo de
los proyectos políticos que gocen del respaldo mayoritario. El PSOE y
el PP han diseñado un sistema en el que si ganan sus delegaciones en
tierra vasca, se llevará adelante (legítimamente por ser el más
respaldado) su proyecto, pero si pierden, también, porque no hay otro
que permitan que pueda hacerlo.

Sin embargo, no podemos admitir así, sin más ni más, que sea éste el
conflicto político vasco. Sería sencillo reconocer razonabilidad al
argumento zapateril (y de otros en quienes es menos comprensible) de
que lo imprescindible es primero un acuerdo amplio (y transversal)
entre los vascos, si no fuese por dos cuestiones: porque no existen
garantías de que ese acuerdo pudiese realmente pasar de las musas al
teatro (véase lo ocurrido en Catalunya ), luego no está ahí el
conflicto, o al menos no solo, y porque no puede exigirse como
condición previa un acuerdo que uno está en condiciones de impedir.
(Dada la dependencia esclava y sumisa de los socialistas y populares
vascos con respecto a eventuales decisiones tomadas en ámbito ajeno).

Siempre sobrevuela sobre el debate una pregunta: ¿Existiría algún tipo
de conflicto entre los vascos si los españoles manifestasen, a través
de sus máximos representantes, su disposición a respetar (aunque no lo
compartan) lo que mayoritariamente decidan?

Naturalmente que seguiría habiendo discrepancias, y no hay garantías
tampoco de que fuese a derivar de ahí una convivencia identitaria
armoniosa (aunque creemos que representaría un enorme paso adelante
para conseguirlo), pero no habría más imposición ajena, sino respeto a
la mayoría social, se expresase en el sentido en que lo hiciere; el
primer requisito también para poder transformar el conflicto en mera
discrepancia y la imposición en instrumento de tolerancia y
convivencia.

Si la llave está en Downing Street (Moncloa y Carrera de San Jerónimo,
para entendernos) es ahí donde está el conflicto. Y si nos equivocamos
de lugar no la encontraremos. Porque quienes dicen que no existe un
conflicto entre los vascos y los españoles se equivocan. El verdadero
y auténtico conflicto vasco es la imposición de la españolidad a
quienes no la sienten ni desean, por voluntad exclusiva de los
españoles. Aunque haya vascos (muchos, pero no la mayoría) que estén
de acuerdo con ella.

martes, 16 de octubre de 2007

Territorialidad diacrónica

Es un hecho que el proceso de negociación, como propuesta o idea de
superación del conflicto, ha quedado obsoleto y hay que archivarlo. Ya
no puede haber, ni habrá más procesos porque se han roto
irreversiblemente las tres bases objetivas en que se sustentaba la
proposición de diálogo, denominada proceso. Se ha roto la credibilidad
de ETA y ya no tiene sentido alguno reivindicar tregua. Se ha
desvirtuado la capacidad de negociación por la dilapidación de la
discreción y de la responsabilidad que le son inherentes. Se ha
conculcado y se pretende seguir conculcando el principio esencial de
separación radical entre pacificación y normalización política en el
vano intento de vanguardización política.

Pero el hecho de que no vaya a haber proceso no soluciona los
problemas inherentes al mismo, como presos, víctimas y desarme.
Tampoco resuelve la cuestión de las reivindicaciones que de forma
indebida e interesada han sido mezcladas con el proceso. Una de esas
reivindicaciones, utilizada como fin y causa del proceso es la tantas
veces aducida territorialidad de Euskal Herria. Reivindicación que, en
su virtualidad política, se ha tornado además gemela de la
reivindicación del derecho de autodeterminación. Territorialidad y
autodeterminación se han convertido así en el binomio de justificación
y objetivo del proceso.

Teóricamente la territorialidad de Euskal Herria constituye un
objetivo político perfectamente planteable en democracia. En la
práctica sin embargo, se refiere a tres realidades institucionales,
subdivididas a su vez en su interior en muy diversas realidades. La
cuestión es que la formulación de propuestas que tengan recorridos
políticos sostenibles no se puede hacer sin partir y tener en cuenta
esa profunda diversidad. Y es que a las dicotomías Navarra-CAV e
Iparralde-Hegoalde hay que añadir las complejas diversidades
culturales, sociales, históricas económicas y políticas internas de
cada uno de esos ámbitos. ¿Cuál es la respuesta a esta dialéctica?

Nos proponemos utilizar como instrumentos del análisis, los conceptos
sincronía y diacronía, ya aplicados a la antropología por
Levi-Strauss. La reivindicación de territorialidad en Euskal Herria
debe tener una formulación diacrónica y no sincrónica. Son diferentes
las situaciones de cada territorio; tienen que ser diferentes las
iniciativas y puntos de partida. Son diferentes las correlaciones de
fuerzas políticas en uno y otros ámbitos; han de ser diferentes los
procedimientos, condicionamientos y velocidades. Están histórica,
social y democráticamente consolidados ámbitos de decisión política
diferenciados.

Hay que recordar que las primeras reivindicaciones nacionales
sabinianas del siglo XIX y XX estaban referidas a los fueros, es decir
a los derechos históricos, los cuales tenían un carácter
provincialista.

La modernización democrática del nacionalismo hacia la invocación de
la autodeterminación supuso, en teoría, una superación de los límites
provincialistas del fuerismo. Pero esa superación del provincialismo
fuerista, que es meramente teórica, ha originado un reduccionismo
simplificador, que no es realista: Reivindicar la territorialidad de
Euskal Herria en base a la autodeterminación. Es decir ir a la unidad
de sujeto y de acto a través de la unidad teórica del derecho:
Territorialidad sincrónica. Como si no hubiese historia, ni
diversidades, ni condiciones, que determinan la funcionalidad de las
propuestas políticas. Como si se pudiese partir de cero en el siglo
XXI en un país desarrollado de Europa.

El reduccionismo de la fórmula territorialidad-autoderminación se pone
de manifiesto por ejemplo, en la tantas veces repetida imputación de
la división de Euskal Herria a los estados español y francés. ¿Es que
no ha existido ningún grado de protagonismo e intervención del pueblo
vasco en los cinco u ocho siglos de la dinámica de los fueros y de los
pactos, luchas y guerras surgidas por ellos?

Tal reduccionismo esencialista es sin duda una reacción a la
provocación del falsario historicismo foralista. Propone este
aparentemente la interpretación de los fueros como pacto o pacción,
pero con interpretación pre-democrática, ya que en democracia, como en
la vida, no puede pactar quien no puede decidir. Esta doctrina
pre-democrática otorga a los fueros una virtualidad definidora de la
sociedad, llegando así a la aberración de negar la propia existencia
política de Euskal Herria. Es decir, como si los fueros o derechos
históricos fuesen constituyentes por encima del veredicto de la
voluntad popular.

También es sin duda otra reacción a las exageraciones del historicismo
pseudo-navarrista una especie de historicismo pan-navarrista, que
denominaremos acrónico, con perdón de Saussure y Levi-Strauss. Aunque
sea once veces, once, más riguroso que el falsario historicismo
oficialista del pactismo foralista sin capacidad de decisión, no deja
de ser historicismo y como tal se aleja del realismo funcional
político. Si bien es cierto que Navarra fue el Estado europeo de
Vasconia y no es menos cierto que su independencia fue cercenada por
la violencia imperialista y también es cierto que las superestructuras
fuero-pactistas han servido frecuentemente para esconder esas verdades
históricas, solo corresponde a la sociedad actual la titularidad del
derecho a decidir políticamente. Los derechos políticos no se heredan
aunque la historia da argumentos para revindicarlos.

La interpretación políticamente funcional de los derechos históricos
no puede tener otra expresión práctica que el derecho a decidir y ahí
converge conceptualmente con la autodeterminación. Hacer viable en la
realidad el derecho a decidir ha de ser el objetivo y el prisma desde
el que resolver la cuestión de la territorialidad.

La reivindicación diacrónica de la territorialidad es tan lógica y
digna como la propuesta sincrónica y tiene la ventaja esencial del
realismo y por lo tanto del futuro.

La consulta en la CAV es hoy por hoy tan importante como revindicar el
derecho a referéndum en Navarra o impulsar un marco autonómico para
Iparralde. La territorialidad diacrónica es una propuesta respetuosa
con la pluralidad política y tiene la virtualidad de plantear la
confrontación política en el ámbito de la defensa de la pluralidad y
de la opción de los ciudadano y ciudadanas, que es el único campo
donde podeos ganar la batalla del futuro de Euskal Herria.

La conclusión de este análisis es mas que una moraleja: La
territorialidad y/o la territorialidad-autodeterminación, como
reivindicación política no justifican ni son razón ni deben ser excusa
para la utilización d la violencia con fines políticos. Tampoco para
la invocación de la necesidad de un proceso que ya se ha demostrado
inviable. Es hora de acatar lo que el pueblo vasco tiene decidido por
mayoría y además es lo que le conviene: un cese unilateral de la lucha
armada que de cauce a la normalización política protagonizada por las
fuerzas políticas y que abra el camino para la solución de las
consecuencias de la confrontación armada y para el desarme.

Patxi Zabaleta E Iñaki Aldekoa

sábado, 13 de octubre de 2007

LOS 10 SABIAS EN LA MENTE DE CUALQUIER PERSONA BASKONA:

LOS 10 SABIAS EN LA MENTE DE CUALQUIER PERSONA BASKONA:

1) ¿Sabías que Baskonia, Nabarra ó EuskalHerria son nombres que sirven
para referirse al mismo país y que se pueden y deben utilizar
indistintamente? Nabarra y EuskalHerria son como las dos caras de una
misma moneda, que en sí misma es Baskonia.

2) ¿Sabías que Baskonia se independizó totalmente en el siglo VIII, y
que la fecha 15 de agosto de 778 es la fecha de la victoria de
Orreaga, que marcó la ruta de independencia? Unas pocas decadas más
tarde surgió el Reino ó Estado de Nabarra, geo-política-económica-
socialmente organizado.

3)¿Sabías que Nabarra junto con Italia estuvieron a la vanguardia de
la Edad Moderna? El acervo cultural nabarro en época de la reina
Margarita de Valois ó Margot era de los más abundantes de la Europa
moderna, y dió orígen al Renacentismo incluso hasta bien entrado el
siglo XVII. Esta lehendakari nuestra fue nuestro último vestigio de
independencia histórica y defensora acérrima de nuestra
institucionalidad basada en el concepto de Reino Pirenaico en los
enclaves de la Baskonia tradicional. Ella fue precisamente la que
arrancó de William Shakespeare aquella frase que dice: "Navarre shall
be the Wonder of the World", ó bien "Nabarra será la Maravilla del
Mundo".

4) ¿Sabías que muchos de los libertadores y luchadores por la
independencia de no pocos países americanos fueron baskones amantes de
la justicia y el derecho de autodeterminación? Existen varios ejemplos
en norte, centro y sur de América. Y eso es prueba fehaciente de que
provenían de un país en el cual habían vivido libre e
independientemente, al menos por un período bastante amplio de su
historia. Por aquello de que nadie puede dar lo que no tiene, ellos si
pudieron, porque lo tuvieron.

5) ¿Sabías que Baskonia nunca antes desde su independencia, había
tenido una extensión territorial tan reducida como la actual? 20,000
km2 repartidos entre Francia y España.

6) ¿Sabías que EuskalHerria nunca antes desde su independencia, había
perdido tantas zonas euskaldunes ó baskoparlantes como en el momento
actual? Alrededor de unos 750,000 en todo el mundo, pero menos de
600,000 en el país.

7) ¿Sabías que Nabarra a lo largo de su historia ha ejercido el
"Derecho a Rebelión" en docenas de ocasiones? Desde las sublevaciones
de los calagurritanos contra el Imperio Romano hasta las reacciones de
movimientos armados de la era franquista y años sucesivos, mediante el
llamado Derecho de Gentes. Teniendo en cuenta el principio de que la
ley no hace el Derecho, sino que sobre el Derecho (mejor aún sobre el
Derecho Natural), debe hacerse la Ley.

8) ¿Sabías que hoy por hoy, con las reglas del juego político
existente, "el voto abertzale ó independentista" es un mito, una
mentira, un cuento político, ya sea en "Iparralde" ó en "Hegoalde" por
igual? No porque no haya una cantidad significativa de personas
inclinadas a esa opción, sino porque aunque el 110% de los votantes
vascos votaran exactamente por el mismo objetivo, no serían más que
una escandalosa e insignificante minoría (entre 5% y 10% en ambos
casos) con relación al total de Francia y España. Eso ha sido ya
fríamente calculado con la más que debida antelación por los
especialistas de esos dos Estados más un segmento enorme del Pays
Basque, País Vasco y Navarra. Hoy en día, uno de los objetivos
primordiales de muchos políticos, es el de prolongar el conflicto
político vasco hasta el infinito de ser posible, evitando el acceso
del pueblo a su soberanía, ya que una de las mayores fuentes de
trabajo en las cinco entidades mencionadas es todo lo relacionado con
la política baskona actual. Si se termina el conflicto, habría un
número muy significativo de "personas" sin empleo.

9) ¿Sabías que poco antes de la invasión violenta por parte de los
castellanos, había proyectos de la creación del Estado Pirenaico?
Dicho Estado ó confederación de Estados comprendería toda Baskonia,
Gasconia, Occitania y Catalonia, constituyendo de esa manera uno de
los países más prósperos e influyentes de toda Europa y del mundo.

10) ¿Sabías que ése es precisamente el objetivo de SUBO? La
recuperación de nuestra soberanía es posible, ya sea en forma
confederada con los que en alguna ocasión la compartieron con
nosotros, ó solos por nuestra cuenta, aunque tan sólo fuera
mediante las actuales "Zazpiak Bat". Dependiendo de la intensidad
que se quisiera aplicar, teniendo en cuenta que a mayor unión de
fuerzas las posibilades de éxito aumentarían enormemente.

COROLARIO:

Si tus respuestas afirmativas han sido siete ó más, ó no lo sabías,
pero su lectura te ha hecho sentir motivado a solicitar tu ingreso
como persona colaboradora de SUBO, entra en el enlace siguiente:

http://groups.google.com/group/subo-baskonia

Si tus respuestas afirmativas han sido seis ó menos, ó no lo sabías,
pero su lectura te ha hecho sentir motivado a participar de SUBO,
entra en el enlace siguiente:

http://groups.yahoo.com/group/subo-baskonia
Xabier Ertze

70 aniversario de los primeros fusilamientos en Santonia

El Pacto de Santonia, es el resultado de las negociaciones que tuvieron lugar entre los meses de mayo y agosto de 1937, a partir de las reuniones mantenidas entre el Gobierno vasco y el Gobierno italiano de Mussolini. Por el mismo, las tropas del Ejercito vasco se rendirían ante las italianas en Laredo y Santonia.

Las negociaciones para la rendición fueron llevadas adelante por el dirigente nacionalista Juan Ajuriaguerra, y vale destacar, que el Lehendakari José Antonio Aguirre no participó de las mismas, porque su posición era seguir combatiendo en el frente norte.

Ha esta altura el Ejercito vasco se encontraba constituido por unos 30.000 gudaris, en su mayoría miembros del Partido Nacionalista Vasco (PNV), los cuales, ignoraban las tratativas que se llevaban adelante entre Juan Ajuriaguerra y los militares italianos. En este sentido, cuando se materializa la rendición, se produce un desconcierto entre los soldados, sobre todo, en aquellos adherían a los idearios republicanos, al comunismo y a la formación abertzale, Acción Nacionalista Vasca (ANV).

Una vez consumada la rendición en Santonia, el Ejercito vasco fue desarmado y la mayoría de sus miembros, fueron conducidos a la cárcel de Dueso, lugar donde comenzaron a desarrollarse los juicios, a partir de la conformación de los tribunales de guerra. En este sentido, el 15 de octubre de 1937, se procede a fusilar al primer grupo de soldados vascos, los cuales, adherían a ideas del PNV, ANV, ELA, PSOE, CNT, y la Izquierda Republicana (IR), entre ellos: Florencio Markiegi, Ramón de Azkue, Jesús de Zabala, López de Otamendi, Felipe Markaida, Jesús de Ibarbia, El comandante de San Miguel, del Batallón UGT, Isidro Nieves (sindicalista), Manuel Natividad, Francisco Rabaneda, Andrés Subtil; Federico Sánchez, y Martín Ramos.

Se cumplen 70 años de los primeros fusilamientos en Santonia, y cabe destacar a Markiegi, alcalde de Deba y Azkue, cuyos únicos delitos fueron salvar vidas hasta el último momento. En la actualidad, la jerarquía eclesiástica española no a pedido perdón por el aniquilamiento de unos 15 quince religiosos a manos de fascistas y franquistas, tampoco el Estado español ha tenido un gesto, más allá, de la recientemente aprobada ley de memoria histórica, tal vez, más preocupados por llevar adelante manifestaciones del nacionalismo constitucional español, que incluyan la bandera, superar la crisis de la monarquía y lograr desentrañar que es España hoy. Mientras tanto, nosotros los vascos, rendimos un respetuoso homenaje a aquellos que dieron su vida por la democracia, la libertad y los derechos de nuestro pueblo.

Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata

Argentina

viernes, 12 de octubre de 2007

Euskadi: Objetivo Independencia en Europa 2010

Euskadi: Objetivo Independencia en Europa 2010


Se ha hablado mucho acerca de la propuesta, pero sin valorarla en lo que vale, ni en las potencialidades que contiene, ni en mirar la realidad de nuestro país sin maximalismos ni miradas visionarias. Veamos. Hace muchos años se negoció un estatuto y se incluyeron una disposición adicional primera y una transitoria cuarta en la constitución para dar juego al futuro soberanista del país. En 1985 echaron al Lehendakari Garaikoetxea por eso. Y durante 13 años vivimos un seducir a España insoportable. En 1991 EA impulso mociones sobre el derecho de autodeterminación y se nos echo de aquel Gobierno Vasco. 10 años después aquel mismo contenido era promesa electoral y parte del programa de una coalición entre Eusko Alkartasuna y PNV. Se hizo un Nuevo estatuto, que proviene, entre otras de un libro rojo de EA de 1995. Se nos negó ni siquiera el debate. Y veremos como los catalanes, tan listos ellos, perderán su cepillado estatut. Y en 2005 se incluyo la consulta. Y en ese camino andamos.

¿Que tenemos?

Tenemos una propuesta concreta de avance soberanista, si lo dotamos de contenido. Porque hay que mojarse y trabajar por esto. ¿O creíais que seria fácil? De aquí a Junio de 2008 trataremos de llegar a un acuerdo con Madrid, que es lo que es preceptivo, cumplir los plazos. Y en Junio ver si se ha llegado a un acuerdo y, si no es así, que es lo que va a pasar, pedir al parlamento vasco la consulta. ¿Con que pregunta? Bueno, ya veremos, eso ya lo negociaran los partidos políticos. Si la consulta es positiva se abrirá un camino hacia la segunda consulta, esta vez un referéndum resolutivo, que sería el segundo semestre de 2010. A nadie debiera escapársele que en mayo de ese 2010 se celebra el referéndum independentista escocés. Y lo nuestro es pocos meses después. Caminos paralelos. Pues bien. Hay una labor que hacer desde ya. Y es la de socializar el debate, llevarlo a la calle. Hacer pedagogía sobre los principios de consulta, soberanía, independencia. Y sacar el debate a los pueblos, ciudades.... de aquí, de Euskadi y de la diáspora. Todos los vascos debemos estar implicados en el futuro de nuestro pueblo para que no nos desviemos un ápice y que haya siempre una sociedad civil movilizada que apoye, soporte y de aliento para seguir en esta senda que se ha abierto y que no debemos perder.

Ahora es nuestro momento

Es el momento de avanzar, de que Euskadi sea soberano como nación en Europa. Lo presentado, como he dicho es el esquema, los listones del barco si se prefiere, ahora hay que armarlo y meter la carga antes de que pueda zarpar de puerto. Y se me dirán pegas. ¿Que no esta Nafarroa? Bueno, no nos olvidaremos nunca de ellos, ni de Iparralde. Pero que este barco parta hay posibilidades reales y no podemos esperar, puesto que debemos hacer posible lo que ahora es posible y siendo posible una independencia a tres provincias, no podemos perder esta oportunidad. Supondría traicionar nuestra patria, nuestro pueblo y a nuestros mayores el no hacerlo.

En Marcha

Democracia, voto a voto, ciudadano a ciudadano, calle a calle, pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, herrialde a herrialde podremos, en estos 3 años, convencer a la gente de apostar por este proyecto. Si todos empujamos por el, claro. Dotándolo de contenido. Participando de el y expandiéndolo hasta que ese 60% de soberanistas supuestos de esta parte del país emerja y se visualice. Y así, con nuestra fuerza e ilusión hacer de Euskadi un país soberano en Europa junto a Escocia, Irlanda o Alemania y con asiento en las Naciones Unidas.

Batasuna ta indarra!Danok batera Lortuko dugu!___
Gora Euskadi Askatuta!

Juan Carlos Pérez Álvarez

martes, 9 de octubre de 2007

Dos fraudes, una base común y mucha ironía

Noche trágica la otra noche en ese maravilloso pueblo de casonas con historia que es Segura, noche trágica para la democracia, pero noche cómica para la actualidad política de nuestro pueblo.
La redada sin ningún fundamento jurídico protagonizada por la fuerzas de seguridad del estado español a las ordenes del juez garzón y con el visto bueno de todos los estrategas de zp, no deja de ser una mala puesta en escena de un fraude a la sociedad española y particularmente a la vasca.
Un fraude a la sociedad española, porqué lo único que busca es la rentabilidad política para zp en la próxima contienda electoral que se celebrara en el primer trimestre de 2008 y para la vasca, porqué es el primer paso para alcanzar la desestabilización del mapa parlamentario con la futura ilegalización de EHAK.. Sí se hubiese producido la ilegalización de EHAK antes de la contienda electoral los resultados en las elecciones autonómicas de 2005 hubiesen sido una mayoría para el tripartito, esa mayoría hubiese permitido cumplir la promesa electoral, la realización de la famosa consulta sobre el “derecho a decidir” sin la necesidad de estar supeditados a la posición en el parlamento de la dichosa izquierda radical. Pero claro, esa situación ni convenía a zp, ni era conveniente para el …
El otro fraude a la sociedad española y a la sociedad vasca en particular viene de la denominada “ruta Ibarretxe”.
A la sociedad española, porqué todos los medios de comunicación españoles, sus tertulianos y algunos políticos, nos intenten convencer de que la dichosa “ruta Ibarretxe” es un referéndum sobre la “independencia”, algo que mirado desde aquí hace gracia, y para la sociedad vasca, porqué se nos vende la “ruta Ibarretxe” como el cumplimiento de una promesa sobre el “derecho a decidir” eso sí, siendo consciente de que dicha consulta, no se va ha realizar y por supuesto condicionándola a una serie de pasos: proceso de negociación con el estado, resolución en el parlamento, elecciones anticipadas , abandono de las armas por parte de ETA… de difícil realización, exceptuando claro esta, ese llamamiento adelantado de elecciones al 2008 quedándonos lógicamente sin la realización de la consulta prometida para esta legislatura, pero prometiendo nuevamente la realización de la dichosa consulta para el 2010 sobre el “derecho a decidir”, a falta de nuevas promesas electorales utilicemos las antiguas no realizadas.
Ambos fraudes, “Segura” y la “ruta Ibarretxe”, también tienen su componente común, en ambos casos lo que se busca es abrir un nuevo proceso que conduzca al final definitivo de la violencia y la resolución del conflicto por vías exclusivamente “democráticas”. En el caso “Segura”, mediante el “palo” con la desaparición de la representación de una parte de la sociedad y en la “ruta Ibarretxe”, por la “zanahoria” prometiendo a la ciudadanía una consulta que nunca se realizará. Vamos, en ambos casos volver a repetir los errores del pasado.
La parte irónica para la política de nuestro querido País, viene con una mirada al futuro inmediato, en el caso de que zp gane las elecciones del 2008 necesitará el apoyo de los nacionalismos periféricos para gobernar en Madrid y para que los vascos en un futuro próximo tengamos la posibilidad de que nos pregunten sobre si tenemos o no “derecho a decidir” nuestro futuro, necesitaremos o de la colaboración de zp o de la colaboración de una ciudadanía que vota izquierda radical o a Ibarretxe cuando la izquierda radical no se le permite presentarse.
Y para terminar, tanto Ibarretxe como una parte de la izquierda radical cree aún posible un nuevo proceso con zp, todavía no se han dado cuenta de que el “proceso” solo era rentable para zp si le permitía ganar las elecciones, una vez ganadas ¿para qué un proceso? ¿para cagarla otra vez?

Besarkada bat
Mikel García Maiza

lunes, 8 de octubre de 2007

RESPUETA AUTORITARIA

La propuesta enunciada por el Lehendakari Ibarretxe, en nombre del gobierno tripartito el viernes pasado en el Parlamento Vasco, constituyó un importante gesto político, al extender nuevamente una mano generosa al gobierno del Estado español, con el fin de que en forma civilizada y por la vía del diálogo, se pueda comenzar a buscar una solución al conflicto político vasco.

El anuncio tuvo gran calado en la sociedad vasca, la cual, renovó nuevamente la ilusión de llegar a una solución dialogada del contencioso vasco, imaginando la posibilidad real de ejercer su derecho a decidir.

Lamentablemente la contraparte del conflicto a reaccionado casi al unísono con una cantidad de descalificaciones hacia los vascos. En este sentido, los socialistas colocándose a la derecha del Partido Popular, afirman públicamente que el pueblo vasco no tiene derecho a ser consultado, que solamente tiene derecho a realizar encuestas. La apuesta será doblada por el ex Ministro de Defensa del Estado, cuando declaró que la consulta no se realizara y si es necesario se acudirá a la fuerza policial para impedirla. En cuanto al Partido Popular, no vale la pena transcribir las declaraciones de sus dirigentes, ya que ni siquiera han reconocido la matriz autoritaria del franquismo, y además, se oponen férreamente a la aprobación de la ley de verdad histórica, como así también, a reconocer la diversidad de nacionalidades que hoy forman parte del Estado español.

La respuesta de la democracia española ha sido insultar al pueblo vasco, y en un mundo hasta donde las dos Coreas inician un proceso de diálogo en busca de la paz, socialistas y populares se niegan a colocar en su agenda la posibilidad de dar solución al conflicto vasco. Además, haciendo uso de una institución franquista, como la Audiencia Nacional, se han detenido a veintidós integrantes de la Mesa Nacional de Batasuna, en la localidad de Segura (Gipuzkoa), y seguramente, continuarán deteniendo o prohibiendo en el futuro, a todo lo que huela a vasco.

Los vascos no son culpables que en el Estado español se ponga en crisis la figura de la monarquía o se quemen fotos del Rey, el cual, parece ser no representa a una importante cantidad de ciudadanos del Estado, menos aún, los vascos son responsables de las interminables discusiones sobre que significa España hoy, sus virtudes y debilidades, la ley de símbolos, etc.

Los vascos deben continuar construyendo Nación, buscando los denominadores comunes, trabajar para lograr la unidad abertzale, luchar por el derecho a decidir su futuro en democracia e internacionalizar el conflicto. En este sentido, hay que fortificar este proceso que recién se inicia y llegar hasta el final del mismo, con o sin España, la cual, hasta ahora solo ha tenido una respuesta autoritaria.

Prof. César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata/Argentina

lunes, 1 de octubre de 2007

Discurso de Unai Ziarreta en el Parlamento Vasco

Arratsalde on, legebiltzarkideok, gonbidatuak;

Politika orokorreko osoko bilkurek igarotako urteari buruzko balantzea egiteko balio dute, baita hurrengo helburuak eta irizpideak zehazteko ere.

Eztabaida berezia da aurtengoa. Legealdiaren erdi-erdian egiten dugu gaurko bilkura hau, eta egoera, iazkoarekin alderatuz, oso ezberdina da, ETAren su-etena gogoan baitugu denok. Berezia da batez ere eztabaida honek herri honen etorkizun politikoa finkatzeko balio behar duelako. Horretarako eta Estatu espainolera demokrazia helduz geroztik gainditu gabe dagoen asignatura nagusia bideratzeko ere bai; hau da, amaitu gabeko trantsizioa Euskal Herrian.

Jakin badakit batzuk arreta desbideratzen saiatu egingo direla. Sozialisten bozeramaileek saio horiek iragarri dituzte jada. Era inozo samar batean, ia haurren modura, esaten digute kontsulta bat deitzeko Jaurlaritzaren asmoak beraiek dioten “benetako Euskadi” horren arazoak ezkutatzea baino ez duela bilatzen.

Gauza askok kezkatzen dute jendea. Ni, herritar bezala, ekonomiaren eboluzioak kezkatzen nau; hezkuntzak kezkatzen nau; osasunak, etxebizitzak, langabeziak, erretiroa hartzen dudanean pentsioa kobratuko dudan ala ez; gure erakundeek beren baliabideak modu egokian kudeatzen dituzten ala ez; gure instituzioek pertsona helduentzako eta ezinduentzako arreta eta zerbitzu egokiak bermatzen dituzten ala ez… Gauza horiek guztiek kezkatzen naute, noski.

Arazo horiek gizartea kezkatzen dute, eta arazo horiei guztiei erantzun bat eman behar zaie, eta ematen zaie instituzioetatik. Baina arazo hauek ez ezik beste batzuek ere jendearen kezka eragiten dute. Kezka handia gainera. Normalizazio politikoaz eta herri-galdeketaz ari naiz. Duela bi urteko hauteskundeetan Eusko Alkartasunak eta PNV-k eskaini genuen programa elektoralean kontsultaren beharra aipatzen genuen espreski. Eta gurea izan zen hauteskunde-egunean babes gehien jaso zuen programa. Horregatik esan dezaket herri honen normalizazio politikoa euskaldunok benetan kezkatzen gaituen gaia dela. Eta, beraz, Jaurlaritzak aurrerapausuak eman behar ditu derrigorrez konponbidea lortu ahal izateko, baina eguneroko arazoen kudeaketa deskuidatu gabe.

Eta puntu honetara iritsita, gauza bat esan nahi dut: hirukoan ez omen ditugula gauzak hain gaizki egiten sozialistek Jaurlaritzaren hainbat lege eta proiektu garrantzitsu babestu dituztenean. Garrantzitsuenak esango nuke nik, zeren azken bi urte hauetan aurrekontu orokorrak, urteko legerik garrantzitsuena, PSEren botoekin onartu baitira.

Nik bezala, zuek ere ederki dakizue gobernu batek duen tresna nagusia aurrekontua dela, bertan gastuaren lehentasunak eta martxan jarriko diren ekintzak zehazten direlako. Zuek Jaurlaritza honen inbertsio-planak, gastuak eta diru-sarrerak babestu dituzue, euskal herritarrentzat onak direlako, beren arazoak konpontzeko balio dutelako. Beraz, eskaera zintzo bat: ez zaitezte aprobetxatu gaur, telebistak etorri direla ikusita, horrekin demagogia egiteko.

Eta hauxe esaten dizuet datuek eta estatistikek Jaurlaritzaren lana eta kudeaketa babesten dutelako. Gaur bertan, goizean, lehendakariak berak horren berri eman digu guztioi, baina nik Eustat-ek eginiko txosten bat aipatu nahiko nuke dena den, oso adierazgarria iruditzen zaidalako eta mundu osoak erraz ulertuko duelako. Eustat-ek Nazio Batuek erabiltzen duten metodología bera erabili eta txosten batean Euskadik duen Giza Garapenaren Indizea neurtu du. Txostenak mundu osoko estatuen sailkapena egiten du jendearen bizi-baldintzen arabera eta Euskadi hirugarren dago. Bakarrik Norvegia eta Islandiako indizeak gurea baino altuagoak dira, eta gure atzean geratzen dira Estatu Batuak, Kanada, Japonia, Australia, Irlanda, Suedia, Alemania… Errepikatzen dut garrantzitsua delako. Bakarrik Norvegia eta Islandia ditugu aurretik; espainiar Estatua, ordea, hemeretzigarren tokian agertzen da. Lan egiten jarraitu behar dugu eta ezin dezakegu pentsa dena eginda dagoenik, baina, honelako datuak ikusita, argi geratzen da bide onetik goazela, autogobernuak fruituak ematen dituela.


Existe una conexión evidente, directa, entre autogobierno y bienestar para la ciudadanía vasca. Ustedes, señores y señoras del PP y del PSOE, conocen perfectamente cuál era la situación en este pueblo durante los primeros años de la democracia, cuando empezábamos a poner en marcha nuestras instituciones propias. Este pueblo tenía unos déficits estructurales tremendos: no había infraestructuras, se había producido un empobrecimiento evidente en nuestros pueblos y ciudades, no se había invertido nada en las provincias que el dictador consideró traidoras, el euskera estaba en un trance agónico de desaparición y teníamos unos índices de paro que en muchas zonas llegaban hasta el 30%.

Hoy la situación es muy diferente. En Euskadi casi podemos decir que no existe paro (entre un 3 y un 4%). Este último año se han creado más de 50.000 empleos y nuestra tasa de ocupación está 2,2 puntos por encima de la media europea y 1,7 puntos por encima de la del Estado. Es un crecimiento que se apoya, además, casi exclusivamente en el empleo femenino.

Pero no se trata sólo de crecer, sino también de mejorar la calidad en el empleo. Por eso se ha intentado –y con éxito, puedo decir– reducir la tasa de temporalidad, con un descenso de 10 puntos en este último año. Los datos son buenos y están ahí, pero no hay que descuidarse. Hay mucho campo en el que incidir. Estamos por encima de la media del Estado español, pero hay que seguir trabajando para reducir una temporalidad que todavía nos aleja de la media europea.

Nuestra sociedad, como economía madura, avanza decididamente en un proceso de terciarización que no debe hacernos descuidar un pilar fundamental del desarrollo vasco como ha sido la industria, que tras unos años de pérdida de fuerza en nuestra economía ha entrado otra vez en fase de reactivación.

En materia de empleo son varias las necesidades que hay que abordar. Como decía, hay que trabajar con firmeza para seguir reduciendo la temporalidad, para seguir incorporando a la mujer al mercado de trabajo, para mejorar el nivel de empleo a partir de los 54 años. Tenemos que estar muy atentos a la evolución del empleo por sectores, pero, claro, esto sin olvidar que la regulación del mercado de trabajo y de las condiciones del mismo las pactan ustedes en Madrid, y que las pactan, señores del PSOE y del PP, con UGT, con CCOO y con la patronal, la CEOE, despreciando a la mayoría sindical y empresarial de este país.

También le preocupa, y mucho, a este gobierno, la Seguridad y Salud Laboral. Esta es otra área importante. Otra área en la que se nos niegan desde Madrid las transferencias contempladas en el Estatuto de Gernika, lo cual obliga al Gobierno vasco a habilitar técnicos que suplan las carencias de una Inspección de Trabajo con una dotación claramente insuficiente. Se niegan a transferirnos la Inspección, pero aún así hemos sido capaces de reducir de manera sustancial la siniestralidad. Sin embargo, no nos conformamos. Hay que seguir trabajando hasta conseguir que los accidentes sean cero. Las cifras de siniestralidad continúan hoy siendo altas, y exigen mucho trabajo y acuerdos con todos los agentes.

Estas son áreas que preocupan a este gobierno y también al grupo político que represento, a Eusko Alkartasuna. Y de la misma manera nos preocupa –y trabajamos para mejorarla– la educación de nuestros hijos. De ahí que el Departamento de Educación esté ampliando constantemente los acuerdos con los municipios para extender la atención educativa en el tramo de 0 a 3 años; de ahí que también esté aumentando el número de plazas para el profesorado (mil sesenta nuevas plazas, y dos mil más para el ejercicio 2008-2009), incluidos los niveles universitario y de Formación Profesional.

Igualmente trabajamos desde otra área del Gobierno gestionada por EA para adaptarnos a los grandes retos medioambientales que tenemos por delante, uno de ellos, el de paliar los efectos del cambio climático, que es ya una realidad. Para ello trabaja este Gobierno, que ya ha aprobado instrumentos como el nuevo programa marco ambiental hasta el año 2010 dentro de la estrategia de sostenibilidad 2002-2020.

Estas son algunas de las cuestiones que preocupan a este Gobierno, como cubrir las necesidades básicas de los que menos tienen, por ejemplo a través de la renta básica, cuya cuantía hemos ido incrementando de manera continua y que da un respiro a más de 33.000 perceptores. Y estamos trabajando además en el complemento de vivienda para que los perceptores de la renta básica puedan acceder a una vivienda digna y las Ayudas de Emergencia Social puedan destinarse de una manera adecuada a paliar situaciones de urgencia, evitando así que todas las partidas destinadas a las AES se agoten en el pago de alquileres.

Todo esto nos preocupa y el Ejecutivo trabaja de firme para solventar problemas e incrementar los niveles de bienestar de nuestro pueblo. Pero a la sociedad vasca y a los tres grupos que sostenemos el Gobierno vasco también nos preocupa el déficit de inversiones del Estado en Euskadi. Como no podía ser de otra manera, previendo la celebración de este debate, fuentes de Moncloa se han apresurado a señalar que el Estado va a invertir varios millones de euros en Euskadi. Lo cierto, sin embargo, es que los vascos tenemos un fuerte déficit en nuestra relación con el Estado español. En el año 2005, en concreto, el déficit fue de 1.500 millones de euros. 1.500 millones que los vascos entregamos a Madrid y que luego no se han invertido aquí, que se destinan a no sé qué, igual a construir autopistas gratuitas en lugares por donde no transita casi nadie mientras que las autopistas que articulan nuestro territorio son de pago porque hay que hacer frente a los costes de mantenimiento. También de eso habrá que hablar.

EGIN GABE DAGOEN EZTABAIDA.

Unai Ziarreta

Hoja de Ruta: acuerdo o confrontación

El viernes pasado el Lehendakari Ibarretxe anunció en el Parlamento Vasco, en total acuerdo con los demás integrantes del gobierno tripartito, su firme determinación de cumplir con el compromiso de otorgar la palabra al pueblo vasco.

El camino iniciado no será fácil, porque tanto el Partido Popular, el Partido Socialista, (al menos el de Euskadi), como así también, ciertas voces del mismo partido del Lehendakari, entre las cuales podemos destacar: el discurso en el Alderdi Eguna de Josu Jon Imaz, y las declaraciones del alcalde de Bilbao, el cual, manifestó que el principal problema de los vascos, es garantizar la aprobación de los presupuestos y la estabilidad de las cajas de ahorro, nos hacen concluir que no están muy convencidos con la hoja de ruta propuesta por el Lehendakari Ibarretxe.

De la lectura del mensaje queda claro que se abre un plazo de un año, donde se intentará llegar a un acuerdo político con el gobierno español y que el mismo, sería refrendado por una consulta que se llevará a cabo el 25 de octubre del año próximo, fecha esta importante para los vascos, ya que será un 25 de octubre de 1839, cuando ante la aprobación de una Ley se perderían los Fueros vascos, mientras que en la misma fecha del año 1979, será aprobado el Estatuto de Gernika.

De haber acuerdo, comenzará un proceso resolutivo, en el cual, se deberá implementar el desarme y fin de la actividad de ETA, mientras que al mismo tiempo, los partidos políticos vascos deberán elaborar un acuerdo que posibilite la implementación de un nuevo status político. La segunda etapa, culminará con una nueva consulta que tendría lugar en el segundo semestre del año 2010.

Mucho me hubiera gustado que en su mensaje del Lehendakari hiciera referencia a Navarra e Iparralde, como así también, a la diáspora vasca, la cual, forma parte del conflicto y además, puede aportar al proceso resolutivo. En este sentido, más allá que de las consultas participen en la diáspora, quienes poseen la habilitación requerida por la legislación electoral para las elecciones ordinarias, también podrían sufragar quienes formen parte de la diáspora legalmente organizada, a partir de lo estipulado en la Ley de Relaciones con las Colectividades y Centros Vascos de del exterior de la Comunidad Autónoma del País Vasco. En este sentido, dicha ley establece la creación de un listado de centros vascos reconocidos por la misma, y la confección de un censo anual de sus miembros, cuyos integrantes a mi entender, deberían tener derecho a participar de las consultas.

En definitiva se inicia un nuevo proceso para resolver el conflicto político vasco, esperemos que se conforme una mesa de partidos sin exclusiones, con una agenda que incluya temas como territorialidad, nacionalidad y derecho a decidir. La mano esta nuevamente extendida y el Estado español tiene la palabra, de no ser así, la hoja de ruta, deberá ser modificada pasando del acuerdo a la confrontación democrática y la desobediencia civil.

Prof.: César Arrondo

Universidad Nacional de La Plata/Argentina